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Dormir
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Cal Llop, dulce despertar frente a las viñas del Priorat

Un hotel de 10 habitaciones con sensaciones cartujas en la localidad tarraconense de Gratallops

El hotel Cal Llop, en Gratallops (Tarragona).
El hotel Cal Llop, en Gratallops (Tarragona).
Puntuación: 7
Arquitectura7
Decoración7
Estado de conservación8
Confortabilidad habitaciones7
Aseos7
Ambiente7
Desayuno6
Atención8
Tranquilidad8
Instalaciones6

Gratallops es el pueblo tarraconense desde el que los enólogos Álvaro Palacios (riojano) y René Barbier (catalán de origen francés) iniciaron en 1989 la revolución de los vinos del Priorat: L’Ermita, Finca Dofí, Clos Mogador… Casi dos décadas más tarde se unió a ellos, y a la comuna que formaban otros viticultores de la región, el matrimonio madrileño formado por Waldo Bartolomé y Cristina Jiménez. Sus deseos de sacar de las ruinas un caserón de origen cartujo, con piedras fundacionales de los siglos XIII al XIX, pero abandonado desde 1950, culminaron en un hotelito romántico de 10 habitaciones que hace referencia al enclave de 200 habitantes que lo acoge: la Casa del Lobo, en su traducción al castellano.

Tras una meticulosa rehabilitación que respetó la piedra vista, aunque reforzada con un enfoscado en almagre y añil, con balcones tajados en una disposición irregular, el sueño hospitalario de ambos se hizo realidad frente al paisaje de licorella (pizarras) que caracteriza el viñedo de la denominada Toscana catalana. Los interiores, a juego con la expresión vitivinícola de los priores cartujos, interpretan con su modernidad y colorido los diferentes estados de ánimo que el vino despierta. En soledad o en buena compañía.

Una de sus habitaciones del hotel Cal Llop, en Gratallops.
Una de sus habitaciones del hotel Cal Llop, en Gratallops.

El antiguo granero es ahora una suite espaciosa y diáfana, con un vistoso baño alicatado en rojo y negro. Las cuadras acogen el restaurante La Boca del Llop, mejor bautizado imposible. Abundan los guiños decorativos a un improbable melting pot europeo, africano y asiático tamizado por el caprichoso juego de tragaluces. Predominan así mismo los naranjas, los rojos y los dorados, el color fresa y el pistacho en unas inesperadas geometrías. Se ven estanterías de obra y hornacinas pintadas a juego con las tapicerías de las camas. Lámparas de acero que penden desde las crujías como crispadas esculturas. Cuartos de baño alicatados con azulejos de llamativas irisaciones. Dormitorios abuhardillados con el espacio mínimo para yacer en la cama o en una chaise longue con firma de Le Corbusier. Por todos los rincones, la piedra asoma entre desconchones premeditados y viguería sin nada que esconder. La Casa del Llop es áspera y pulida a la vez. Luminosa y confortable. Rústica y tecnológica. Un lugar grato para el recogimiento y el esparcimiento. Con unas vistas inspiradoras a las viñas en terrazas que configura la denominación de origen calificada DOQ Priorat.

Cal Llop

  • Categoría oficial: 4 estrellas
  • Dirección: Carrer de Dalt, 21. Gratallops (Tarragona)
  • Teléfono: 977 83 95 02
  • Web: cal-llop.com
  • Instalaciones: jardín, sauna-ducha, salón de estar, bar cafetería, restaurante La Boca del Llop
  • Habitaciones: 7 dobles, 3 suites
  • Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados; animales domésticos prohibidos
  • Precios: desde 90 euros la habitación doble, desayuno e IVA incluidos.

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