La oposición pasa factura al Botànic por la gestión de la tercera ola de la pandemia

La sesión de control en las Cortes Valencianas al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha sido bronca y dura. Los tres partidos de la oposición, PP, Ciudadanos y Vox, han criticado la gestión del Gobierno del Botànic de la tercera ola de la pandemia en la Comunidad Valenciana. Les han reprochado la falta de previsión de nuevas plazas hospitalarias, incluidas las dedicadas a críticos, y de una planificación de la vacunación, la desunión entre los socios del Ejecutivo, y la asfixia económica que sufren muchos sectores por las restricciones decretadas para frenar la oleada de contagios.

La portavoz del PP, Isabel Bonig, ha criticado al presidente porque “no hay plan, no hay cohesión en su gobierno, y el virus está descontrolado”, y le ha acusado de llevar a cabo “grandes estafas y mentiras”, como el de “los hospitales voladores” en alusión a los tres hospitales de campaña. Bonig ha afeado al presidente que no haya invertido en el complejo de La Fe antigua ni en el Hospital Militar de Mislata que, al final, recibirá 3,2 millones de euros, aunque “casi reciben más sus hermanos [del presidente] con las ayudas” públicas. La síndica popular le ha pèdido que suma responsabilidades políticas por el fiasco en la gestión y ha lamentado que el Gobierno valenciano no haya aceptado ni una sola de las propuestas venidas del PP.

El tono del portavoz de Ciudadanos, Toni Cantó, no se ha rebajado en dureza: “50 días desde que vino por última vez y ¿no va a haber ningún cambio”, le ha reprochado Cantó desde la tribuna parlamentaria, a la vez que censuraba la asfixia económica que arrastran sectores económicos como la hostelería por las restricciones decretadas. El síndic de la formación naranja ha instado a Puig a que “lidere su Gobierno de una puñetera vez y despida a los inútiles”. Cantó ha instado a cambiar de socios de Gobierno y a que en el Consell “paren de una puñetera vez de pelearse entre sí” y actúen “con humildad y trabajo”. Cantó ha cerrado su intervención acusándoles de “impresentables”, lo que le ha valido el reproche del presidente de las Cortes, Enric Morera, por la falta de respecto.

La síndica de Vox, Ana Vega, ha pedido la dimisión de la consejera de Sanidad, Ana Barceló, porque tiene “la Consejería totalmente descontrolada y la ha acusado de “tener a pacientes en pasillos y capillas” por “puro sectarismo” al no contar con la sanidad privada.

Puig ha pedido a Cantó que debería “repensar” sus palabras y retirar al menos los adjetivos finales, porque la solución a la pandemia, que es lo que importa a los valencianos, no son los “insultos y las descalificaciones”, ni faltar el respeto a los demás. En respuesta al síndic de Ciudadanos, el presidente valenciano ha afirmado que las restricciones para combatir la pandemia de coronavirus “se levantarán cuando sea posible desde el punto de vista epidemiológico”, y ha defendido que “a nadie le interesa mantenerlas por mantenerlas”.

“No podemos relajarnos, porque la letalidad es insoportable”, ha reconocido el presidente, cuyos instrumentos para consolidar un descenso de la enfermedad son las restricciones y las vacunas. Puig ha insistido en que , a mayor movilidad, hay más contactos y más contagios, y ha defendido que las medidas en vigor se han adoptado desde la serenidad, la proporcionalidad y la moderación. “Ojalá tuviéramos otras soluciones”, ha enfatizado el presidente, que ha afirmano que “no es momento de relajarnos”.

La vicepresidenta, Mónica Oltra, ha afeado a Ciudadanos que hablen a la vez de la grave situación sanitaria y al mismo tiempo pidan que se abran los bares. “Desde que cerró la hostelería la curva ha caído en picado, y claro que tiene que haber ayudas”, ha agregado. En este sentido, se ha preguntado si Ciudadanos no lee el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana. “¿No se lo leen? ¿No leen dónde están saliendo todas las ayudas?”, ha señalado, al tiempo que ha defendido que “cada día” se están publicando ayudas y que la Comunidad Valenciana es la que “más ha publicado, por encima de Madrid y Andalucía”.

El presidente ha abierto la sesión con el recuerdo —ayer lo hizo la cámara entera con un minuto de silencio— a Carol Siles, auxiliar, con síndrome de Down, de las Cortes durante 25 años, que falleció hace unos días. Un gesto que ha extendido a todos los fallecidos por la pandemia. También ha dado Puig la bienvenida a Pilar Lima, nueva portavoz parlamentaria de Unides Podem, en lenguaje de signos. Lima es la primera síndica sorda de la Cámara.