El Rey y el presidente de Portugal reabren la frontera después de tres meses de cierre por el coronavirus
El acto oficial supone un gesto para marcar que lo peor de la pandemia ya ha pasado
Después de tres meses y medio con un inédito cierre de la frontera entre España y Portugal, el rey Felipe VI y el presidente de la República portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa, han hecho oficial la reapertura de la conocida como “la raya” en un acto solemne que viene a remarcar simbólicamente que lo peor de la crisis ya ha pasado. Tanto Portugal como España están teniendo algunos rebrotes, y de hecho el país luso ha sido el más conservador de la UE y decidió retrasar hasta este miércoles la reapertura que con otros países europeos se produjo el 21 de junio, pero finalmente los dos países han decidido abrir completamente el paso de vehículos por la frontera. Los más beneficiados serán los turistas, porque las personas que trabajan a un lado y otro de la frontera y necesitan trasladarse por ese motivo ya lo hacían.
En los momentos previos al acto se ha podido ver la cercanía en especial de los primeros ministros, Pedro Sánchez y António Costa, ambos socialdemócratas. “Perdona, António, pero no te puedo dar un abrazo”, le ha dicho Sánchez a Costa. El Rey también se ha disculpado con De Sousa por no poder estrecharle la mano. A su llegada a la alcazaba de Badajoz, donde se producía el primer acto simbólico, que se ha rematado con otro en el castillo de Elvas, en Portugal, el Rey ha lanzado la mano a Sánchez, que le esperaba, pero inmediatamente ha rectificado y ambos se han saludado con un gesto, sin tocarse. Los dos jefes de Estado y los dos primeros ministros llevaban en todo momento puesta la mascarilla, que solo se han quitado en el momento solemne de los himnos y la foto de familia. En Badajoz, durante la visita, se han escuchado gritos de apoyo a la monarquía pero también protestas y gritos de “gastos reales para escuelas y hospitales”.
Portugal y España declararon prácticamente a la vez el estado de alarma, aunque con una diferencia importante. El país luso lo hizo cuando aún no tenían ningún fallecido. España le siguió, pero cuando tenía 525 muertos. Portugal ha sido uno de los países europeos que mejor ha controlado la pandemia, y el cierre de fronteras con España, mucho más afectada, ha sido importante en esta estrategia. Sin embargo, en las últimas semanas Portugal ha tenido repuntes importantes sobre todo en la zona de Lisboa. Para la economía portuguesa es importante el paso masivo de turistas españoles que cada año acuden a sus playas.
La comparación con Portugal ha sido frecuente en España. La oposición la ha utilizado para criticar la gestión del Gobierno, que en su opinión actuó tarde, al contrario que Lisboa, que declaró rápidamente la alarma precisamente al ver lo que estaba sucediendo en España. El Gobierno, por el contrario, ha usado su ejemplo para criticar a la oposición por no hacer como la portuguesa, también conservadora, que ha mostrado en todo momento su apoyo cerrado al Ejecutivo para enfrentarse unidos al coronavirus.
La reapertura también ha generado tensión entre los dos Gobiernos. La ministra de Industria y Turismo, Reyes Maroto, anunció que el 21 de junio se abrirían las fronteras terrestres con Francia y Portugal, pero este asunto no se había pactado con el Gobierno luso, que reaccionó indignado. La ministra se vio obligada a rectificar y finalmente Portugal rechazó esa fecha fijada por los socios de la UE y aplazó hasta este 1 de julio la reapertura, precisamente por temor a que se multipliquen los rebrotes. “Si todos cumplimos las reglas vamos a salir juntos de esta crisis, mejor que separados”, ha resumido Costa en RNE.
Después, en una comparecencia, conjunta. Sánchez y Costa han hablado de los rebrotes que están viviendo en ambos países y han pedido no bajar la guardia aunque también han trasladado confianza en los sistemas de salud de ambos países y en la responsabilidad de los ciudadanos para hacer frente a esta amenaza. “Somos sociedades que han sufrido de manera muy contundente la pandemia, en especial la española. La conciencia del conjunto de la ciudadanía es enorme y esa es la mejor salvaguarda para evitar la propagación del virus tanto en Portugal como en España”, ha dicho Sánchez.
En plena negociación del gran fondo europeo de reconstrucción, ambos primeros ministros han aprovechado su comparecencia conjunta para defender el modelo europeo y han contrarrestado los argumentos de los países que se resisten a apoyar ese fondo. “En esta crisis los países hemos volcado recursos en salvar vidas, no hay riesgo moral. Hay que reivindicar un Estado del bienestar fuerte como el europeo. Tenemos que da una respuesta inclusiva a la crisis. Esta crisis ha precipitado cambios que veíamos venir como la digitalización. La gran lección de la crisis es que la política económica tiene que tener como objetivo la cohesión”, ha dicho Sánchez. Costa también ha querido incidir en no bajar la guardia frente a los rebrotes. “Tenemos que aprender a vivir con la prevención para no contagiarnos”, ha sentenciado. Sánchez también ha aprovechado para pedir unidad en la política española ahora que se están negociando las conclusiones de la comisión de la reconstrucción.
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