Dimite el consejero de Sanidad de Ceuta por vacunarse de coronavirus fuera del protocolo

El consejero de Sanidad de Ceuta, Javier Guerrero, ha dimitido este martes y ha renunciado a su acta de diputado en la Asamblea de la ciudad autónoma por vacunarse de coronavirus antes de tiempo. El político popular ha comunicado su renuncia cinco días después de haberse negado a dimitir, aunque lo ha hecho insistiendo en que ha actuado “de manera correcta y de buena fe”, según el comunicado del Gobierno ceutí. La de Guerrero es la segunda baja en el PP por recibir la vacuna de la covid-19 incumpliendo el protocolo del Ministerio de Sanidad, tras la salida del consejero de Sanidad de Murcia. El líder del PP, Pablo Casado, ha subrayado que su dirección va a exigir la máxima “ejemplaridad” a todos los cargos populares.

El consejero ceutí, médico de formación, se vacunó junto a otras 10 personas de su consejería, y tras saltar la noticia defendió que no había incumplido los planes ni la estrategia de vacunación establecidos por el Ministerio de Sanidad. Argumentó que se encontraba dentro del grupo 2, que incluye al personal de primera línea en el ámbito sanitario y sociosanitario. “Llevo gestionando en primera línea esta pandemia desde hace un año, he estado en un gimnasio lleno de positivos, con el inspector farmacéutico, controlando a los miembros de la Policía Local […] He estado en las trincheras, me he remangado”, se justificó. Guerrero aseguró además que él, en un primer momento, no quería vacunarse. “A mí no me gustan las vacunas, no me vacuno ni de la gripe”, dijo el pasado 21 de enero en una comparecencia de prensa. Fue la presión de sus técnicos, según sostuvo, la que le hizo cambiar de opinión: “Me dijeron que si yo no me vacunaba, ellos tampoco”.

No obstante, el Ministerio de Sanidad argumenta que los cargos políticos no forman parte del personal sanitario de primera línea, por lo tanto no forman parte de la primera fase de la vacunación. En esta primera etapa, que aún no ha terminado, las primeras personas en recibir la vacuna son residentes y personal de centros de mayores, seguidos del personal sanitario en primera línea contra la pandemia. Una vez completados estos dos grupos, el protocolo establece la vacunación del personal sociosanitario en general y de grandes dependientes.

Guerrero dimite cinco días después de haber negado que lo haría “tras volver a reflexionar”, dice el comunicado del Gobierno de Ceuta, “y estando convencido” de que en todo momento ha actuado de forma correcta. Fuentes de la cúpula popular aseguran que la decisión ha sido del consejero y del presidente de Ceuta, también del PP, “consciente de que la posición del PP está clarísima”. En las últimas dos semanas, la dirección del PP de Pablo Casado ha forzado tres dimisiones de sus cargos por conductas no ejemplares. Por vacunarse antes de tiempo, han dimitido el consejero de Sanidad de Murcia y el de Ceuta. El lunes, la renuncia fue del secretario general del PP en Cataluña, Daniel Serrano, que está inmerso en una causa judicial por una denuncia de agresión sexual de una compañera de partido. Serrano concurría en listas en el número cuatro al Parlament, aunque declaró el pasado diciembre ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Según fuentes de la dirección popular, la cúpula desconocía la causa abierta en la justicia.

El escándalo social por los responsables públicos que se han vacunado antes de que les correspondiera ha provocado ya varias dimisiones, aunque aún hay muchos otros que no lo han hecho. El primero en renunciar a su cargo fue el consejero de Salud de Murcia, Manuel Villegas, que se vacunó junto a 400 trabajadores de su consejería. La Fiscalía de Murcia ha abierto una investigación sobre si esa conducta pudiera ser además objeto de delito. El jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general Miguel Ángel Villarroya, dimitió el pasado sábado tras conocerse que él mismo y otros mandos militares a sus órdenes se habían vacunado de la covid-19 pese a no formar parte de los grupos de inmunización prioritaria. La alcaldesa socialista de Molina de Segura, Esther Clavero, dio un paso atrás el lunes, admitiendo ―ella sí―, “el error de vacunarse” antes de tiempo.