Una pareja saca a la calle a su familiar muerta para que la policía no descubra la plantación de marihuana

Un hombre de 45 años y su pareja de 41 llamaron el martes por la tarde al 112 asegurando que, durante un paseo en Granada con la madre de ella, la mujer se había puesto muy enferma y necesitaban ayuda. Al llegar la asistencia médica, la mujer ya estaba muerta.

Los sanitarios del 112 descubrieron entonces que la mujer de 63 años llevaba muerta bastante más tiempo del que aseguraba su hija. Todo resultó ser una maniobra de la pareja para que la policía no entrara en su casa, donde tenían dos habitaciones dedicadas a la plantación de marihuana, con 142 cogollos colgados del techo ya en pleno proceso de secado.

La primera señal para los sanitarios del 112 fue la falta de colaboración de la pareja en el tratamiento a la fallecida. No querían que bajaran a la señora de la silla de ruedas para tenderla en el suelo y practicarle las oportunas maniobras de recuperación. Solo lo permitieron, finalmente, ante la insistencia del equipo médico. La doctora del equipo de emergencias realizó un reconocimiento a la mujer y se percató de que la muerte podría haber tenido lugar bastante antes del tiempo transcurrido entre la llamada al 112 y la aparición del equipo de emergencias. El protocolo que han de seguir en este caso es avisar a la Policía Nacional que, tras personarse y advertir incoherencias en el relato de la pareja, entró en la vivienda de la pareja. Allí, colgando del techo, estaba la marihuana ya casi lista para darle salida comercial. La vivienda contaba “con todo el material e infraestructura necesaria para el cultivo a gran escala”, según ha explicado la policía en un comunicado. Los hechos han ocurrido en la zona norte de Granada, un lugar con una gran densidad de viviendas dedicadas al cultivo de marihuana.

La mujer fallecida fue trasladada al Instituto de Medicina Legal de la capital granadina y se está a la espera del resultado de la autopsia. Fuentes policiales han informado de que, en principio, no han aparecido señales de violencia contra ella por lo que todo parece indicar que la muerte fue por causas naturales.

La hija y el yerno de la fallecida ha sido detenidos y puestos luego en libertad acusados de un delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico, ya que la vivienda estaba ilegalmente enganchada a la red pública de electricidad.