Así son las vacaciones solidarias
Cada vez más gente aprovecha sus vacaciones para viajar con ONG que ofrecen ayuda sobre el terreno en India, México, Ecuador o Kenia
Más de mil millones de niños viven en la pobreza y uno de cada cinco no se puede permitir recibir educación primaria, según datos de la ONU. Además, se calcula que 663 millones de personas no tienen acceso a agua potable en el planeta. Para concienciar de estos problemas, cada vez más gente se lanza a experimentar unas vacaciones solidarias, aquellas en las que lo importante no es el dónde, sino el porqué: viajar a cualquier lugar para ayudar a otras personas. Varias ONG organizan este tipo de experiencias a destinos como India, México, Ecuador o Kenia, donde es posible conocer situaciones de necesidad y aportar soluciones.
Hace unos años supe de estos programas a través de un compañero de trabajo, que se había decidido por una de las ONG que más tiempo lleva poniendo en marcha estas campañas, Aipc Pandora. Este compañero pasó su mes de agosto en Ecuador y me pareció una gran iniciativa. Por eso me decidí a viajar a Lamu, una isla situada a 200 kilómetros al norte de Mombasa, en Kenia.
Antes de decidirme por un proyecto de cooperación pasé muchas horas indagando en Internet, intercambiando correos con coordinadores de campañas y aclarando dudas por teléfono. Son varios los factores que deben tenerse en cuenta y debe ser una elección meditada para sacarle todo el partido a esta experiencia. Aquí van algunas sugerencias para acertar al lanzarse a unas vacaciones solidarias.
Fechas para viajar
Puede que sea uno de los puntos más importantes, sobre todo si se está trabajando y no puedes elegir las fechas para irte de vacaciones. La mayoría de las organizaciones busca cooperantes solo para el verano –julio y agosto–, como es el caso de Aipc Pandora, Ayuda en Acción, Solidaridad para el Desarrollo y la Paz (Sodepaz) y Alianza por la Solidaridad, entre otras. Si bien es cierto que esta es la estación del año en la que más gente tiene disponibilidad, no todos pueden escoger cuándo disfrutar de sus días libres. Como excepción destaca Afrikable, una pequeña ONG que ofrece estancias en Kenia de abril a diciembre. Como denominador común es importante saber que se exige un mínimo de permanencia de 15 días, con opción en casos como el anterior a poder estar hasta un mes completo.
Destinos
Existen muchos países en los que se pueden realizar este tipo de actividades. Para quienes se enfrentan por primera vez a tareas de cooperación internacional, se recomiendan sitios de habla hispana, para que el idioma no sea un obstáculo en nuestra adaptación. Las opciones van desde Ecuador y Bolivia con Alianza por la Solidaridad, a México y Cuba con Sodepaz, o Guatemala, Nicaragua y Perú con Aipc Pandora. Ayuda en Acción, al menos de momento, solo desarrolla su ‘Voluntariado a Terreno’ en América Latina.
Quienes estén interesados en Marruecos han de tener un nivel mínimo de francés. Lugares como Kenia, India, Tanzania, Palestina o Senegal requieren que se tenga un inglés fluido. Aunque siempre estaremos participando en comunidad junto a personal de la ONG con la que colaboremos, que suele hablar español, manejarse en estos idiomas es importante para sacar el máximo provecho al viaje.
Actividades a desarrollar
Las tareas que llevan a cabo durante unas vacaciones solidarias dependen de dónde nos encontremos. Los paquetes se crean en relación al lugar al que vayamos y a las necesidades de desarrollo allí existentes: la educación de los menores, construir infraestructuras para mejorar la higiene y condiciones sanitarias de la población, dinámicas para concienciar sobre un determinado problema que afecte a colectivos más vulnerables (niños, mujeres), apoyar el comercio justo, etcétera.
Implicación de la ONG
Este aspecto es fundamental, pues las dudas cuando uno se plantea una experiencia así son muchas. Por lo general, en las páginas web recogen los programas con todo detalle. Las hay que se ocupan tanto de la estancia como de los seguros médicos y la manutención, así como de los billetes de avión (por ejemplo, Aipc Pandora reserva los vuelos en colaboración con una agencia de viajes especializada). En su mayoría, el tema del traslado se deja en manos del viajero.
Un indicador interesante es ver la rapidez con la que te contactan cuando les remites un correo electrónico solicitando más información. Por lo general, teniendo en cuenta además que estamos a las puertas de la temporada alta también en esta modalidad de vacaciones, responden rápidamente.
¿Cuánto cuesta?
Existen importantes diferencias en lo que a precio se refiere. De hecho, según el camino que tomemos el coste de una de estas escapadas puede hasta duplicarse. La horquilla va desde los 150 euros de dos semanas en Isan (noreste de Tailandia) con Udutama, a los 1.279 euros de estar tres semanas en Ciudad del Cabo con Aipc Pandora (su propuesta más costosa). Entre un extremo y otro hay más opciones económicamente hablando: Lamu con Afrikable por 532 euros, México con Sodepaz por 800 euros o Ecuador con Alianza por la Solidaridad por 995 euros.
Estas cantidades suelen incluir alojamiento y manutención dentro de las instalaciones del proyecto. Las excursiones turísticas y comida o pernoctaciones fuera de la comunidad en la que se está cooperando están excluidas. El vuelo no se incluye en ningún caso, por lo que a la hora de hacer cuentas hay que añadir el billete, que ronda un mínimo de 400 euros (varía según punto de partida y llegada).
Actividades disponibles
Senegal, con Alianza por la Solidaridad: apoyo en actividades agropecuarias, de formación y comunicación a comunidades.
Stara Planina (Serbia), con SoDePaz: desarrollo y medio ambiente.
Tailandia, con la Asociación Udatama: apoyo a las minorías étnicas, enseñanza de inglés/ francés en escuelas.
Lamu (Kenia), con Afrikable: comercio justo, participando en el desarrollo de talleres; clases de refuerzo en escuelas infantiles.
Nicaragua, IPC Pandora: apoyo a mujeres emprendedoras.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.