_
_
_
_
Blogs / El Viajero
El viajero astuto
Por Isidoro Merino

Cosas que ver en Leipzig

La ciudad de Bach ha cambiado industria por lagos y fábricas de arte

Isidoro Merino
Estatua de Johann Sebastian Bach junto a la Thomaskirche.
Estatua de Johann Sebastian Bach junto a la Thomaskirche.D. Leiva

Aperitivo con Goethe

El centro del casco antiguo de Leipzig lo ocupa la Marktplatz, presidida por el Altes Rathaus, antiguo Ayuntamiento, hoy Museo de la Ciudad (www.stadtgeschichtliches-museum-leipzig.de). En los alrededores se pueden visitar los patios y pasajes cubiertos, accesos para carros de mercancías convertidos en elegantes galerías comerciales. En Mädler Passage está la taberna Auerbachs Keller (www.auerbachs-keller-leipzig.de), frecuentada por Goethe, que ambientó aquí varios pasajes de su Fausto. Y a un paso de allí, un café de 1694, el Zum Arabischen Coffe Baum (Kleine Fleischergasse, 4; www.coffe-baum.de).

Buscando a Bach

En la legendaria Thomaskirche, iglesia de Santo Tomás (Thomaskirchhof, 18; www.thomaskirche.org), Bach no solo compuso gran parte de su obra, sino que acabó siendo enterrado en una capilla junto a la entrada. Muy cerca se halla el Museo Bach (www.bach-leipzig.de). El hotel Living Bach 14 (http://bach14.arcona.de) ocupa una antigua mansión junto al museo. La ruta melómana tiene otras dos paradas: la Casa Museo de Mendelssohn (Goldschmidtstrasse, 12; www.mendelssohn-haus.de) y el Grassimuseum (www.grassimuseum.de; Johannisplatz, 5-11) con una colección de instrumentos de época. La Nikolaiskirche (www.nikolaiskirche-leipzig.de) tuvo a Bach de director de coro y organista entre 1723 y 1750, y en su órgano estrenó La Pasión según San Juan. Frente a ella, el 9 de octubre de 1989, más de 70.000 personas se manifestaron por la libertad. El ejército y la policía se vieron incapaces ante esa explosión de rabia latente. Fue el principio del fin de la RDA.

Secretos de la Stasi

En La vida de los otros (Das leben der anderen, 2006), ópera prima de Florian Henckel, se desvelaban los terroríficos métodos del Ministerium für Staatssicherheit, conocido popularmente como Stasi. El museo Runde Ecke (Dittrichring, 24; www.runde-ecke-leipzig.de), ubicado en las antiguas oficinas locales de la Stasi, muestra los instrumentos que servían para controlar a la población e indagar en sus lealtades. La capital histórica de la música y el comercio cayó en un estado de postración tras la II Guerra Mundial, un sueño de grisura del que despertó en 1989, cuando encabezó las movilizaciones pacíficas contra el Gobierno comunista de la República Democrática Alemana. Desde entonces se la conoce como Heldenstadt, la ciudad de los héroes.

Arquitectura socialista

La Augustusplatz ofrece un catálogo de arquitectura comunista: la clasicista Opernhaus (www.oper-leipzig.de), construida en 1961; el auditorio Gewandhaus (www.gewandhaus.de), sede de la Filarmónica, y la Torre Panorama, un rascacielos de 147 metros que se alza en el solar de un templo gótico volado en 1968 para construir la nueva universidad. En el último piso de la torre está el restaurante Panorama (www.panorama-leipzig.de), donde se puede cenar mientras se contempla Leipzig. Detrás de este edificio se encuentra Moritz-Bastei (Universitätsstrasse, 9; www.moritzbastei.de), un bastión de la antigua muralla recuperado como lugar de ocio nocturno. Si aún quedan ganas de marcha, hay que perderse por los pubs de Südvorstadt, la zona más alternativa de Leipzig.

La fábrica del arte

En la llanura minera de Sajonia (Alemania), las antiguas explotaciones de carbón a cielo abierto son hoy lagos donde se refleja la nueva Leipzig. Plagwitz, el antiguo distrito industrial, es hoy un efervescente centro del arte y diseño contemporáneo. El corazón de esta fábrica de ideas, "el lugar más candente del mundo", según el diario británico The Guardian, es el Spinnerei (Spinnereistrasse, 7; www.spinnerei.de). En esta antigua hilandería de algodón hay estudios donde viven y trabajan más de un centenar de artistas. El enorme complejo de edificios de ladrillo rojo (100.000 metros cuadrados) con grandes ventanales suma 14 galerías, talleres de grabado, estudios de arquitectura, sala de cine... En los bajos del edificio está Meisterzimmer (www.meisterzimmer.de), donde se alquilan lofts desde 60 euros la noche.

Bicicleta o tranvía

La visita a Leipzig puede comenzar, o terminar, en la Hauptbahnhof o estación central (Willy Brandt Platz; www.promenaden-hauptbahnhof-leipzig.de). Todas las líneas de tranvía, que junto a las bicicletas dominan el transporte en la ciudad, confluyen en el Ring-B, una avenida circular sobre el trazado de las antiguas murallas. El centro se puede recorrer a pie, pero si se pasa por la oficina de turismo (Katharinenstrasse, 8; www.leipzig.de) se puede adquirir la Leipzig Card, que además de abono transporte sirve de tarjeta descuento en museos o visitas guiadas.

A pesar de su pasado industrial, aproximadamente un tercio del paisaje urbano de Leipzig se compone de parques y jardines. Hacia el oeste del Ring se extiende el Auenwald, unos 35 kilómetros cuadrados de prados y vegas. Al sur, en el nuevo paisaje lacustre (www.leipzigerneuseenland.de) surgido tras el cierre de las minas, está el lago Cospuden, la "bañera de Leipzig". Se puede acceder en piragua o en barco por alguno de los canales que han sido adaptados a la navegación (www.gewaesserverbund.de).

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Isidoro Merino
Redactor del diario EL PAÍS especializado en viajes y turismo. Ha desarrollado casi toda su carrera en el suplemento El Viajero. Antes colaboró como fotógrafo y redactor en Tentaciones, Diario 16, Cambio 16 y diversas revistas de viaje. Autor del libro Mil maneras estúpidas de morir por culpa de un animal (Planeta) y del blog El viajero astuto.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_