Tolo Do Xisto 2014, loco por la pizarra

La apuesta gallega por los vinos tintos de fuerte personalidad puede asentarse en los bellos paisajes de la Ribeira Sacra, donde reina la uva mencía. Auténtico reservorio de cepas viejas en bancales de vértigo que tapizan los valles del Miño y el Sil. Uva y pizarra, en un clima que permite soñar con lo mejor. Pero parece que tenía que venir alguien de fuera para que la cosa comience a moverse.

Es lo que ha hecho el bodeguero catalán Coca Fitó, con la inestimable ayuda de la enóloga gallega Andrea Obenza. El proyecto es imaginativo, el diseño vanguardista, y el resultado rabiosamente actual. Y todo con pocos medios: una pequeña bodega en la ladera del río Sil y excelentes uvas de viejas cepas seleccionadas de las fincas de Vilachá y Sober.

El nombre del vino en gallego lo dice todo: loco por la pizarra. Porque las estructuras pizarrosas otorgan a la mencía un carácter brumal y luminoso. Hacen bien en solo envejecer cuatro meses en roble para preservar su limpio aroma de concentrada frutosidad (arándanos, frambuesa) perfumada de flores (violeta) y recorrido por una fresca nota balsámica. En boca, la increíble pirueta de un vino original que es capaz de ensamblar los frutosos taninos de la uva con la incisiva salinidad de la piedra.