El fiscal del Supremo cree que Ortega Smith pudo cometer un delito de odio al acusar a las Trece Rosas de “torturar y violar”
El tribunal tendrá ahora que estudiar el informe para decidir si tramita un suplicatorio ante el Congreso y poder así llamarle a declarar como investigado.
La Fiscalía del Tribunal Supremo ha presentado ante la Sala Segunda del tribunal un informe en el que apunta a que el secretario general de Vox, Javier Ortega-Smith, pudo incurrir en un delito de odio al afirmar que las conocidas como las Trece Rosas, las trece mujeres de las juventudes socialistas que fueron fusiladas durante la dictadura, se dedicaban a “torturar, violar y asesinar vilmente”.
“No tengo ningún miedo a la historia, pero si vamos a hablar de memoria histórica hay que hablar de toda, no solo de una parte, sino de todo lo que ocurrió para que no vuelva a ocurrir, como por ejemplo, que hay pocos reportajes hablando de las checas de Madrid, las Trece Rosas, que torturaban, asesinaban y violaban vilmente”, aseguró Ortega Smith en una entrevista en TVE.
Como aforado, el Tribunal Supremo tendrá ahora que estudiar el informe para decidir si tramita un suplicatorio ante el Congreso y poder así llamarle a declarar como investigado. Según el Fiscal de Sala especialista en delitos de odio, Alfonso Aya Onsalo, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en su sentencia de 6 de julio de 2006, recuerda que es de vital importancia que los políticos, en sus discursos públicos, eviten difundir palabras susceptibles de fomentar la intolerancia, generando un sentimiento lesivo para la dignidad de los aludidos y un riesgo para los derechos de terceros y el sistema de libertades.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.