Puig reitera su voluntad de “mejorar las cosas” ante la apelación al trabajo en equipo de Compromís

Las diferencias entre en el seno de la Generalitat entre los socialistas y Compromís siguen aflorando, aunque en tono más comedido. Esta mañana, el portavoz de la coalición en las Cortes valencianas, Fran Ferri, no ha ocultado el mar de fondo en su pregunta al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y ha apelado en varias ocasiones a la importancia del trabajo en equipo, siguiendo la línea marcada por la vicepresidenta, Mónica Oltra, desde hace unas semanas de exigir más cogobernanza y protagonismo en las decisiones del Consell. “Cuando trabajamos en equipo, se benefician los valencianos y la derecha rabia. Cuando no, la derecha se frota las manos”, ha dicho Ferri. El síndic ha señalado que esta reflexión “no es individual ni un tema de una persona o una cuestión de diferentes personalidades”, sino que es “la posición colectiva” de los diputados y consejeros de Compromís y de los simpatizantes del Botànic”. Y ha concluido “O Botànic o abrir las puertas de la gobernabilidad al fascismo”.

Puig ha reiterado en su respuesta que “todo se puede mejorar” y ha hecho un llamamiento a “fortalecer un proyecto común” para hacer frente a la crisis sanitaria y económica actual de la que “hemos de salir juntos” y en la que “todo el mundo tiene un papel que aportar”. Posteriormente, el presidente ha añadido en los pasillos de Les Corts que la actual situación no afecta a la gobernabilidad: “En absoluto. Hay un Gobierno, y cada uno hace lo que tiene que hacer”. “Desde luego se pueden mejorar los mecanismos de relación, siempre se pueden mejorar, y los mejoraremos sin duda”, ha agregado.

No obstante, Puig ha evitado comprometerse a poner una fecha para reunirse con Oltra para tratar unas desavenencias que han molestado mucho en Presidencia porque han desviado la atención sobre la aprobación del presupuesto de la Generalitat más expansivo de su historia o la presentación de un paquete de medidas sobre la recuperación para aspirar a fondos europeos. Sobre cuándo se puede producir la cita, sobre la que en algunos círculos políticos de la izquierda se bromea (a pesar de la preocupación) con la posibilidad de solventarla en un típico “esmorçaret valencià”, sin necesidad de pasar por una comida o cena, Puig ha dicho: “Mañana nos veremos en el Consell”, según recoge Efe

Quien se ha echado sal a la herida abierta en El Botànic ha sido la portavoz del PP, Isabel Bonig, que ha aprovechado la sesión para cargar las tintas, alinearse con la vicepresidenta y pedir la dimisión del presidente. Retomando la disyuntiva que hizo fortuna en los titulares de la consejera de Justicia, la socialista Gabriela Bravo, que al ser preguntada sobre la polémica respondió “o aportas o te apartas”, la presidenta de los populares valencianos le ha espetado a Puig: “Si no aportas, te apartas, y es el momento de que se aparte”.

Bonig ha presentado un “borrador de un plan” para realizar test de antígenos en las farmacias y ha criticado la “apariencia, simulacro y propaganda” de la gestión de Puig. Además, ha criticado que hace un mes que se declaró el cierre perimetral y la incidencia “se ha triplicado”, ha habido 150 ancianos fallecidos en residencias y la Comunitat Valenciana está “a la cola en PCRs”, “por no hablar del desastre del turismo, hostelería y gastronomía”. En su réplica, Puig ha acusado a Bonig de emplear sin recato falsedades (”fakes”) y ha subrayado los datos valencianos de incidencia y que cuenta con el respaldo de los ciudadanos en la gestión de la pandemia, según se desprende de algunas encuestas que ha referido.

El portavoz de Ciudadanos, Toni Cantó, ha pasado de puntillas sobre la zanja abierta en el Botànic, ejemplo hasta no hace mucho de jardín de convivencia política, y se ha centrado en las negaciones para no votar en contra de los presupuestos de la Generalitat, como ha hecho el grupo municipal de Valencia de Cs. Ha afirmado que “quedan pocas horas” para que se cierre un acuerdo y ha avanzado sus propuestas de enmiendas que ha dado por aceptadas como la contratación de 500 enfermeras y 250 médicos para las residencias de ancianos También se ha apuntado duplicar el presupuesto de la Agencia Valenciana de la Innovación o la creación de más de 2.000 plazas nuevas en residencias de mayores en una enmienda con la Consejería de Sanidad (la Comunidad tiene 2,9 plazas por cada cien mayores de 65 años, cuando en el resto de España hay 4,2 y la OMS pide que sean 5), entre otras medidas. Cantó ha puesto como condición para lograr su futuro apoyo no subir los impuestos a la clase trabajadora.

Puig ha cifrado en 44 millones de euros, el 0,17 % del Presupuesto de la Generalitat para el próximo año, el impacto de la propuesta fiscal que han presentado los grupos del Botànic, que además afectará a “un porcentaje muy marginal de contribuyentes”. Y ha precisado que, en el IRPF, de los 2,2 millones de contribuyentes de la Comunitat, la medida propuesta por el Botànic afectará a alrededor de 5.000 contribuyentes, el 0,2 %, mientras que, en el impuesto de Patrimonio, el incremento del tipo para los que cuentan con una base liquidable superior a los 10,7 millones de euros afectará a poco más de 100 personas.