Todos los partidos se unen en Valencia en el homenaje a los fallecidos por la covid-19

Los representantes de todos los partidos políticos en el parlamento valenciano participaron la mañana de este jueves en el acto institucional de homenaje a los fallecidos a causa de la covid-19. Las discrepancias se aparcaron en esta ocasión para acompañar a los familiares de las víctimas y a los sanitarios en l’Umbracle de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, donde se ha instalado una escultura conmemorativa de acero de la artista de Alcoi, radicada en Londres, Rosana Antolí. Un corazón en recuerdo a las víctimas culmina esta obra, titulada El record de la terra, que deja pasar el aire por su estructura de anillos como símbolo del oxígeno que les faltó a las víctimas y se asienta sobre una base en la que se ha depositado tierra de las 33 comarcas valencianas.

Organizado por la Generalitat, el tributo a los 1.680 muertos desde el inicio de la pandemia y hasta este jueves en la Comunidad Valenciana es un preludio a la festividad oficial de la autonomía, que se celebra este viernes, el 9 de octubre, el día en que el rey Jaime I entró en la ciudad de Valencia en 1238.

Entre los representantes políticos presentes se encontraba el portavoz de Vox en las Cortes valencianas, José María Llanos, a diferencia del homenaje civil a los fallecidos que tuvo lugar en el Palacio Real de Madrid, en el cual no asistió ningún integrante de la formación de extrema derecha como protesta por la actuación del Gobierno.

El presidente valenciano, el socialista Ximo Puig, y la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, presidieron la nutrida comitiva política que contaba con los expresidentes Alberto Fabra (que superó la covid-19) y Joan Lerma, del PP y del PSPV-PSOE, respectivamente, si bien ningún representante político tomó la palabra. Tan solo acompañaron a los representantes de los diversos colectivos de las víctimas a depositar hortensias blancas en la base de la escultura.

Como portavoz de las víctimas de la pandemia, habló el periodista Lluís Motes, cuyo hermano, “sin patologías previas, deportista, cuando parecía que estaba a punto de vencer la batalla”, falleció hace cinco meses. En un parlamento emocionado, recordó la sonrisa de su hermano y su competitividad que le obligaba a superarse a sí mismo, además de agradecer a Puig su propuesta de intervenir en el acto. En el plano más general, señaló que es un deber con las víctimas “reconocer, reprochar y recordar” en un discurso que sorprendió por su contenido.

“Se debe reconocer el trabajo de quien ha salvado vidas. Reprochar a los responsables los errores cometidos y este desastre colectivo. De esta fracaso como sociedad parece que nadie es responsable. Huérfanos de líderes que nos guíen, descubrimos en muchos ámbitos miseria moral, egoísmo, incompetencia y mucha irresponsabilidad”, afirmó. Y tercero, se debe “recordar a las víctimas, no manipularlas, ni olvidarlas ni gestionar mal su legado”, algo que ha ocurrido antes con “nefastas consecuencias”, añadió.

Estas últimas palabras fueron interpretadas por algunos presentes como una alusión a la polémica generada por el tratamiento informativo de la antigua Canal 9 al accidente del metro de Valencia en 2006, que causó 43 muertos, y la relación de la cadena con las víctimas de los familiares. Este colectivo siempre denunció la manipulación de la televisión y el que nunca hubieran sido invitados durante el mandato del PP en la Generalitat, que se extendió entre 1995 y 2015. Lluís Motes fue el jefe de Informativos hasta un mes después de accidente.

Como representante de los profesionales sanitarios, la jefa de Enfermedades Infecciosas del Hospital General de Alicante, Esperanza Merino, manifestó que la ciencia guía las actuaciones de este colectivo y también debe servir de guía a la sociedad y a las autoridades sanitarias para la gestión de la pandemia y las medidas que haya que tomar, y de forma individual para saber cómo comportarse. “Solo el conocimiento científico y su aplicación será lo que elimine el miedo y las creencias falsas y permitirá el control de la pandemia”, dijo, para expresar el compromiso máximo de los sanitarios en el desarrollo de sus capacidades con “una fusión de ciencia y humanidad”. Merino recordó que la gripe española de 1918 tuvo una segunda oleada más potente que la primera en otoño, y ahora “no podemos permitir” que pase lo mismo.

El acto concluyó con la ofrenda floral y previamente se interpretó la intensa y dramática pieza musical In memoriam por la Real Camerata Española, dirigida y compuesta para este homenaje por el compositor Bernardo Adam Ferrero (Algemesí, 1942).