Los ochos destinos que te llevarán a Buda
Hace aproximadamente 2.600 años, en una tierra lejana, nació a quien se le conocería como la Luz de Oriente, el príncipe Siddharta Gautama, Buda. Hoy es posible seguir su huella en algunos destinos de la India y Nepal
Existen muchos tipos de viajes, aquellos que buscan inspirarse en el destino, aquellos que quieren sorprenderse, aprender, divertirse o conocer gente. Sin embargo, hay un tipo de turismo cada vez más popular que busca la espiritualidad, que el viaje sirva para el autoconocimiento, para crecer como persona. El budismo atrae a muchos turistas y curiosos a la India en busca, precisamente, del nirvana, la liberación final alcanzada solo por unos pocos como Buda. Prácticas como la contemplación, la meditación y la atención plena son fundamentales para este camino para la liberación de sufrimiento. Este camino que muchos recorren hoy no solo permite acercarse a la espiritualidad, sino también a la historia y a la cultura del budismo.
Existen muchos viajeros que llegan hasta la India o Nepal para recorrer este camino de sabiduría que empezó hace 2.600 años, aunque la fecha del nacimiento no es exacta y se calcula que pudo ser en torno al 400 antes de Cristo en Lumbini, un pueblo situado en lo que ahora se conoce como Nepal porque en esa época no existía como tal. El príncipe Siddharta Gautama, más conocido como Buda, inició las bases del budismo, y las extendió por el noroeste del subcontinente indio durante unos 40 años. Desde entonces, ha sido venerado por distintas comunidades y religiones en todo Asia y en el mundo. Este príncipe nacido en la aristocracia renunció a todos los bienes materiales para recorrer el camino hacia el nirvana, un camino hacia la liberación del apego, del sufrimiento, de la ignorancia… Gracias a la meditación, la atención plena, el ascetismo y a esta austeridad alcanzó su propio despertar espiritual y luego lo entregó al mundo a través de sus enseñanzas.
Apenas 200 años después de su última respiración y gracias a la conversión y empeño de un rey, se conocen los sitios exactos en los cuales su vida transcurrió; parajes que todos deberíamos visitar y no solo aquellos que profesan su fe en el buddhadharma. Para conocer estos destinos, EL PAÍS VIAJES ha organizado una ruta histórica por la India que durará unos 16 días y que tendrá lugar el próximo mes de noviembre de la mano de Patricia Paulo, investigadora de las grandes enseñanzas dadas a la humanidad por filósofos, religiones y escuelas de pensamiento. En ella se descubrirá el significado que encierran, entre otros lugares históricos (y algunas paradas sorpresa), el jardín de recreo de Lumbini, donde nació; Bodhgaya, donde despertó; Deer Park en Sarnath, donde enseñó por primera vez; la colina de Griddhakoota, donde expandió sus enseñanzas; el bosque de Kushinagar, donde entró al Nirvana; Sravasti, donde pasó 24 temporadas de lluvias; Vaishali, donde dio su último sermón, y Kapilavastu, donde aún perduran los vestigios del palacio familiar. Tienes más información en este enlace.
El jardín de Lumbini
Lumbini es el pueblo en el que nació Buda, ubicado en Nepal, en la región de Terai, en la frontera con la India. Se considera a este lugar patrimonio mundial de la Unesco desde 1997, por muchas razones, la principal de todas ellas es que aquí se inicia el budismo. Al parecer fue en Lumbini donde la Reina Maya se detuvo con dolores de parto y dio a luz al príncipe de Siddharta. Así lo atestigua la inscripción en el pilar erigido por el emperador Maurya Ashoka en el año 249 antes de Cristo. Lumbini es uno de los lugares sagrados más importantes del mundo que atrae, desde el siglo III antes de Cristo, a peregrinos de toda índole.
El visitante se encuentra hoy un complejo de estructuras dentro de un área de conservación arqueológica donde se encuentra el Tanque Shakya, los restos dentro del Templo Maya Devi y el pilar de arenisca Ashoka, con su inscripción en escritura brahmi donde se explica que allí nació Buda. Además, se encuentran los restos excavados de viharas (monasterios) budistas y los restos de estupas budistas (santuarios conmemorativos).
Kapilavastu, el palacio familiar de Buda
A unos 26 kilómetros de Lumbini se encuentra el que fuera el hogar de Buda hasta los 29 años. Aún hoy se pueden visitar los restos arqueológicos del palacio de Kapilavastu del reino de los Shakyas, propiedad en aquel tiempo del rey Suddhodana, padre de Buda y en donde habitó hasta retirarse a meditar. El palacio estaba situado en la capital del clan Sakya, llamada Kapilavastu.
Bodhgaya y el despertar de Buda
Bodhgaya, que significa tierra e iluminación, es importante en la historia de Buda porque aquí alcanzó el conocimiento supremo, es donde tuvo lugar su despertar. Hoy en día, la ciudad que fuera capital del imperio Magadhada es uno de los lugares más importantes del budismo en la India. También es en Bodhgaya donde, bajo un árbol, Gautama se transformó en un Buda, el iluminado. Desde aquí emprendió su camino hacia Sarnath.
Deer Park en Sarnath
En la confluencia de los ríos Ganges y Varuna, al norte de la ciudad de Varanasi, se encuentra Deer Park. Según la religión budista, en Sarnath, alrededor del año 528 antes de Cristo, cuando Gautama Buda tenía 35 años, pronunció su primer sermón después de llegar a la iluminación en Bodh Gaya. Este fue uno de los cuatro lugares que el budismo considera como sitios de peregrinación. Los otros tres son Lumbini, Bodh Gaya y Kushinagar. En Sarnath le siguieron sus primeros discípulos y fue donde empezó a trasladar a sus fieles sus enseñanzas como Buda.
La colina Griddhakoota
Esta colina, ubicada en Rajgir, es también un punto importante en el camino de Buda. No solo pasó muchas temporadas aquí, sino que también pronunció algunos de sus sermones más importantes y, hasta incluso, convirtió al budismo al emperador Bimbisar. Más de 5.000 personas le seguían ya en Griddhakoota, donde se encontraban las cuevas donde se ponían a meditar. Aquí dio uno de sus primeros sermones más multitudinarios y conocidos, antes de trasladarse a Sravasti, donde siguió expandiendo sus enseñanzas.
Sravasti
Sravasti es uno de los lugares más importantes en la trayectoria de Buda, porque fue su hogar después de la iluminación, el lugar donde permaneció más tiempo y la antigua capital del reino indio Kosala. Sravasti se encuentra en el distrito indio de Uttar Pradesh. Según el Mahabharata (escritos venerados del hinduismo), el origen de Sravasti recae en el legendario rey Shravasta. Según la tradición budista, la ciudad fue llamada Savatthi porque aquí debió vivir el sabio Savatthi. Del antiguo Savatthi, continúan aún en pie las paredes dentro de las cuales se hallan tres edificios antiguos que hoy se pueden visitar: la estupa de Angulimala, la estupa de Anathapindika y un viejo templo dedicado a Jain Tirthankara. A las afueras de Sravasti se puede visitar el monasterio de Jetavana, otro de los destinos de peregrinaje más importantes del budismo, donde mediante meditaciones, recitaciones y ofrendas se venera la figura de Buda. Además de este monasterio, hay varios de los restos arqueológicos que quedan en el lugar y se pueden visitar, dos de los más importantes son Gandhakuti (la cabaña de Buda) y Anandabodhi, el segundo árbol más sagrado del mundo.
Vaishali
La séptima parada en el camino de Buda es Vaishali, la ciudad de Bihar en la India, que fue el lugar donde dio el último sermón antes de morir y donde se formó la primera orden femenina del budismo. Actualmente, contiene uno de los pilares de Ashoka mejor conservados del país.
El bosque de Kushinagar
En el distrito indio de Uttar Pradesh se localiza Kushinagar, el sitio donde finalmente Buda alcanzó el Mahaparinirvana, es decir el nirvana final, la libertad tras morir a los 80 años. Se trata de uno de los lugares más importantes para los budistas, ya que se encuentra la estupa donde lo incineraron, la Rambhar, y el templo Mahaparinirvana, con una espectacular estatua del Buda reclinado. La estatua alcanza los seis metros de altura, está hecha de arenisca roja y representa la posición en la que se encontraba Buda cuando murió y alcanzó el Mahaparinirvana.
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