Susana Díaz marca distancias con Sánchez en el inicio de las primarias del PSOE andaluz

El lanzamiento de las primarias en el PSOE andaluz para la candidatura a la Junta de Andalucía ha puesto fin al cese de las hostilidades que habían pactado Pedro Sánchez y Susana Díaz en los últimos dos años. La dirigente ha marcado distancias de manera muy clara con el presidente un día después de la convocatoria oficial de las elecciones internas en la federación más importante de los socialistas, criticando el plan para establecer peajes en la red de carreteras estatales de alta capacidad y las subidas de impuestos incorporados por el Gobierno en el plan de recuperación enviado a Bruselas.

“No estoy de acuerdo con que haya peajes por usar las carreteras en Andalucía, porque aquí hemos tenido batalla de años para quitar el peaje [en la autopista AP-4] Sevilla-Cádiz y no estoy de acuerdo con estos impuestos encubiertos que afectan al bolsillo de los trabajadores y de la clase media”, ha reiterado este viernes en sendas entrevistas en Telecinco y Antena 3. Todas las fuerzas políticas en la comunidad, incluida UP, han rechazado la recuperación del pago en las autovías, pero la política andaluza ha ido a más. “No estoy de acuerdo con subir los impuestos y menos en un momento como este”, ha insistido, en referencia a la crisis económica consecuencia de la pandemia.

Díaz ha reiterado este discurso en Lebrija (Sevilla) —uno de los municipios afectados en su momento por el peaje en la AP-4— donde continúa su gira por Andalucía para entrevistarse con alcaldes, agrupaciones de militantes socialistas y asociaciones de distinto tipo. Es su particular campaña de acercamiento a las bases en las que fía su futuro de cara a las primarias. “Quiero ser la apuesta de la militancia y es para lo que voy a concurrir en estas primarias”, ha señalado en la televisión.

La secretaria general de los socialistas andaluces ha acentuado el alejamiento tanto de Sánchez como de la dirección nacional de su partido, apelando a la “autonomía de Andalucía” en este proceso de elección de candidato. Tras recordar que le escribió un mensaje al presidente del Gobierno el miércoles y que aún no ha recibido respuesta y que se enteró del adelanto electoral por un medio de comunicación porque el secretario de Organización, José Luis Ábalos, tampoco le había comentado nada en una conversación previa, ha recordado: “Soy muy leal con el presidente, especialmente en estos tiempos de la pandemia, pero también soy defensora de la autonomía de Andalucía”.

Atrás quedan unos meses en los que Díaz se ha mostrado inusualmente cauta a la hora de pronunciarse sobre asuntos de índole nacional, en especial sobre los acuerdos con los partidos independentistas contra los que siempre se había mostrado muy crítica, y en los que ha cerrado filas con Sánchez. También ha defendido su gestión de la pandemia, pese a que otros barones socialistas, coincidiendo con las posiciones del Gobierno andaluz, sí la han cuestionado en ocasiones. Consciente de que la dirección nacional de su partido con su secretario general al frente respaldan al alcalde de Sevilla, Juan Espadas, en su candidatura a las primarias, ella responde apelando a su convicción de que Ferraz “va a ser exquisito” en un proceso que contará “con todas las garantías” y que “se va a mantener al margen”. Díaz no solo apela a la neutralidad, sino que, como ya hizo este jueves ante los medios, ha defendido la “democracia interna en libertad”, para que los militantes puedan ejercer su voto.

La distancia con Moncloa también la ha marcado en cuestiones de táctica política y electoral, en plena resaca por los malos resultados cosechados en la Comunidad de Madrid por el PSOE, después de una campaña pilotada desde Moncloa. Aunque Díaz también se ha caracterizado por realizar campañas personalistas, dando preponderancia a su imagen por encima de la marca del partido, cuando ha sido preguntada directamente por si aceptaría que el jefe de Gabinete de Sánchez, Iván Redondo, dirigiera la estrategia en las elecciones andaluzas si, eventualmente, ella fuera la candidata, ha sido clara: “Las campañas se hacen desde las casas del pueblo”.

Díaz, una “ingeniera del aparato”, sigue con su gira por las distintas agrupaciones socialistas de Andalucía. Después de Lebrija toca reunión con los responsables municipales de El Cuervo (Sevilla) y después encuentro los militantes de El Coronil (Sevilla). “Un militante, un voto, esa es la clave”, ha insistido. Y esa es la base de la estrategia de una campaña que lleva gestando desde hace meses y que incluye un equipo rejuvenecido y con una notable presencia de mujeres. “Esto no es solo su propio deseo, detrás hay un grupo amplio de personas con mucha ilusión”, subrayan desde su entorno.

En los últimos dos meses, Díaz ha recorrido más de un centenar de municipios por toda Andalucía que incluyen jornadas maratonianas con una media de tres visitas a distintas localidades y entrevistas con sus responsables municipales, agrupaciones de militantes y organizaciones y asociaciones de distintos colectivos que le sirven de ejemplo para criticar la gestión del Gobierno de Moreno. Esos encuentros estaban diseñados para recabar apoyos de cara al congreso regional previsto a finales de este año. En su entorno, están convencidos de que el goteo de pronunciamientos de las ejecutivas provinciales a favor de un adelanto de las primarias está orquestado desde Ferraz para provocar un desgaste en su tarea de oposición, pero sobre todo en su condición de secretaria general del PSOE-A. Pero el hecho de tener una estructura ya organizada les hace confiar en mantener con los votos de los militantes, las desafecciones que puedan tener por parte de cargos orgánicos.