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Narcotráfico

Detenidos los pioneros de las ‘narcolanchas’ para introducir cocaína por el Estrecho

La Guardia Civil arresta a los responsables del primer porte de cocaína a gran escala en lanchas desde Marruecos

Jesús A. Cañas
Agentes de la Guardia Civil en un registro en Trebujena durante una operación de narcotráfico contra una banda que introducía cocaína en narcolanchas de hachís
Agentes de la Guardia Civil en un registro en Trebujena durante una operación de narcotráfico contra una banda que introducía cocaína en narcolanchas de hachísGuardia Civil

Si una narcolancha con tres motores fueraborda es capaz de surcar el Estrecho desde Marruecos cargada con toneladas de hachís en menos de una hora, era cuestión de tiempo que las mafias del sur intentaran dar el salto a un negocio más suculento: la cocaína. Desde hace años, este fue un temor recurrente entre quienes combaten el narcotráfico en el sur, “pero nunca se detectó”, según apunta una fuente judicial. Hasta que este martes una operación de la Guardia Civil ha desmantelado en Cádiz, Sevilla y Málaga una banda sospechosa de haber organizado los primeros portes de cocaína desde Marruecos a bordo de narcolanchas de hachís.

“Es algo que no habíamos detectado hasta ahora”, reconoce un agente implicado en un operativo que arrancó en la madrugada de este martes. Los investigadores de OCON Sur, el mando operativo del instituto armado para luchar contra el narco en el Estrecho, ya suman, al menos, 12 detenidos. Se les considera responsables de alijos tanto de hachís como de cocaína, mientras empleaban las rutas habituales desde el norte de Marruecos y la zona del río Guadalquivir. De forma simultánea, más de 300 agentes han realizado 24 registros en las localidades gaditanas más cercanas a la desembocadura de este río: Jerez, El Puerto de Santa María, Trebujena y Sanlúcar, donde han encontrado garrafas con combustible para aprovisionar sus lanchas. A eso se suman entradas en Algeciras, la localidad sevillana de Lebrija o Estepona, en Málaga.

A los investigados se les considera responsables de un alijo de cocaína que los agentes de Vigilancia Aduanera detectaron el 18 de noviembre de 2019. Dos días después, investigadores de esta institución y de la Guardia Civil intervinieron 1.280 kilos de coca tras un movimiento sospechoso entre una embarcación semirrígida y una patera en cerca de la localidad costera de Isla Cristina (Huelva), también en las inmediaciones del Guadalquivir.

Hasta ahora, los movimientos de cocaína en el sur habían seguido cauces diferentes a los del hachís. Los traficantes suelen emplear el movimiento de contenedores del puerto de Algeciras para intentar colar el polvo blanco oculto en otras mercancías. Los organizadores de estos viajes habitualmente tampoco compartían redes ni personal con las mafias que mueven cannabis con Marruecos. Sin embargo, sindicatos policiales, asociaciones antidroga y fuentes judiciales ya habían mostrado su preocupación por que estas bandas locales llegasen a intentar aprovechar su logística con el norte marroquí para traficar con esta sustancia.

El temor de las fuerzas de seguridad radica en las diferencias de valor que poseen ambas sustancias. Mientras que el kilo de cocaína se mueve en torno a un valor de 34.000 euros, el de hachís o su aceite se mueve en el rango de los 1.600 o 2.200 euros, casi 17 veces menos. La ostensible variación hace que los posibles decomisos hagan a las mafias perder una mercancía mucho más valiosa, por la que suelen estar dispuestas a asumir muchos más riesgos. Solo esas estimaciones para la coca –que suele manejar el Ministerio del Interior– hace que la narcolancha decomisada en Isla Cristina pudiese llegar a tener un valor total en el mercado final superior a los 30 millones de euros.

El plan especial contra el narcotráfico en el Estrecho ya ha provocado que muchas bandas busquen nuevas vías para alijar en Huelva o Almería, más allá de las zonas conocidas en las inmediaciones del Campo de Gibraltar o el Guadalquivir. La caída de esta banda abre ahora nuevos caminos de investigación para averiguar si estos supuestos narcos llevan tiempo manejando la cocaína o para intentar reconstruir cómo ha llegado, a su vez, esta droga hasta Marruecos, un país productor habitual, hasta ahora, de hachís. “Habrá que ver si ha sido algo de prueba o se mantiene la tendencia”, apunta una fuente judicial.

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Sobre la firma

Jesús A. Cañas
Es corresponsal de EL PAÍS en Cádiz desde 2016. Antes trabajó para periódicos del grupo Vocento. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Sevilla y es Máster de Arquitectura y Patrimonio Histórico por la US y el IAPH. En 2019, recibió el premio Cádiz de Periodismo por uno de sus trabajos sobre el narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar.

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