El juez pide al fiscal suizo nuevos datos sobre la supuesta donación que Corinna atribuye al Rey emérito

El juez Manuel García Castellón, titular del juzgado de la Audiencia Nacional que abrió y archivó en 2018 una investigación sobre las cintas de Corinna Larsen en las que esta acusa al Rey emérito de tener cuentas en Suiza, ha solicitado al fiscal Yves Bertossa nuevos datos sobre la investigación que este lleva a cabo en Ginebra. Bertossa investiga un presunto delito de blanqueo de capitales de Larsen, la antigua amiga de Juan Carlos I, en relación con un supuesto cobro de comisiones ilegales por la obra del AVE a la Meca llevada a cabo por un consorcio de empresas españolas encabezadas por OHL. En sus pesquisas el fiscal ha descubierto una supuesta donación multimillonaria recibida en 2012 por Larsen desde una cuenta suiza, como reveló el martes EL PAÍS. Larsen asegura que se trata de una donación de Juan Carlos I a ella y a su hijo.

Fuentes judiciales afirman que los nuevos datos que se esperan en el juzgado que dirige García Castellón podrían reabrir la pieza Carol del caso Villarejo, archivada provisionalmente en septiembre de 2018 por falta de pruebas por el entonces titular Diego de Egea.

La pieza Carol indagó sobre una grabación que el comisario jubilado José Manuel Villarejo, detenido y acusado de varios delitos, realizó a Larsen en 2015, en la que esta aseguraba que el Rey emérito tenia cuentas en Suiza. Una fuente próxima a la fiscalía suiza afirma que la petición de García Castellón se atenderá en los próximos días. El juez ha solicitado la documentación que acredite los hallazgos que el fiscal ginebrino le trasladó en una comisión rogatoria enviada el pasado mes de julio.

En dicha comisión rogatoria, Bertossa informó de los documentos encontrados en el registro de los despachos del gestor de fondos Arturo Fasana y del abogado Dante Canonica. Allí apareció la cuenta en la banca privada Mirabaud —de Ginebra— desde la que supuestamente se trasfirieron en 2012 alrededor de 65 millones a una cuenta de Larsen en otro paraíso fiscal, las Bahamas.

La cuenta de la banca Mirabaud, gestionada por Fasana, estaba a nombre de la fundación panameña Lucum y se había nutrido, en agosto de 2008, de una supuesta donación a su titular de 100 millones de dólares transferidos por el Ministerio de Finanzas de Arabia Saudí. Entonces, el monarca saudí era Abdalá bin Abdulaziz, ya fallecido.

Por otro lado, Alejandro Luzón, fiscal jefe anticorrupción, y el fiscal Luis Pastor enviaron en diciembre pasado una petición similar que todavía no ha sido respondida. Es decir, que los fiscales españoles no disponen en estos momentos de toda la documentación de la cuenta suiza a nombre de la fundación panameña Lucum, hoy extinguida, según el registro de Panamá.

La iniciativa de la fiscalía se produce porque tras el archivo de la pieza Carol, Anticorrupción abrió unas diligencias de investigación sobre un presunto delito de corrupción en transacciones internacionales en las obras del AVE a La Meca. El fiscal Pastor tomó declaración en Londres a Larsen, quien negó tener ninguna relación con esos contratos y aseguró que solo había tenido algún conocimiento de esas supuestas comisiones “por terceros”.

En el marco de esa investigación también se ha interrogado a la intermediaria iraní Shapari Azam Zanganeh, tercera mujer de Adnan Khashoggi, magnate saudí fallecido en 2017. La pareja frecuentó durante años los círculos de la jet set marbellí.

El pasado 29 de octubre, Bertossa viajó a Madrid y se entrevistó con García Castellón y con los fiscales Luzón, Pastor, Miguel Serrano e Ignacio Stampa, estos dos últimos en su día adscritos a la pieza Carol, archivada por el juez De Egea por falta de pruebas y por la inviolabilidad del Rey emérito cuando se produjeron los hechos que se investigan.