Vox acusa a Sánchez de las muertes por coronavirus y exonera a las comunidades autónomas

Después de semanas amagando con hacerlo, Vox ha presentado este lunes una querella contra el presidente Pedro Sánchez y los demás miembros del Gobierno a los que acusa de los delitos de imprudencia grave con resultado de muerte, lesiones por imprudencia grave y delitos contra los derechos de los trabajadores por su gestión de la crisis del coronavirus.

El portavoz del partido ultra, el eurodiputado Jorge Buxadé, ha justificado la imputación del delito de imprudencia grave, castigado con hasta cuatro años de cárcel por cada una de las muertes, en base a las “omisiones, inacciones, ocultamientos y falta de precisión” del Gobierno; y el delito contra los derechos de los trabajadores, castigado con penas de hasta seis años, por la falta de material de protección para el personal al servicio de las administraciones públicas ―lo que ha supuesto un alto grado de contagio entre el personal sanitario― y carencia de respiradores para las residencias de mayores, convertidas en epicentro de la pandemia.

El partido ultra ha tenido que hacer equilibrios para acusar al Gobierno de la Nación y no a los de algunas comunidades autónomas, como Madrid, sostenidos con apoyo de Vox, a pesar de que tienen transferidas las competencias en materia de Sanidad y residencias de la tercera edad. Buxadé ha alegado que el Gobierno central “tiene la condición de garante de la salud de los españoles”, que tiene competencia sobre sanidad exterior y que “asumió todos los poderes tras la declaración del estado de alarma”, para lo que ha apelado a la Constitución, la Ley General de Sanidad e incluso la Ley de Seguridad Nacional.

No menos equilibrios ha hecho para defender la querella que ha presentado ante el juzgado de guardia a raíz de las declaraciones que el domingo realizó el jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, José Manuel Santiago, asegurando que entre sus funciones estaba “minimizar ese clima contrario a la gestión de la crisis por parte del Gobierno”. Después de que el presidente del partido, Santiago Abascal, calificara al general de “víctima del Gobierno”, Buxadé ha matizado que la denuncia “no va dirigida contra nadie”, sino que pretende “esclarecer si esas instrucciones son reales y, en su caso, quién las ha dado”.

Abascal ha respondido al director general de Emergencia Sanitaria, Fernando Simón, quien dijo que “no es decente” aprovechar fallos de expresión de los responsables técnicos de luchar contra el coronavirus para la refriega política. “Lo que no es decente es utilizar a uniformados queridísimos por los españoles para espiar a la oposición y meterles en un lío monumental”, ha dicho. Pese a reconocer que el general hizo unas declaraciones “muy desafortunadas”, el líder de Vox negó que se tratara de un lapsus.

La querella contra el Gobierno tiene más alcance político que legal pues, en el caso de que fuera admitida a trámite por el Tribunal Supremo, requeriría para prosperar de la aprobación del correspondiente suplicatorio por parte del Congreso.

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