Pazo Cilleiro 2014, lo nuevo de Pepe Rodríguez

Pepe Rodríguez vuelve con un proyecto vitivinícola cuyos primeros resultados son alentadores. Se trata de un vino blanco de albariño que conjuga, con su proverbial habilidad, tradición y audacia enológica. No se espera menos de Pepe Rodríguez, el genial creador del Gran Veigadares, pionero en el tratamiento en madera de los blancos jóvenes de Rías Baixas. Esta vez cuenta con Julián y Javier Murúa, de la riojana bodega Muriel, como socios. Ojalá le dejen crear y soñar.

Para llevar a cabo el proyecto, los Murúa han adquirido el Pazo de Villarei, que pasa a llamarse Pazo Cilleiro. Sus objetivos a medio y largo plazo incluyen espumosos, blancos de criomaceración, crianzas en barrica y dulces. Para llevar a cabo tamaño desafío, Pepe Rodríguez cuenta con su hijo Mauro, y con César Alonso, que lleva trabajando con él desde 1998. De momento este albariño ya ofrece un perfil novedoso de puro tradicional: desfangados largos, crianza sobre lías y el ligero añadido, antes del embotellado, de taninos de malbec argentinos.

Así, el vino ofrece un aroma pletórico de notas frutales características —manzana, melocotón— y cítricos, con el añadido de recuerdos florales, junto a hierba seca. Graso, posee acidez que le da nervio y hace que resulte, finalmente, sabroso, vivo y, sobre todo, convincente.