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21 iconos del románico español De la iglesia de Sant Climent de Taüll, en Lleida, al monasterio de Santo Estevo, en la gallega Ribeira Sacra, una selección de visitas imprescindibles Aparece citado por primera vez como comunidad religiosa en el año 879, en el siglo X comienza a construirse la abadía y en 1022 se consagra la actual iglesia. Su compleja estructura, con tres niveles superpuestos, es inédita en el románico español y parece inspirarse en las monumentales fachadas romanas, según dice Jaime Cobreros, autor de la guía 'Los mejores destinos del Románico en España' , publicada por Anaya Touring. El claustro es el eje central de este conjunto alzado sobre la falda de la montaña, con vistas a la bahía de Llançà y al Port de la Selva (al norte del cabo de Creus). La perfección de sus capiteles corintios hace pensar a los expertos en magníficas copias, o incluso en piezas romanas auténticas. O. Korneyeva (123RF) “Estamos ante la obra cumbre de un estilo que se expresa sin limitación alguna y exhibe todas sus posibilidades expresivas”, enfatiza Cobreros sobre Sant Vicenç de Cardona, en la provincia de Barcelona. Es una iglesia construida entre 1029 y 1040 dentro del recinto amurallado del castillo de Cardona, hoy Parador. Monumento Nacional desde 1931, rehabilitada y vuelta a sus formas originales a partir de 1962 tras siglos de declive (en 1794 fue cuartel de artillería del ejército español), actualmente se encuentra en perfecto estado de conservación, y está considerado uno de los mejores ejemplos del primer románico catalán. Nobilior (123Rf) El monasterio benedictino de Santa Maria de Ripoll, importante centro cultural en la Edad Media, fue sometido a una profunda restauración en el siglo XIX que lo dejó sin apenas elementos románicos, aunque los que quedan son dignos de reseñar: su famosa portada, que parece un arco del triunfo y está presidida por un Cristo en Gloria, está considerada una cumbre de la escultura románica monumental de Cataluña. Es uno de los elementos arquitectónicos del siglo XII que quedan en pie junto a una parte del claustro, que tiene unas características muy especiales debido a lo que se dilató su construcción en el tiempo (no se terminó hasta principios del XV). Dukas Presseagentur (alamy) Hasta hace un siglo las piezas y frescos románicos de Sant Climent de Taüll permanecían en su interior, su escenario original. Como el Pantocrátor del ábside, de 1123, actualmente en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, en Barcelona, considerado máximo exponente del románico catalán. Este Monumento Histórico-Artístico, declarado patrimonio mundial por la Unesco dentro del conjunto de nueve iglesias románicas catalanas de la Vall de Boí (Lleida), cuenta con planta basilical y tres naves separadas por tres pares de columnas. Destaca por su torre campanario (de seis pisos) que, como apunta Cobreros en su guía, “parece competir en altura con las montañas que rodean Taüll”. getty images El monasterio de Poblet, protegido por su triple recinto, “es el conjunto mayor y mejor conservado de entre las abadías cistercienses de toda la cristiandad que han llegado hasta nosotros”, subraya Cobreros. Preside el valle de Poblet, del que el escritor Josep Pla destacó el silencio: “El silencio de Poblet es obra de Dios y, por esta razón, sus efectos son eficientes y grandísimos”. La iglesia comenzó a construirse en 1166, cuenta con un claustro adyacente también románico y tres más de estilo gótico, ejes que articulan las dependencias de los monjes (el lavabo cisterciense, el refectorio, la cocina y el calefactorio, la bodega, la sala capitular, la biblioteca, el dormitorio). Karsol (Depositphotos) La catedral de Jaca comenzó a construirse en el último cuarto del siglo XI, prácticamente a la vez que la de Santiago de Compostela. Y no por casualidad. “Se inscribe de lleno en el movimiento constructivo románico que a finales del siglo XI y comienzos del XII recorre el Camino de Santiago levantando sus monumentos más significativos”, describe Cobreros. A lo largo de los siglos ha ido sufriendo diversas modificaciones que han distorsionado considerablemente sus formas externas primitivas. Las líneas románicas son más claras en el interior, con excepciones llamativas como el abovedamiento gótico. Ken Welsh (alamy) El monasterio viejo o bajo de San Juan de la Peña, en Huesca, aparece protegido por una enorme oquedad del monte Pano, como parte misma de la roca. Descendiendo desde la entrada pueden visitarse sus dependencias más antiguas, construidas entre los siglos IX y XI, como la sala de los Concilios, la iglesia inferior o mozárabe. En un nivel superior aparece el panteón de Nobles, la iglesia románica (consagrada en 1094) y el claustro, cubierto por la roca rojiza y abierto al exterior por uno de sus lados. Destacan sus capiteles y, en general, la invitación al silencio y la introspección que parece lanzar este espacio. Ángel Villalba; (Getty) Probablemente más de uno conserve en la retina el castillo de Loarre abrupto, inexpugnable, rodeado por la nieve, de la película 'El nombre de la rosa' (1986), o su imagen recortada en el horizonte en 'El reino de los cielos' (2005). Es el más importante, antiguo y mejor conservado conjunto religioso-militar románico en España, aunque su entrada pueda despistar, ya que concentra las construcciones más recientes de un conjunto que comenzó a gestarse en el siglo XI. La portada conduce a la escalera principal, la cripta y la iglesia de San Pedro, hasta llegar a la parte más alta o ciudadela primitiva, con la torre del Homenaje y la torre y capilla de la Reina. Eishier (Thinkstock) En 924, Abderramán III organizó una aceifa (o razia) contra Pamplona, y la monarquía y el obispado se refugiaron en el monasterio de San Salvador de Leyre, aislado, a medio camino entre el valle y los picos de la sierra de Errondo. De aquí nació la costumbre de elegir al obispo de Pamplona de entre los monjes de Leyre, y también el afianzamiento del monasterio como foco cultural y de espiritualidad, según destaca Cobreros. El conjunto religioso consagrado en 1057 atesora dos partes románicas de enorme importancia —la cabecera y la portada occidental— separadas por la gran nave gótica. Su estado de conservación es muy bueno. O. Korzhenko (123RF) La iglesia de Santa María La Real, junto con la Rúa Mayor y algún otro resto románico, son testigos del nacimiento de Sangüesa como etapa principal en la Ruta Jacobea hacia Santiago. Su puente del siglo XI (que no ha llegado a nuestros días) se construyó sobre el río Aragón para facilitar el paso de los peregrinos. Este templo, declarado Monumento Nacional, es famoso por su grandiosa Portada Meridional, una de las obras más notables del arte medieval navarro, organizada en dos secciones: una inferior, formada por la portada con sus arquivoltas, y otra superior (en la imagen), con una doble arquería y un apostolario. J. Cobreros (Anaya Touring) Sus orígenes no están datados pero se calcula que fue construida en la segunda mitad del siglo XII, según se cree (aunque tampoco hay evidencias), por la orden del Temple. La iglesia de Santa María de Eunate se alza en mitad del campo, a unos dos kilómetros de Muruzábal, poco antes de llegar al Puente de la Reina, confluencia de los Caminos aragonés y navarro hacia Santiago de Compostela. Tiene una planta octogonal imperfecta —puesto que uno de los lados se abre a un ábside—, rodeada por una galería exterior porticada formada por arcos de medio punto con capiteles decorados. Dos características que la diferencian de otros templos románicos. Santiago Bañón (Getty) “La Real Colegiata de San Isidoro de León es el conjunto románico español más extraordinario e importante”, señala Jaime Cobreros en la guía 'Los mejores destinos del Románico en España' , de Anaya Touring. No solo por los edificios que lo forman: el Panteón Real —el mejor conjunto de pinturas románicas conservadas in situ—, la Basílica isidoriana —levantada en tres etapas, desde finales del siglo XI hasta mediados del XII, con los portales del Cordero y el Perdón, y un interior en el que destacan sus capiteles— y su museo con piezas excepcionales. También porque reúne las distintas etapas del románico, desde el protorrománico hasta la máxima plenitud de este estilo arquitectónico en España. J. Cobreros (Anaya Touring) El monasterio de San Martín de Frómista, en la provincia de Palencia, fue fundado por Doña Mayor, condesa de Castilla, en 1066. Hoy solo queda su iglesia, considerada el edificio románico más puro y representativo de la provincia. Tiene planta basilical, con tres naves cubiertas con bóveda de medio cañón (más bajas y estrechas las laterales que la central) divididas en cuatro tramos, y 50 capiteles que armonizan con la obra arquitectónica y constituyen un hito del llamado románico de la Peregrinación junto con Jaca, San Isidoro de León y Compostela. En su exterior destacan anchos aleros sostenidos por 315 canecillos tallados. M. Ramírez (alamy) Tanto la colegiata de Santillana del Mar como la propia localidad deben su nombre a Santa Juliana, mártir cristiana de Asia Menor (actual Turquía). La iglesia románica se construyó entre los siglos XII y principios del XIII, con planta basilical, de tres naves, rematadas en ábsides semicirculares. Su fachada principal cuenta con un arco de medio punto rodeado de arquivoltas con un friso que representa al Pantocrátor y una hornacina con la imagen de la santa. Sus capiteles reflejan una gran variedad de motivos florales y figurados, ambos representativos de la iconografía de este estilo; son ejemplo de la importancia primordial de la escultura en este conjunto. Allenuk (123RF) A la colegiata de San Pedro de Cervatos, en Cantabria, se la conoce, entre otras cosas, por sus tallas de temática erótica, entre las que destaca la pareja de capiteles eróticos más famosa del románico español: una ventana parece separar los atributos sexuales de una pareja que los muestra sin vergüenza. A esta colegiata se llega conduciendo por la nacional 611 entre Reinosa y Aguilar de Campoo. Tiene dos fechas fundacionales —1129 y 1199— y su construcción se prolongó hasta comienzos del siglo XIII. Su interior solo conserva románica la cabecera (el resto sufrió remodelaciones góticas), recorrida por una arquería ciega de diez arcos. getty images El claustro románico de Santo Domingo de Silos, en el valle del Tabladillo (provincia de Burgos), experimentó distintas ampliaciones a lo largo del siglo XII. Eso ha llevado a que su geometría ligeramente irregular reúna la evolución escultórica de este estilo, desde su plenitud hasta el tardorrománico. Consta de dos pisos (el inferior es más antiguo; el superior fue alzado ya en el XIII). Los lados norte y sur constan de 16 arcos; de 14 los lados este y oeste. Como características más sobresalientes, cuenta con 64 capiteles y, sobre todo, con ocho grandes relieves sobre la piedra, en las esquinas de cada una de las alas del piso inferior. Ruiz Huerga (123RF) La primitiva iglesia de Santo Tomé (pasó a ser de Santo Domingo a finales del XIX), data de principios del XII; en la segunda mitad de este siglo se agrandó, derribándose gran parte de lo construido, y alzándose la gran fachada occidental, el elemento más representativo de uno de los monumentos más valiosos del románico castellano. “Es la gran fachada del románico español”, resalta la guía de Anaya Touring: cuatro arquivoltas de medio punto sobre cinco pares de columnas con magníficos capiteles (que representan escenas del Antiguo Testamento), coronando un frontón dominado por la figura del Pantocrátor, flanqueado por los cuatro evangelistas, María y José. P. vicens (Getty) Rodeada del misterio y la leyenda que suele acompañar a las construcciones atribuidas a los templarios, la iglesia de La Vera Cruz, consagrada en 1208, eleva su singular disposición en el barrio de San Marcos, en Segovia. Consta de una nave de planta dodecagonal que circunda a un pequeño templete (o edículo) central, también de doce lados, y dos alturas. Posteriormente se le añadieron los ábsides y la torre. Desde 1531, este monumento, considerado uno de los mejor conservados de su estilo en Europa, pertenece a la Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta, más conocida como la Orden de Malta. Adam Zoltan (Getty) Dice Cobreros, autor de 'Los mejores destinos del Románico en España' (Anaya Touring), que desde antiguo han llamado la atención de los estudiosos “tres exóticas cúpulas románicas, asociadas a la región del Duero, que lucen las catedrales de Zamora y Salamanca [la Vieja] y la colegiata de Toro”. Las tres fueron levantadas en la segunda mitad del XII, y se piensa que la de Zamora (en la imagen) pudo ser el modelo que siguieron las otras dos. Tienen como puntos en común su periodo de construcción (en la transición del románico al gótico), su situación geográfica (coinciden en un área de unos 60 kilómetros), su magnitud y su decoración, a base de escamas (salvo la de Toro, donde estas han sido sustituidas por tejas) y bolas. Álvaro Martínez (Getty) Las riberas cercanas a la confluencia de los ríos Miño y Sil, en el sur de la provincia de Lugo y norte de la de Ourense, conocida como Ribeira Sacra, concentran un gran número de monasterios, muchos de los cuales se pueden visitar. En Lugo se encuentran la emblemática iglesia de Santo Estevo de Ribas de Miño y la de San Paio de Diomondi; San Miguel de Eiré, que acogió una comunidad femenina desde el siglo XII; Santa María de Ferreira de Pantón, también de monjas de clausura y activo en la actualidad. En Ourense están Santo Estevo de Ribas de Sil (en la foto), convertido en Parador de Turismo, o Santa Cristina de Ribas de Sil. David Rodríguez Sánchez (Getty) No hace falta preguntar por la catedral cuando uno llega a Santiago de Compostela: sus torres se divisan desde cualquier punto de la ciudad gallega. La construcción del actual templo románico comenzó en 1078, y se puede dividir en tres etapas: último cuarto del XI, primero del XII y último cuarto del XII, que corresponde al Maestro Mateo y su Pórtico de la Gloria, una joya para dejar boquiabiertos a los peregrinos que accedían al templo por el descampado que hoy es la plaza del Obradoiro, y cuyas obras de restauración finalizaron el pasado verano. Traspasado el espectacular umbral, aparece un espacio de enormes dimensiones y proporciones armoniosas. Jerónimo Alba (alamy)