Una mujer muerta y cinco heridos graves en el incendio de una residencia de ancianos de Sevilla
El fuego, que ha dejado 21 ancianos hospitalizados, se habría originado en la segunda planta del edificio
Una mujer de 89 años ha fallecido este martes en un incendio en la residencia de ancianos DomusVi-Adorea, en la barriada de San Pablo de Sevilla, que ha dejado cinco heridos graves y 21 personas mayores hospitalizadas. Las llamas se iniciaron a las 22.30 en la segunda planta del edificio y se expandieron a gran velocidad debido a causas desconocidas que investigan los bomberos. De los cinco ancianos graves, tres están en estado crítico por quemaduras en un caso y por inhalación severa de humos en dos casos. Los 78 residentes del centro que resultaron ilesos fueron realojados en otros inmuebles de la empresa o con sus familiares, en una intensa y dramática madrugada con una operación de rescate prolongada hasta las cuatro de la madrugada.
El caos habitual de un incendio se multiplicó por un cóctel de razones: el alto número de personas para rescatar, la hora del suceso con la mayoría ya en sus camas y la dependencia de las víctimas, muchos de ellos medicados y con escasa movilidad. “El trabajo de evacuación fue espectacular. Los ancianos estaban sentados, otros en la cama, pero todas las estancias inundadas de humo y visibilidad cero. La superficie era muy grande, con unas 15 ó 20 habitaciones por planta y la capa de humo a un metro del suelo”, relata un veterano bombero que intervino en el suceso y pide anonimato. Por debajo de ese metro de altura, las víctimas podían respirar en mejores condiciones y menos humo, lo que les concedió unos minutos vitales hasta ser rescatados por los bomberos y policías.
Un total de 160 efectivos acudieron al incendio minutos después de los avisos de los vecinos. “Mientras cortamos el motor del incendio y creamos zonas libres de humo, la evacuación duró al menos media hora, porque 70 personas son muchas personas y la mayoría estaba seminconsciente”, añade este bombero.
“Ha sido un incendio complejo con muchísimo humo y muchísimas dificultades. Los dispositivos de emergencias han hecho un trabajo titánico para evacuar a todas las personas, una a una, y han evitado una tragedia mucho mayor en esta aciaga noche de Reyes”, ha destacado el alcalde de Sevilla, Juan Espadas. Es la segunda tragedia en menos de un año para esta residencia, donde el pasado abril murieron 16 ancianos por un brote de coronavirus que afectó a 80 residentes, el peor foco registrado en la provincia de Sevilla durante la primera ola de la pandemia. Del total de 166 plazas, el martes estaban ocupadas 97.
La primera hipótesis del Cuerpo de bomberos y la Policía Científica descarta que se produjera un cortocircuito y sitúa “con certeza alta” el origen de las llamas en un pequeño cuarto de la segunda planta de la residencia. “El fuego de la segunda planta hizo que progresara el humo a la tercera planta, dificultando las labores de extinción y rescate de las personas afectadas”, ha relatado un portavoz del Ayuntamiento sevillano. Más de una decena de llamadas alertaron a las 22.30 al servicio de emergencias 112 sobre un incendio en la residencia, situada en la calle Baltasar Gracián, por lo que desde el centro coordinador se dio aviso a los operativos, que se trasladaron de inmediato hasta la residencia para sofocar las llamas, con ocho bombas urbanas de los bomberos lanzando agua a la vez y dos autoescalas para acceder por las ventanas del edificio.
En la zona, situada cerca de la estación de Santa Justa, decenas de vecinos salieron a la calle en una noche gélida para ayudar a los ancianos, facilitándoles mantas y mascarillas, ya que abandonaron sus casas a toda prisa, vestidos con pijamas o batas mientras la temperatura rozaba los cero grados. Los agentes de la Policía Local y Policía Nacional trasladaron a los ancianos desde las plantas afectadas hasta las escaleras de emergencias, y desde allí hasta el exterior de la residencia. El traslado requirió un esfuerzo adicional al intentar con mantas que los mayores conservaran su temperatura en plena noche y en la calle, y ser trasladados uno a uno en sillas de ruedas. Finalmente, con, el fuego ya sofocado los mayores de la residencia fueron trasladados a otros centros que gestiona la empresa propietaria en Alcalá de Guadaíra, a casas de familiares y al Palacio de los Deportes de la capital andaluza, adonde llegaron en nueve autobuses.
Así fue la intervención de los servicios de emergencias en el incendio declarado en una residencia de la calle Baltasar Gracián de Sevilla, en el que una anciana (89) resultó fallecida y otros 18 fueron hospitalizados.
— Emergencias Sevilla (@EmergenciasSev) January 6, 2021
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“Es destacable la magnífica labor de todos los profesionales que han arriesgado sus vidas para salvar las de los ancianos que estaban en una situación de peligro inminente”, subrayó el delegado de Gobernación del Ayuntamiento, Juan Carlos Cabrera. “Ayer viví la experiencia más dura de mi mandato”, resumió el alcalde Espadas en declaraciones en declaraciones a la Cadena Ser. Unos 60 agentes de la Policía Local, 22 de la Policía Nacional, 42 efectivos de los bomberos, más de 30 sanitarios y 15 efectivos de Protección Civil, además de los profesionales de la propia residencia con el apoyo de vecinos coordinada para sofocar las llamas y evacuar a los ancianos. Ningún agente resultó intoxicado por inhalación de humos durante el rescate de los ancianos. La Policía Nacional lleva las diligencias de investigación del suceso bajo las órdenes del Juzgado 10 de Instrucción de Sevilla.
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