Manual de supervivencia en Shanghái
Alejarse del centro para comer y decir ‘bú yào là’ (que no pique ni un poquito) son dos consejos básicos para turistas en la ciudad china
Shanghái es la ciudad más poblada de China, y esta guía de supervivencia para occidentales contribuirá a que pueda desplazarse entre sus 20 millones de habitantes sin perderse ni caer en el desánimo.
Moverse
Lo más cómodo y barato son los taxis, pero es muy difícil encontrar uno libre en los días de lluvia (muy comunes; sin duda, lleve paraguas). Hay que estar atentos para que siempre pongan el taxímetro: con señalarlo y mostrarse enfadado si no ocurre así es suficiente. Evitad los taxis con matrícula BX, son particulares y probablemente te intentarán timar.
El metro abre de 5.00 a 23.00 y es una buena opción para adentrarse en la ciudad. Pida una tarjeta morada en el mostrador en vez de billetes sueltos. Si no le entienden, enseñe 20 renminbis (2,70 euros), que es lo que cuesta. Luego con recargarla es suficiente.
Internet
Google, Facebook y otras muchas páginas están vetadas. La solución es la aplicación VPN, que puede descargarse gratis en el teléfono antes de llegar. No es una maravilla, pero para unos días vale. Si la necesita para el ordenador, tendrá que comprarla. La mejor es VPN Express. El mínimo exigido es un mes y cuesta unos 15 euros.
Regatear
En China el regateo es todo un arte. En los fake markets, o mercados de falsificaciones, gigantes y laberínticos centros comerciales, se puede encontrar de todo, aunque sus productos no se caracterizan por su calidad. Por el hecho de ser occidentales, les pedirán un precio desorbitado hasta por un par de calcetines. El truco: ofrecer menos de la cuarta parte de lo que exijan y no pagar más de una tercera parte. No muestre nunca mucho interés por lo que quiera comprar. Si regatea en chino (los números son muy sencillos) o con los gestos chinos, le tomarán más en serio. Pero no se preocupe, todos cuentan con una magnífica calculadora que hará de mediadora.
Comer
Hay restaurantes chinos por todas partes, pero elegir uno bueno es muchas veces cuestión de suerte. En el centro, la mayoría tendrá el menú en inglés, aunque será más caro. Pague entre 30 y 70 renminbis (de 4 a 8 euros) por plato. Más es abuso. Si callejea o se aleja del centro hallará mejores platos a buen precio (entre 20 y 50 renminbis), pero no encontrará menú escrito ni fotos ni nada que le dé un indicio de lo que va a comer. Los restaurantes occidentales abundan, pero suelen ser bastante caros. Luego están las cadenas de comida rápida globales —McDonald’s, KFC o Pizza Hut— para momentos de desesperación. En tercer lugar está la street food (comida callejera). Es lo más barato, delicioso y arriesgado. No suele superar los 15 renminbis (2,50 euros). Pedirá mediante el lenguaje de los signos. Por último están los 7/11, All Days y demás supermercados que abren las 24 horas. Para comer pueden ser horribles, pero por un botellín de la típica cerveza Tsingtao se pagan unos 5 renminbis (0,70 euros).
Ojo: en muchos restaurantes la bebida tiene precios astronómicos. Olvide lo de “una caña, por favor”. Lo único que ofrecen gratis es agua caliente. Mejor beba agua embotellada.
Aprenda unas palabras útiles y tenga un buen traductor en el móvil. Importante saber decir bú yào là (la “b” pronunciada como “p”), que significa: “Por Dios, que no pique ni un poquito”.
La noche
Diversión pura. Cada noche es diferente y siempre se vuelve con anécdotas a casa. En las discotecas chinas, con un poco de morro, la noche puede salir por cero o por muy pocos renminbis. Shanghái está llena de promoters, relaciones públicas cuyo único interés es llenar la discoteca de occidentales. Fácilmente puedes acabar sentada en una mesa vip rodeada de chinos de la élite bebiendo chupitos gratis y jugando a los dados. Las discotecas más internacionales suelen estar cerca del Bund y tienen unas vistas alucinantes. Las mejores: Bar Rouge y M1NT. Aquí no se bebe a no ser que te sobren los renminbis. Por último, los bares son para cualquier noche de la semana. Mucho ruido, jarras de cerveza, cubos de alcohol a precio aceptable y buen rollo. Perry’s (1333 Huaihai Zhong Lu) es el bar por excelencia. Los fines de semana no cabe ni un alfiler.
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