Enoturismo accesible

Como se sabe, el arrope es el mosto de la uva cocido hasta su reducción a jarabe. Qué mejor apelativo para un alojamiento turístico situado en el corazón mismo de Haro, la ciudad vinícola por antonomasia de La Rioja. Sus propietarios han querido significarlo así después de muchas idas y venidas, cuando nada anunciaba que el viejo hostal Higinia, cerrado años atrás, pudiera ser reflotado a mayor gloria del enoturismo.

El palacete fue construido a mediados del siglo XIX como residencia particular del duque de Moctezuma, dueño de las bodegas Gómez Cruzado, que reabastecieron al viñedo francés afectado por la filoxera. Transformado pronto en hotel, en la plaza que configuraba el teatro Bretón y el Banco de España, ayudó mucho en el desarrollo de la capitalidad jarrera, sede de firmas tan reputadas como Roda, CVNE, López de Heredia o Paternina.

Apasionados como los tintos de la zona, Miguel Achótegui y Ana Monge se entregan en cuerpo y alma al viajero que recala en los sillares de piedra y los miradores blancos de madera alineados en dos plantas a lo largo de la fachada. El coche se deja en zona azul, no muy cara. Lo demás es de andar por casa. La entrada es directa por la cafetería, donde se sirven unos desayunos frugales a escasos cuatro euros. Una mesita indica la recepción. Más allá se accede a un jardincito recoleto, especialmente delicioso en verano, donde se cena con buen vino al frescor del emparrado.

Arriba se encuentran las habitaciones, amplias, luminosas y decoradas bajo una óptica minimalista en las antípodas del resto de instalaciones. Más coquetas las abuhardilladas del tercer piso que las otras, aunque todas acusan una incómoda blandura en las camas, cortinas que dejan escapar el agua en las duchas y molestos ruidos de desagües, golpeteo de puertas y movimiento de pasillos debidos a una deficiente insonorización del edificio.

Cuatro de sus 21 habitaciones han sido certificadas por su equipamiento en favor de las personas con movilidad reducida, lo que hace de este hotel un referente de accesibilidad en La Rioja. La lista es larga: barras de transferencia, espacios de giro, mobiliario adaptado, ducha a cota cero, interruptores y perchas a altura conveniente, así como otras comodidades servibles igualmente tras una intensa jornada de visitas a bodegas.

Pero lo más accesible del hotel es, sin duda, la hospitalidad sincera de sus propietarios.

Hotel Arrope

• Categoría oficial: tres estrellas.
• Dirección: Virgen de la Vega, 31. Haro (La Rioja).
• Teléfono: 941 30 40 25.
• Web: www.hotelarrope.com.
• Instalaciones: jardín, biblioteca, salas de reuniones con capacidad para 80 personas, cafetería, restaurante.
• Habitaciones: 21 habitaciones dobles.
• Servicios: cuatro habitaciones adaptadas para discapacitados certificadas por Equalitas, animales domésticos prohibidos.
• Precios: desde 66 euros la doble, IVA incluido; desayuno, 4 euros, IVA incluido.

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