Las denuncias por maltrato se reducen a la mitad durante el confinamiento en Euskadi

Las denuncias por violencia machista interpuestas durante el primer mes de confinamiento en Euskadi se han reducido a la mitad con relación a las presentadas en el periodo anterior a decretarse el estado de alarma por la pandemia del coronavirus. El Instituto vasco de la Mujer (Emakunde) ha informado este jueves de que en las cuatro semanas de reclusión, entre el pasado 14 de marzo y el 10 de abril, se han presentado 163 denuncias por maltrato.

La bajada en el número de denuncias se observa al comparar estos datos con las cifras registradas durante la semana anterior al aislamiento domiciliario forzoso. Emakunde ha constatado que del 7 al 13 de marzo se contabilizaron 90 denuncias, mientras que en ninguna de las cuatro semanas posteriores se supararon las 44 demandas por violencia de género. La primera semana de confinamiento se anotaron 43 denuncias y en las tres siguientes semanas, 37, 44 y 39 denuncias respectivamente.

La directora de Emakunde, Izaskun Landaida, ha señalado entre las posibles razones de esta reducción podrían estar las dificultades y el miedo a denunciar mientras se está conviviendo con el agresor, además del mayor control social y la mayor cercanía del vecindario durante este tiempo de confinamiento.

Landaida ha presidido hoy la Comisión de seguimiento del II Acuerdo interinstitucional para la mejora de la atención a mujeres víctimas de violencia machista durante la crisis de la covid-19, en la que también han intervenido por videoconferencia representantes de seis departamentos del Gobierno vasco, las tres diputaciones forales, los ayuntamientos, el Consejo General del Poder Judicial, del Consejo Vasco de la Abogacía, la Fiscalía Superior vasca, el Consejo vasco médico y el Ararteko.

En este encuentro, Landaida ha expuesto que la actitud activa y vigilante de los vecinos ha podido ser determinante para que se hayan presentado menos denuncia por maltrato durante los días de confinamiento. “Las mujeres tienen que sentir que no están solas y que estamos en disposición de ayudar a la mínima señal”, ha señalado en una nota informativa.

La bajada en las denuncias se ha podido producir por el hecho de que en muchos de los casos el agresor es una expareja que no convive con la víctima y que en estos momentos estaría confinado en otro domicilio. Emakunde ha informado de que como labor preventiva la Ertzaintza está realizando un seguimiento individualizado de aquellos casos que, por conocimiento previo, se consideran de riesgo.

En cuanto a las llamadas realizadas al Servicio de Atención Telefónica 24 horas Satevi, en la reunión se ha observado que el número se ha mantenido similar a las semanas anteriores al confinamiento, si bien han ascendido las referidas a necesidades inmediatas frente a las meramente informativas, así como las consultas relativas a regímenes de visitas y custodias.