24 fotosLos pueblos más bonitos de InglaterraDel más famoso, Castle Combe, al acueducto de Knaresborough, las 25 villas inglesas más pintonasJavier Domínguez Reguero10 ene 2018 - 12:25CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceLa estampa de este antiguo asentamiento comercial junto al río Nidd, cuya historia se remonta al siglo V, es un viaducto de casi 25 metros de alto que anima a regresar a la época medieval con una visita al museo y a las ruinas de su extinto castillo. Tras la visita histórica, hay tiempo para pasear y perderse por sus tiendas independientes y galerías de arte.Jez Campbell (Getty)Arlington Row es la estampa por excelencia de este pueblo. Una imagen grabada en los pasaportes británicos y que recrea los antiguos almacenes de lana del siglo XIV que se conglomeran junto al río Coln. Bibury es un lugar idílico presidido por la iglesia de Santa María, varios de cuyos vestigios se encuentran en el Museo Británico de Londres.Linda Mckie (Getty)El pueblo, asentado en un área de espectacular belleza natural (AONB, en inglés), se caracteriza por el color dorado de sus casas, propio de la caliza oolítica con la que están construidas. Antiguo centro textil, sus molinos se convirtieron en viviendas, gracias a lo que conserva su carácter histórico. Uno de ellos, el Mill Dene Garden, es una de las principales atracciones de Blockley.Matthew Williams-Ellis (Getty)El municipio, calificado por el periódico ‘The Sunday Times’ como una “mini versión de Bath”, fue galardonado como el mejor lugar para vivir en 2015. A orillas del río Avon, el pueblo está lleno de cafeterías, ‘pubs’ tradicionales y tiendas independientes que complementan los paseos por el canal y la visita a su histórica Thithe Barn, un antiguo granero del siglo XIV.Brian Lawrence (Getty)Una abadía agustina, las ruinas del castillo, una iglesia medieval y el museo local se hermanan con las características casas pintadas en tonos pastel de Clare para convertir a este pueblo en uno de los centros patrimoniales del valle de Stour. A menos de una hora de la ciudad universitaria de Cambridge, el pueblo canaliza sus actividades al aire libre en su particular corredor verde: la antigua vía del tren.John Peet (Getty)Una placentera playa cubierta de barcos se amarran en el recatado puerto de este pueblo, que hace las delicias de los visitantes gracias a su pescado, cafeterías y galerías de arte. En diciembre se le apoda ‘Mouse Vegas’ debido al alumbrado navideño que se instala en el puerto: una oportunidad, además, para disfrutar de la torta de sardinas (‘stargazy pie’) en honor al pescador local Tom Bawcock. El poeta Dylan Thomas lo calificó como el pueblo más bonito de Inglaterra.Andrea Pucci (Getty)A poco más de 30 kilómetros de Oxford, Burford es conocida como la entrada a los Costwolds. Se mantiene al margen de las grandes cadenas comerciales y cuenta con la farmacia más antigua del país. Sus calles son un hervidero de tiendas familiares, restaurantes, tiendas de antigüedades y pensiones. En 2009 ocupó el sexto lugar en la lista de los lugares más idílicos de la revista Forbes.Joe Daniel Price (Getty)El legado marítimo de este pueblo ha hecho explica que los deportes acuáticos sean, ahora, su principal reclamo turístico. Tras disfrutar de actividades como la vela, el submarinismo o el piragüismo se puede descansar después en una de sus cuatro playas. Repleto de buenas alternativas culinarias, Falmouth cuenta con diversas galerías de arte, un museo marítimo y el castillo de Pendennis, del siglo XVI, construido por orden de Enrique VIII en reconocimiento de su actividad portuaria.agostinosangel (iStock)En el camino nacional de South Downs, este pequeño pueblo era antaño una de las paradas de los monjes que peregrinaban hasta la abadía de Battle. Alfristron es ahora un refugio para los que buscan un paseo a orillas del río Cuckmere y el tradicional té de la tarde. En el pueblo está la Clergy House, el primer edificio que se incluyó en la lista de conservación de la National Trust.GettyEste pueblecito de casas construidas con piedras locales que se remontan al siglo XIII se sitúa junto a la costa Jurásica británica. La iglesia de Santa Catalina, donde las mujeres rezaban en busca de un esposo, se levanta en la colina contigua que otorga unas espectaculares vistas al tómbolo de Chesil Bank. Desde hace más de 600 años Abbostbury ha sido el hogar de la famosa colonia de cisnes del sur de Inglaterra.Joe Daniel Price (Getty)Localidad conocida como la ‘Reina de los Costwolds’, es un embrollo de estrechas calles que acogen el edificio más antiguo que albergó una oficina de correos en el Reino Unido. La parroquia local de Santa María está escoltada por 99 tejos que convierten el cementerio aledaño en uno de los más memorables del país. El Jardín Rococó, famoso por sus galantos, invita al visitante a disfrutar del estilo paisajista de principios del siglo XVIII.William Fawcett (Getty)Este municipio pertenece a una única familia que se ha esforzado en mantener su personalidad histórica. Artesanía y deportes acuáticos predominan en un escenario que se asienta sobre un acantilado de 400 metros de altura. Clovelly no acepta vehículos en sus empinadas calles llenas de adoquines que bajan hasta el puerto. Para la vuelta (cuesta arriba), siempre se pueden alquilar los burros locales para facilitar la subida.csfotoimages (iStock)Este pueblo medieval es un lugar para disfrutar de la naturaleza gracias a la red de rutas senderistas que animan al visitante a disfrutar de los valles, colinas y castillos repartidos por la frontera entre Inglaterra y Gales. Ludlow es sinónimo de paraíso foodie y además de celebrar su festival gastronómico en septiembre cuenta con varios restaurantes con estrellas Michelin.Richard Hayman (iStock)La vista desde la torre de la iglesia de Santa María regala la mejor panorámica de esta localidad, caracterizada por sus casas de ladrillo y tejados de terracota. Edificios georgianos y de estilo tudor se suceden en sus estrechas calles adoquinadas, dándole un ambiente embrujado cuando cae la noche. Los amantes de lo misterioso tienen aquí un plan muy atractivo: visitar el histórico Mermaid Inn, que durante el siglo XVI fue centro de operaciones de la Hawkhurst Gang, una conocida banda de contrabandistas y criminales. Y además de truculentas historias, podrán disfrutar de una selección de casi un centenar de whiskys.Joe Daniel Price (Getty)Arropado a los pies de las colinas de Malvern, es el clásico pueblo comercial repleto de edificios de estilo tudor, como la casa del mercado levantada sobre pilares de castaño en el centro de la localidad. Ledbury atrae a los visitantes en julio, con motivo de su famoso festival de poesía, una cita cultural que se vive en sus calles medievales. Además, a tres kilómetros se encuentra el castillo de Eastnor, una de las principales atracciones del condado.Arena Photo (iStock)Votado como el mejor pueblo para vivir en Yorkshire, Harrogate es una joya del norte inglés. Su refinamiento, a pesar de su cercanía a ciudades industriales, se refleja en el barrio de Montpellier, que acoge alrededor de 80 tiendas y se ha convertido en un centro de referencia artística y de venta de antigüedades. Hogar del famoso salón de té Bettys, sus baños turcos son una alternativa para olvidarse del estrés.Albert Pego (iStock)El pueblo se asienta en torno a una colina que se asoma a la ría de Salcombe, y se ha convertido en uno de los destinos familiares con mayor auge en el sur de Inglaterra. Declarada Sitio Marino de Interés Científico Especial, la zona ofrece muchas posibilidades para actividades acuáticas, como surf, paddle board o piragüismo. Rodeada de acantilados pertenecientes al Sendero de la Costa Sudoeste, Salcombe es un punto de encuentro para senderistas.Gary king (Getty)Asentado en el distrito de los Lagos, este pueblo de casas blancas cuenta con estrechas y adoquinadas calles donde la circulación de vehículos está prohibida. Entre salones de té, pensiones y tiendas de artesanía sobresale un salón de eventos levantado por monjes medievales y la iglesia local, del siglo XV. Sus lugareños sirvieron de inspiración a la escritora de cuentos infantiles Beatrix Potter.Michael Charles (iStock)Con poco más de 44 casas de campo de ladrillo y sílex, la localidad es propiedad de un empresario suizo. Hambleden se ha conservado en el tiempo sin apenas cambios y solo cuenta con un ‘pub’, una iglesia, una tienda que hace las veces de oficina de correos y cafetería, y dos granjas. Escenario cinematográfico en películas como 'Chitty Chitty Bang Bang' y 'Sleepy Hollow', de Tim Burton, es un lugar para dejarse perder por sus circundantes bosques.Arena Photo (iStock)Antiguo puerto comercial, el pueblo es ahora un punto de encuentro en el este inglés para los amantes de la naturaleza. Junto a las marismas de la reserva natural de Blakeney, el visitante puede disfrutar de la vela, la observación de aves o travesías en barca para ver a las focas que han hecho de este humedal su hogar.S. French (iStock)Casitas de pescadores cubiertas de flores y calles estrechas repletas de tiendas de artesanía. El aspecto actual de Polperro dista mucho del de aquel pueblo famoso por el contrabando en los siglos XVIII y XIX, y cuya historia se conserva gracias al museo local. La escasa cobertura telefónica lo convierte en un lugar perfecto para olvidarse de todo y dedicarse a caminar por el Sendero de la Costa Sudoeste.gettyUno de los pueblos más característicos del sureste inglés, a pocos kilómetros de la peregrina ciudad de Canterbury, la plaza del pueblo es uno de los mejores escenarios para realizar un viaje en el tiempo: casas tudor y jacobinas se entrelazan junto a un ‘pub’, un salón de té y una tienda de regalos y antigüedades. Completan el conjunto histórico la iglesia de Santa María y el castillo local, que acaba de cumplir 500 años.Sue Martin (iStock)Ubicado dentro del parque nacional de Yorkshire Dales, el pueblo se encuentra en una histórica senda comercial que hizo que sajones, vikingos y normandos se asentaran en Sedbergh. Ese bagaje histórico y cultural se refleja en las calles de la localidad, que cuenta con un mercado original del siglo XIII. Es uno de los primeros pueblo ingleses comprometidos y especializados en los libros, siendo un destino perfecto para aquellos que buscan ediciones perdidas.iStockEste pueblo del noreste inglés no ha cambiado apenas desde los años 50. Cobijado entre dos escarpes, este antiguo puerto, donde trabajó el mítico capitán James Cook, puede ser un lugar despiadado en invierno y de difícil acceso. Sin embargo, muchos visitantes se acercan cuando el tiempo mejora para dar un paseo por la loma de sus acantilados y dedicar unas horas a buscar fósiles de amonites, por cuya abundancia es conocida la zona.Paul Downing (Getty)