Las mejores sillas ‘gaming’ para los apasionados de los videojuegos por menos de 250 euros

Algunos dispositivos y productos tecnológicos como ordenadores, monitores, teclados o ratones llevan el distintivo gamer, lo que significa que están pensados de manera específica para los amantes de los videojuegos. A este listado se suma también la siguiente selección de sillas gaming: prometen una óptima comodidad para que los usuarios disfruten al máximo de las partidas que disputan. Además, si una persona quiere utilizar una silla de este tipo para trabajar lo podrá hacer sin problemas.

¿Qué sillas gamers hemos elegido?

Las sillas gaming que protagonizan esta comparativa son: Autofull SB-122 (8,5), Diablo X-One 2.0 (8,25), Corsair TC60 Fabric (9,5) y Woltu Racing (8). Cuando se han analizado y valorado se han tenido en cuenta los siguientes aspectos:

- Diseño: desde el punto de vista de la calidad de su fabricación.

- Montaje: si el proceso es fácil o, por el contrario, no lo es. Os adelantamos que este montaje en todos los casos no resulta complicado.

- Ergonomía: ¿cómo de cómoda resulta cada una de las sillas?

- Experiencia: si el modelo ha cumplido con nuestras expectativas

Comparativa de las mejores sillas gamers: así las hemos probado

Para realizar las pruebas de esta comparativa nos hemos basado sobre todo en dos aspectos. El primero está relacionado con el proceso de montaje y el segundo con la experiencia de uso, fundamentalmente la comodidad que ofrece cada una de ellas. Para ello, hemos dedicado a cada modelo una semana de uso.

El modelo ganador ha sido la silla gamer Corsair TC60 Fabric. No solo brinda un diseño diferente a las demás, su comodidad de uso es la mejor. Además, utiliza tela en vez de cuero sintético, lo que mejora de manera importante la transpirabilidad.

Silla gamer Corsair TC60 Fabric: nuestra elección

Su estética rompe con la imagen tradicional que se tiene de las sillas gaming que resultan llamativas y vistosas, y es que este modelo de Corsair apuesta por un diseño elegante y minimalista. Con un peso de 19 kg, el otro detalle que enseguida llama la atención es que no emplea cuero sintético: sus creadores han optado por una tela que, además de resultar suave al tacto, ofrece una transpirabilidad muy buena. El detalle de usar una tela de estas características es relevante, sobre todo porque cuando la temperatura es alta lo vas a agradecer.

Prescinde, por otro lado, del cojín para la zona lumbar y reposacabezas que integran este tipo de sillas. La verdad es que su ausencia no se echa en falta porque la propia estructura de la silla y el material que la rellena hacen un fabuloso trabajo.

Así, la comodidad de uso se mantiene estable en todo momento. Buena valoración también para los reposamanos. Están ligeramente acolchados y su estructura 3D hace que se puedan mover tanto de izquierda a derecha, como arriba y abajo, delante y detrás. Mientras, sus ruedas dobles de 60 mm se desplazan perfectamente.

La silla gamer Corsair TC60 Fabric, que tiene también a su favor un respaldo y una base que resultan bastante espaciosas, permite que reclines ligeramente el respaldo y además añadas un balanceo complementario de 10º que se controla de forma cómoda.

Silla gamer Autofull SB-122: la alternativa

Al comparar el proceso de montaje de esta silla gaming con las demás, no se aprecian diferencias importantes, por lo que transcurridos unos pocos minutos está lista para utilizarse. Promete una de las mejores ergonomías gracias a la calidad de su acolchado de espuma, que hace que toda la espalda se sienta especialmente cómoda y no se sobrecargue a medida que transcurre el tiempo.

Además, el cojín sobre el que te sientas tiene un grosor de algo más de 100 mm que favorece también el que te sientas a gusto, pues no resulta ni demasiado fino ni tampoco demasiado duro. Como sus contrincantes, excepto el modelo de Corsair, incluye un cojín para la zona lumbar y otro para las cervicales: puedes usarlos o prescindir de ellos si lo prefieres. En nuestro caso, sobre todo, empleamos el diseñado para las lumbares.

Otro de los detalles que se ha resuelto muy bien en la silla gamer Autofull SB-122 son los apoyabrazos porque se pueden ajustar tanto en altura como girarlos hacia la derecha o la izquierda, según lo que necesites.

Al igual que ocurre con la silla gamer Woltu Racing incorpora un reposapiés que gracias a su diseño retráctil permite sacarlo cuando lo vayamos a utilizar. ¿Qué quieres reclinar en la silla? No hay problema: admite una reclinación máxima de 155º. La calidad de fabricación es buena y su tejido de fibra de carbono le aporta un toque extra.

Silla gamer Diablo X-One 2.0

Como el resto de modelos participantes, el usuario puede elegir entre diferentes colores. En este caso, además, tiene la opción de seleccionar el tamaño que mejor se adecue a su estatura: en nuestro caso optamos por la versión L, pero también existe una S y otra XL. Su proceso de montaje no resulta especialmente complicado.

Aunque la primera toma de contacto es buena —la impresión es la de estar ante una silla que promete una óptima durabilidad y resistencia—, esperábamos algo más de la calidad de los materiales de fabricación (cuero sintético y plástico). Sobre todo, porque es la silla gamer de mayor precio. Mientras, el detalle de los bordados hará las delicias del público al que se dirige.

El relleno de doble espuma escogido por el fabricante contribuye de manera positiva a la comodidad de uso, incluso si permaneces sentado varias horas; hay que hacer, en este sentido, una mención especial al cojín para las lumbares incluido porque favorece igualmente esta ergonomía. Cuenta también con un cojín para las cervicales al igual que la mayoría de sus contrincantes. Los reposabrazos son ajustables verticalmente (arriba-abajo).

Finalmente, comentar que el sistema que regula la altura de la silla gamer Diablo X-One 2.0 no da ningún problema, al igual que el que permite reclinar el respaldo unos 140º por si decides descansar, estirarte y utilizar la silla para ver la televisión o leer un libro.

Silla gamer Woltu Racing: la de mejor relación calidad-precio

Verde, rojo, blanco o azul son algunos de los colores en los que se encuentra disponible, el modelo más económico de la comparativa. Con una estructura de metal, su base incluye cinco ruedas que pueden hacer movimientos de 360º. La calidad del cuero es sintética y aunque algunos detalles de fabricación son mejorables, en líneas generales la impresión es buena.

El mullido del acolchado se siente cómodo y la sensación es que la zona de la espalda queda recogida. Se lo debemos a la almohada incluida de manera específica para la zona de las lumbares y al reposacabezas, ambos con un diseño extraíble. Esta comodidad sobre todo la tienes al principio porque al cabo de una hora empieza a decrecer.

Y aunque a simple vista no se ve, incorpora además un reposapiés. Posee un diseño retráctil y se encuentra debajo del asiento: el mecanismo para sacarlo y guardarlo resulta cómodo y práctico, al igual que el sistema que ajusta la dirección y la altura de los reposabrazos (al principio puede que te cueste, pero rápidamente le coges el truco para colocarlo como mejor te resulte).

El respaldo de la silla gamer Woltu Racing tiene una altura de 820 mm, mientras que la altura del asiento puede ajustarse entre los 470 y los 550 mm. Puede alcanzar una altura máxima total de 1320 mm. Otros datos de interés: dispone de función de balanceo y reclinado.

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 12 de febrero de 2022.

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