Una explosión de gas en un bloque de Málaga deja al menos una persona muerta

Una mujer británica de 70 años ha fallecido y su marido, de la misma nacionalidad y de 88 años, ha resultado herido en una explosión de gas ocurrida este miércoles a las 7.10 en una vivienda del núcleo malagueño de Torre del Mar (Vélez Málaga), según han informado los servicios de emergencia. Según fuentes municipales, han explotado dos bombonas de butano, aunque se desconocen las circunstancias en las que lo han hecho. El esposo de la mujer fallecida se encuentra en observación en el Hospital de la Axarquía, según fuentes del centro médico. El matrimonio vivía en esa residencia desde hace al menos dos décadas.

La explosión se ha producido en un edificio de tres plantas. Los restos de la vivienda han llegado hasta la calle. Hasta la zona se han desplazado cuatro vehículos de bomberos, dos de Policía Local y una decena de agentes de Policía Nacional. "Se me ha venido todo el techo abajo”, dice José Manuel García, que vive justo debajo del piso donde han explotado las bombonas. “Vaya despertar he tenido, con escombros por todos lados, las cañerías rotas, tengo aún el susto en el cuerpo”, dice el vecino, que fue el primero en residir en el bloque cuando se construyó hace 50 años. García dice que es la segunda vez que el edificio sufre daños por una explosión, ya que hace unas tres décadas explotó la cámara frigorífica de un almacén que había justo enfrente, un accidente en el que fallecieron dos personas.

Una veintena de personas ha tenido que esperar fuera del bloque hasta conocer si pueden o no acceder a sus viviendas. Los equipos de rescate están valorando los daños causados por la explosión en la estructura del inmueble. Según el alcalde de Vélez-Málaga, Antonio Moreno Ferrer, los técnicos del Área de Urbanismo han concluido que la estructura del edificio -construido hace medio siglo- no está dañada, aunque las escaleras de acceso a las viviendas “están inutilizadas”. “Hay nueve familias afectadas, a las que estamos intentando facilitar un alojamiento si no pueden realojarse con familiares”, ha subrayado el regidor.

“Hemos escuchado un sonido estremecedor, se ha agitado todo y pensé que era un terremoto”, explica Francisco Javier Gutiérrez, de 18 años y que vive junto al piso donde se ha producido la deflagración. “Vi a mi madre salir asustada, había cascotes en su cama. Nos asomamos al balcón y vimos la barandilla del vecino casi caída y todo destrozado. Cogimos lo importante, pasamos entre los escombros del pasillo común y salimos del bloque corriendo”, afirma el joven.

“Ha sido un estruendo horroroso, ha temblado el bloque entero. Ha sonado como si hubiera caído un meteorito”, añade Melani Álvarez, que vive junto a sus dos hijos en el mismo bloque. “Ha sido todo muy caótico, pero los bomberos han venido muy rápido y nos han ayudado a desalojar el edificio. A mis hijos los han sacado los bomberos y a mí me han llevado casi en volandas. Era muy difícil salir porque parte de la escalera estaba rota, llena de escombro y con las tuberías echando agua”, destaca la mujer, aún con el miedo en el cuerpo.