Más allá del blanco y negro
Una de las grandes leyendas de la agencia Magnum, Werner Bischof, dejó un poderoso archivo de imágenes en blanco y negro, pero también un pequeño tesoro de fotografía experimental en color
Werner Bischof es uno de los nombres legendarios de la cooperativa Magnum. Nacido en Zúrich en 1916, murió con 38 años al caerse por un precipicio en los Andes peruanos el coche en el que viajaba con dos acompañantes, el mismo mes en que otro histórico de la agencia, Robert Capa, moría al pisar una mina en Indochina, en mayo de 1954. La mayor parte del archivo que dejó Bischof lo forman imágenes...
Werner Bischof es uno de los nombres legendarios de la cooperativa Magnum. Nacido en Zúrich en 1916, murió con 38 años al caerse por un precipicio en los Andes peruanos el coche en el que viajaba con dos acompañantes, el mismo mes en que otro histórico de la agencia, Robert Capa, moría al pisar una mina en Indochina, en mayo de 1954. La mayor parte del archivo que dejó Bischof lo forman imágenes en blanco y negro, pero también trabajó con el color, de forma original y pionera. En 1939, dos editores suizos interesados en el desarrollo de la fotografía en color le obsequiaron una cámara Devin TriColor, una cara rareza, para que experimentase. Hasta que en 1945 no terminó la Segunda Guerra Mundial, Bischof, quien antes de que el caos estallase pretendía establecerse en París para ser pintor, estuvo cumpliendo con el servicio militar en su país y ganándose la vida con encargos de moda y de publicidad, para los que resultaba útil la innovación con el color. En la posguerra documenta la Europa en ruinas y, además de las ortodoxas Rolleiflex y Leica, echa mano de su Devin TriColor. Desde 1939 hasta su temprano fallecimiento siguió cultivando su gusto por la fotografía en color. Su hijo, Marco Bischof, director del archivo del artista, ha rescatado del olvido un centenar de imágenes de este tipo. Hasta ahora su valor les había pasado casi inadvertido entre el ingente material de calidad en blanco y negro que atesoran. Tras varios años de restauración, las fotografías se expusieron este año en Lugano en el Museo d’arte della Svizzera italiana. Actualmente se pueden ver en Fotostiftung Schweiz, en Winterthur.