Las mejores luces nocturnas con sensor incorporado

A todos nos ha pasado en más de una ocasión: en mitad de la noche nos hemos despertado para ir al baño o la cocina a beber un vaso de agua y por no molestar al resto de la casa, sobre todo si tienen el sueño ligero hemos ido a tientas.

Para no vernos obligados a encender la luz podemos probar a utilizar las llamadas luces nocturnas con sensor. Se trata de un accesorio que suele ir enchufado a la toma eléctrica y que lo que hace es encender la luz que integra en el instante en que detecta movimiento. Pero no es el único uso que se le puede dar, ya que algunos de estos modelos se pueden emplear también como una luz nocturna infantil o quitamiedos que las familias suelen dejar toda la noche gracias a su bajo consumo energético.

¿Qué luces nocturnas con sensor integrado hemos probado?

Los modelos que protagonizan esta comparativa, caracterizados por su precio económico, son los siguientes: Brisun ‎Bri-20-2 (8,5), Soaiy (9,25), Useber (8) y Xiaomi Mi Motion-Activated Night Light 2 (9,25). Los aspectos valorados en sus respectivos análisis son los siguientes

- Diseño: no tanto desde el punto de vista de su estética, sino de la fabricación de su estructura para garantizar la máxima resistencia y durabilidad,

- Sensor: cómo de efectivo y rápido resulta este componente al detectar la presencia del usuario y activarse en el momento que lo tiene que hacer.

- Iluminación: ¿qué tipo de iluminación ofrecen?, ¿la intensidad de esta luz es regulable?

- Experiencia de uso: si el producto cumple con su función.

Comparativa de luces nocturnas con sensor: así los hemos probado

Las pruebas que hemos realizado con estas cuatro propuestas han resultado muy sencillas, sobre todo porque su puesta en marcha y uso también lo han sido. Así, a lo largo de varios días, hemos utilizado cada una de ellas para comprobar si desempeñan correctamente su función, si el sensor se activa cuando lo tiene que hacer, cómo es la iluminación proporcionada…

Nos hemos llevado buenas impresiones de todos ellos, pero hay dos que han logrado la puntuación más alta. Son las luces nocturnas de Soaiy y Xiaomi Mi Motion-Activated Night Light 2. Ambas ofrecen el mejor acabado y sus sensores nos han parecido los mejores y más efectivos. La iluminación que proyectan es agradable y la vista se siente cómoda.

Luz nocturna Xiaomi Mi Motion-Activated Night: nuestra elección I

La conocida multinacional china ha incorporado, a lo largo de los años, a su catálogo un amplio abanico de dispositivos y gadgets para el hogar que van más allá de sus teléfonos móviles. En él tiene cabida la luz nocturna Xiaomi Mi Motion-Activated Night Light 2 de tan solo 72 gramos de peso. Nada más sacarla de su caja, resulta imposible no detenerse en su diseño. Con una altura de 62 milímetros y un ancho de 80 milímetros, luce un estilo minimalista y es semicircular. Toda la estructura se apoya, por otro lado, en una pequeña base magnética que al poder girarse hasta 360º permite elegir libremente la dirección hacia donde queremos que ‘mire’ la luz. Apta para diferentes superficies, cuenta además con un adhesivo en el caso de querer fijarla de manera permanente en un lugar en concreto.

Se alimenta de tres pilas AA y para acceder al interior y colocarlas hay que desenroscar la luz, un proceso que se completa en apenas unos segundos. Otro detalle a tener en cuenta es que al lado del compartimento para las pilas hay una pequeña pestaña que permite ajustar el nivel de brillo: uno es más suave y otro más intenso. La respuesta de su sistema de doble sensor (luz y detección de infrarrojos) es muy buena, mientras que la iluminación que proyecta (amarilla cálida) es agradable. Para que las pilas duren el máximo tiempo, si pasados 15 segundos no detecta ningún movimiento desde la última vez se apaga.

Luz nocturna Soaiy: nuestra elección II

Está disponible en dos tonalidades (luz blanca fría o blanca cálida) y, además, es posible adquirirla en tres tipos de packs diferentes (una única unidad, dos o cuatro) según nuestras necesidades y el presupuesto que estemos dispuestos a invertir. Nosotros hemos probado el pack que contiene una sola unidad y proyecta una luz blanca cálida que agrada y no resulta molesta (esta última sensación la hemos tenido también con sus competidoras)

Como la mayoría de los dispositivos de su clase, funciona conectado a la toma de la corriente eléctrica e incorpora un interruptor desde el que se activa una pestaña que permite que un sensor active (o apague) automáticamente esta luz cuando detecta la presencia del usuario (este rango de detección se sitúa entre los dos y tres metros). A pesar de no integrar la posibilidad de regular el brillo o intensidad, las ocho luces LED que tienen hacen un buen trabajo. El sensor de esta luz nocturna ofrece una buena sensibilidad y es muy rápido: para instancias como el pasillo, una habitación de tamaño medio o el cuarto de baño cumple con su propósito. En cuanto al diseño, comentar que ocupa poco espacio y que el plástico que cubre toda la estructura da sensación de resistencia.

Luz nocturna Brisun ‎Bri-20-2: la alternativa

Se trata de un pack que incluye dos unidades. Ambas están fabricadas en plástico, pesan poco y sus dimensiones resultan compactas, por lo que no ocupan mucho espacio: su altura no sobrepasa los 9 milímetros mientras que el ancho es de 6,6 milímetros. Como esta luz funciona conectándola directamente a una toma de corriente eléctrica, el usuario evita tener que realizar cualquier tipo de montaje o instalación más laboriosa.

Para activar la opción de detección del movimiento, basta con deslizar el interruptor situado en uno de sus laterales donde se indica ‘AUTO’. Según las pruebas realizadas, este sensor funciona bien y solo hubo un par de ocasiones en las que no respondió según lo previsto. Además, el fabricante ha añadido un control que permite regular el nivel de intensidad de la iluminación, lo que es un punto a su favor. En este sentido, el enchufe con luz nocturna de Brisun cumple con su propósito y obtiene buenas impresiones gracias a su alto grado de eficacia y sensibilidad, con una potencia lumínica más que aceptable y una luz bastante agradable. Cada vez que detecta nuestra presencia y esta luz se activa, permanece encendida unos 25 segundos aproximadamente para, a continuación, apagarse hasta que volvemos a pasar y se activa de nuevo.

Luz nocturna Useber: mejor relación calidad-precio

Como sucede con la propuesta de Brisun, se comercializa en un pack con dos unidades listas para utilizarse nada más sacarlas de su caja de embalaje, ya que se conectan a la toma de la luz. Su diseño es muy discreto y sigue la estética que suelen incorporar los accesorios de este tipo. Las dimensiones son compactas y se pueden trasladar cómodamente de un lugar a otro de la vivienda gracias a su peso ligero. La calidad de los materiales es correcta, aunque en este apartado otros modelos participantes nos han gustado más.

¿Cómo resulta la experiencia de uso? La sensibilidad del sensor tiene una ratio de detección en torno a los 3,5 metros y la luz que se activa, tras haber detectado movimiento, proporciona una iluminación cálida (amarilla) que cubre nuestras necesidades y que no produce daño a la vista. Aunque la luminosidad no se puede ajustar, el brillo que proyecta resulta más que adecuado. De los cuatro modelos analizados, es el que mayor tiempo permanece encendido hasta que deja de detectar movimiento: 30 segundos. En el supuesto de que por la noche queramos que esta luz esté siempre encendida, el interruptor habría que situarlo en la opción ON (esta característica la comparte con los dispositivos de Brisun y Soaiy.

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 14 de agosto de 2021.