_
_
_
_

Destinos románticos, escapadas para dos y hoteles 'sexy'

El turismo de pareja vive un buen momento, crece y ofrece nuevas propuestas para todos los gustos

Wolwedans Dunes Lodge, en Namibia.
Wolwedans Dunes Lodge, en Namibia.NUBA

Viajar es un verbo que muchos conjugan mejor en plural y algunos con la máxima de ‘dos son compañía y tres multitud’. El amor y la pasión son emociones con vocación viajera, ansias por alejarse, esconderse y ver los lugares con los que sueña la retina en compañía del otro. Hacer las maletas y partir con alguien que nos provoca mariposas en el estómago es, también, una de las mejores formas de conocerce a fondo. Los novios celebran su matrimonio con un viaje, para muchos el más importante de sus vidas. Y si tienen suerte y llegan a las bodas de plata o de oro, es muy probable que lo festejen con otra escapada.

Escapadas con 'spa' y cena romántica

Para viajes cortos o para celebrar San Valentín, la preferencia de los amantes se dirige a las capitales y ciudades europeas. París, Venecia y Praga se mantienen a la cabeza en el top ten, pero, en palabras de Marina Buendía, de Viajan2, una agencia especializada en viajes de pareja, “a las parejas les gusta visitar todas las ciudades importantes: Londres, Berlín, Lisboa, Dublín…. Hasta ahora, Marrakech y Estambul eran destinos muy solicitados aunque, por cuestiones de seguridad, ya no tanto”. Cuando se dispone solo de dos o tres días, el término escapada romántica es muchas veces sinónimo de hotel rural o balneario, especialmente para los estresados habitantes de las grandes urbes. David Cano es director de Evadium, una agencia de viajes online especializada en microviajes románticos y enológicos. “Cuando hay poco tiempo”, dice Cano, “lo que se busca es ir a un entorno tranquilo y elegir un bonito hotel. La combinación de un enclave atractivo con spa más oferta gastronómica para una cena romántica es una de las opciones más demandadas. O las que se incluyen visitas a bodegas o catas de vinos. Es también importante que el lugar de destino no esté demasiado lejos de casa, no más de 3 ó 4 horas de trayecto en coche”.

Si antes fueron los paradores, que tanto hicieron por la vida sexual y sentimental de nuestros padres, ahora despuntan los balnearios, que experimentan "un resurgir dentro de la corriente de la vida sana y los cuidados naturales y han sabido acercarse a un público joven”, apunta Cano. Los cruceros, que empezaron siendo refugio de enamorados, ahora han pasado a ser un destino más bien familiar.

Las habitaciones de hotel más 'sexy' del mundo

Según el Smith Hotel Awards 2015, que cada año califica los hoteles según diversos criterios, la Roccia suite del Bellevue Syrene, en la localidad italina de Sorrento, es la habitación más sexy del mundo. A partir de los 330 euros la noche, se puede disfrutar del lujo italiano y bañera de hidromasaje justo enfrente de la cama, e impagables vistas al mar desde la terraza. En segunda posición están las Spa Suite Villas (la número 4 y la 5), del Six Senses Ninh Van Bay, en Hha Trang, en Vietnam. La noche cuesta desde 598 euros. El tercer lugar lo ha ganado la Alcova Tiepolo Suite, del Aman Canal Grande Venecia. Aunque para pernoctar en este hotel de la ciudad más romántica del mundo hay que desembolsar un mínimo de 1.045 euros.

The Royalton, en Nueva York, es otro de los hoteles que siempre aparece en los rankings de los más eróticos del mundo, en medios como Travel +Leisure o Huffington Post Travel. Con diseño interior de Philippe Starck, destila un estilo masculino con chimenea, sillones de cuero y predominio del marrón. Lo mismo que L’Europe, en el barrio Rojo de Ámsterdam.

Para los que entiendan el término sexy desde un punto de vista más ecléctico, existen ciertos establecimientos que pueden añadir algo de picante a la noche. Maison Souquet, en el barrio parisino de Montmartre, era un antiguo burdel de la Belle Época, muy popular entre la aristocracia. Cada habitación tiene el nombre de alguien y está exquisitamente decorada, como la 203, Rita, adornada con miles de plumas de pavo real.

En el Propeller Island City Lodge, en Berlín, cada habitación parece salida de un sueño surrealista. Hay una celda de psiquiátrico, en otra todo está al revés, como en el cuento de Alicia en el país de las maravillas, las hay tapizadas de espejos y una muy especial, donde la cama está dentro de una gran jaula de león. Cruzando el charco, en Pensilvania (EE UU), el Pocono Palace Resort, en plenas montañas, cuenta con la Roman Tower Suite, donde hay una enorme y alta bañera en forma de copa de champán, chimenea, sala de masaje y la imprescindible cama redonda. El grupo de hoteles The Crazy Bear, en Reino Unido, es en palabras de la periodista Fiona Duncan, de The Telegraph, “una combinación del Moulin Rouge, Las Vegas, un burdel de los 60 del Soho, Londres, y el planeta Marte”. Estos hoteles cuentan con su programa para San Valentín que cuenta con música en vivo y cena romántica.

Viajes de novios con espíritu aventurero

La golosina de los viajes para parejas es la luna de miel, con la que sueñan no solo los novios, sino también las agencias y los propios destinos. Un proyecto en el que la gente está más dispuesta a echar la casa por la ventana, invertir sus ahorros y entonar el carpe diem. Según Buendía, hay tres factores que lo convierten en un viaje único: “generalmente, la gente cuenta con más tiempo para esta aventura, entre dos y tres semanas, reunidas entre los 10 días de permiso en la empresa por matrimonio y el resto, que se sacan a las vacaciones anuales. Se invierte más dinero, una media de 5.000 euros por pareja, y se busca el romanticismo y la perfección. Se parte de la idea de que todo tiene que estar bien planeado y nada debe quedar al azar, con lo que, entre un 40% y un 60% de las parejas que se casan encarga su luna de miel a una agencia”.

Las modas y tendencias a la hora de elegir un punto en el globo terráqueo para empezar la vida de casados dependen de muchos factores, como Buendía señala, “independientemente de la seguridad y de los precios, lo que mejor funciona es la televisión y el cine. Programas como Españoles por el mundo o series de televisión como Sexo en Nueva York han vendido muchos destinos”. La gran pantalla también ha contribuido a que etiquetemos con diversos adjetivos determinados enclaves, como ocurrió tras el estreno de la película Emmanuelle, en 1974, que convirtió a las Seychelles en el punto más erótico del planeta.

Si antes los recién casados buscaban un solo lugar, lo más tranquilo y relajado posible, la tendencia ahora es unir varios destinos. “Generalmente, un combinado cultural y de ciudad, con uno de relax”, comenta Buendía: “Nueva York combinado con unos días en la Riviera Maya, Punta Cana, Bahamas o Miami, es uno de los paquetes que más vendemos. Tailandia es otro clásico y allí se puede juntar Bangkok, o dos o tres ciudades importantes, con una semana en Phuket o las islas Phi Phi. Vietnam es otro destino para novios en Asia, ya que es bastante barato y se suele vende con unos días en Hanoi más una estancia en algún resort de los muchos que se están construyendo en las playas vietnamitas. La costa oeste de EE UU, con paradas en San Francisco, Los Ángeles, Las Vegas (con la opción de una segunda boda ficticia vestidos de Elvis y Priscilla) y el Gran Cañón, es cada vez más popular, sobre todo entre las parejas más jóvenes”.

Lunas de miel muy exclusivas

Nuba, una agencia de viajes a medida, está especializada en experiencias selectas que pueden incluir amaneceres en globo por la sabana africana, cenas privadas en templos asiáticos a la luz de las velas, noches en tiendas de lujo en mitad del desierto o safaris al estilo de los de Memorias de África, pero sin caza. Según Inés García, directora de marketing y comunicación de esta agencia, la tendencia entre los clientes recién casados es hacer viajes cada vez más largos, incluso dar la vuelta al mundo. "Se buscan enclaves exóticos y, para este tipo de viajeros, el hotel supone más del 50% de la decisión del viaje. El lugar donde pasar la noche debe ser romántico, íntimo y en un entorno privilegiado”, dice García.

La Polinesia sigue ostentando el récord del lugar más deseado para pasar la luna de miel, siempre y cuando uno pueda permitírselo. Según Marina Buendía, hay que preparar un mínimo de 6.000 euros por persona, estar dispuesto a coger cuatro aviones, si se sale desde España. ¿Merece la pena? "Yo diría que si. Tienen los fondos marinos más espectaculares del mundo”, dice Buendía.

Seychelles, Maldivas, Belice o Indonesia son otras alternativas al estereotipo de lo que debe ser una luna de miel al estilo clásico, pero los más aventureros y con una economía en perfecto estado de salud tienen otras demandas. “El turismo de naturaleza junto con la realización de actividades al aire libre, es otro de los sectores en alza”, cuenta García, de Nuba. "Los hay que prefieren visitar Costa Rica, junto a guías naturalistas; Nueva Zelanda o Sudáfrica, con rangers o rastreadores en safaris, y pernoctar en campamentos –glamping- o cabañas de lujo, y hasta parejas que optan por destinos más místicos y espirituales, como India, Bután o Nepal”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_