Más de 200 migrantes subsaharianos consiguen entrar en Melilla en un nuevo salto a la valla
Es la tercera entrada colectiva que se produce en menos de dos semanas en la ciudad
Al menos 238 migrantes de origen subsahariano han conseguido entrar a Melilla en un nuevo salto colectivo a la valla, según ha confirmado la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma. El grupo ha sido acogido en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), hacia donde se han dirigido inmediatamente después de sortear el perímetro fronterizo. Allí guardarán cuarentena durante las próximas dos semanas.
El salto se ha producido en torno a las 6.30, cuando alrededor de 300 personas se han aproximado al perímetro por la zona del paso fronterizo de Barrio Chino. Los migrantes han conseguido esquivar la malla antitrepa del vallado utilizando garfios metálicos. Según ha difundido la Delegación del Gobierno, tres agentes de la Guardia Civil han resultado heridos leves. Imágenes difundidas por medios locales en redes sociales muestran a varios migrantes exhaustos y con posibles lesiones durante su marcha hacia el CETI por las calles de la ciudad.
El de este jueves es el tercer salto que se produce en menos de dos semanas en Melilla. Entre el 12 y el 14 de este mes, unas 140 personas lograron entrar en la ciudad en dos saltos producidos en una zona cercana al lugar donde se ha registrado ahora la entrada. Entonces, varias personas irrumpieron violentamente en la frontera lanzando piedras y palos a las fuerzas marroquíes desplegadas al otro lado del perímetro, según confirmó la Delegación del Gobierno.
Desde mediados de mayo, y coincidiendo con la crisis fronteriza con Marruecos durante la que accedieron a Ceuta entre 10.000 y 11.000 personas, entre ellas 1.200 menores, se han registrado constantes intentos, algunos violentos, de acceder a Melilla a través de distintos puntos de la valla que separa la ciudad de Marruecos. Casi 200 personas lograron entrar en solo cinco días de constantes aproximaciones en distintos puntos del vallado. La presión sobre el perímetro ha sido inusual y ha obligado a desplegar el Ejército en, al menos, dos ocasiones desde mayo. También han resultado extraordinarios los intentos de acceso por parte de una mayoría de personas marroquíes y no de origen subsahariano.
La frontera entre Melilla y la provincia marroquí de Nador permanece cerrada desde marzo de 2020, cuando Rabat decretó el cierre de los pasos fronterizos debido a la pandemia. Desde entonces, todo el flujo regular de personas y mercancías a ambos lados, como en Ceuta, se ha detenido. Sí se ha producido un constante goteo de personas que lograban acceder a las ciudades autónomas a nado, en lanchas neumáticas, kayaks o motos acuáticas. Muchas de estas personas son marroquíes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.