Ciudadanos convoca una ejecutiva extraordinaria entre críticas a su gestión de las mociones de censura

Ciudadanos afronta un terremoto político interno de consecuencias todavía impredecibles, pero cuyo primer hito será una ejecutiva extraordinaria que la presidenta, Inés Arrimadas, tuvo que convocar este viernes para el próximo lunes ante las insistentes reclamaciones de varios líderes territoriales tras conocer el giro que había dado la moción de censura en Murcia.

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En la reunión del comité ejecutivo, según fuentes del órgano, varios dirigentes volverán a pedir la dimisión del núcleo duro de Arrimadas. El vicesecretario general, Carlos Cuadrado, y su adjunto, José María Espejo, vuelven a estar en el punto de mira, según las fuentes consultadas, que de momento no señalan a la líder del partido. Cuadrado fue uno de los principales autores de la operación en Murcia y el negociador de Ciudadanos con el PSOE para preparar el asalto al poder del Gobierno regional y de la alcaldía de otros ayuntamientos de esa comunidad. Arrimadas ha respaldado hasta ahora con firmeza a Cuadrado, su principal escudero.

La pérdida tan importante de poder territorial que ha sufrido Ciudadanos de una tacada —al salir de los Gobiernos de Murcia y de la Comunidad de Madrid— , después del batacazo en las elecciones catalanas, deja al partido al borde del precipicio. Cs se mantiene en los ejecutivos de Andalucía, Castilla y León y en la alcaldía de la capital de España, pero cunde el nerviosismo de sus cuadros ante la amenaza para la viabilidad del proyecto.

El malestar interno ya era muy intenso con la cúpula de Ciudadanos tras el brutal desplome en Cataluña, donde pasaron de primera fuerza, con 36 diputados, a tener solamente seis en el nuevo Parlamento autónomo. Inés Arrimadas logró entonces que su núcleo dirigente resistiera a las críticas por el pésimo resultado, sin que se produjeran dimisiones.

Esta vez, varios miembros de la ejecutiva han pedido públicamente esta reunión, en la que se volverán a reclamar responsabilidades por el daño político que ha sufrido Ciudadanos en dos comunidades autónomas. Exigieron la convocatoria el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín; la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís; el portavoz de Ciudadanos en las Cortes Valencianas, Toni Cantó; y la ya exconsejera de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera.

Villacís defendió que la reunión del comité ejecutivo se hace “más necesaria que nunca”, tras la moción de censura frustrada por el PP tras lograr el apoyo de tres diputados tránsfugas de Ciudadanos. La vicealcaldesa apeló a la rendición de cuentas como marchamo de su formación para justificar la convocatoria: “Ciudadanos nunca ha tenido miedo a rendir cuentas, ni al debate, ni a las explicaciones. Así ha sido siempre, y así debe seguir siendo”. Toni Cantó lamentó que la ejecutiva no se hubiera convocado de antemano: “No tengo palabras. Y por desgracia, seguimos sin ejecutiva convocada donde expresarlas”. Y Marta Rivera, una de las perjudicadas por la salida de Cs del Gobierno madrileño, apuntó en la misma línea: “Todo lo acontecido es de una gravedad extrema y es necesario que se ofrezcan explicaciones”.

La petición de responsabilidades parte de alguno de los principales dirigentes del partido, que sin embargo están fuera del núcleo de Arrimadas. Esa es una de las críticas recurrentes en la formación, que la líder se ha rodeado de un equipo muy pequeño en el que faltan voces de relieve. Los líderes territoriales llevan meses reclamando una ejecutiva permanente más amplia en la que se discuta la estrategia.

La marejada interna de momento no afecta al liderazgo de Arrimadas, que nadie se ha atrevido todavía a discutir. Su exrival en las primarias por la presidencia del partido, Francisco Igea, vicepresidente del Gobierno de Castilla y León, salió este viernes en su defensa pidiendo a la líder que “una al partido” y “cierre los problemas internos” en la ejecutiva convocada de urgencia para este lunes, informa Juan Navarro.