Lugares que no son lo que parecen
Desde una Puerta del Sol en Japón hasta un Stonehenge de fibra de vidrio en Virginia, Estados Unidos, réplicas de monumentos y maravillas naturales
Si te imitan es que te envidian, al menos eso dicen. Hay monumentos que todo el mundo desearía tener en casa y, quizá por ello, algunas ciudades y lugares del mundo lucen imitaciones realmente excéntricas: desde las numerosas réplicas de la Estatua de la Libertad o del Vaticano, hasta una castiza Puerta del Sol en Japón o un Stonehengue de fibra de vidrio en el Estado de Virginia.
01 Megalitos de fibra de vidrio
FOAMHENGE (VIRGINIA, EE UU)
Por todo el mundo abundan copias del anillo de menhires de Stonehenge (Salisbury, Inglaterra) hechas con los elementos más variopintos: desde frigoríficos hasta coches de desguace. Pero entre todas las réplicas del monumento megalítico hay una especialmente sorpendente y kitsch: Foamhenge, en Virginia, realizada en espuma de poliestireno por Mark Cline, un mago de la fibra de vidrio.
Este particular monumento se levanta en medio de una colina cubierta de hierba en las montañas Blue Ridge y ha sido realizado con toda minuciosidad, pues la longitud de cada uno de los bloques de esponja coincide exactamente con la forma y el tamaño de los originales. También se consultó a un especialista para que la colocación del monumento fuera astrológicamente idéntica.
A quienes le atraigan este tipo de monumentos absurdos en Estados Unidos pueden contemplar también Carhenge, 38 automóviles en medio de Nebraska que conforman otra réplica del Stonehenge británico, y Fridgehenge, a las afueras de Santa Fe (Nuevo México), formado por contenedores frigoríficos. Hay más: existe un mapa de todas las réplicas de Stonehenge existentes en Estados Unidos.
02 Una torre Eiffel en el desierto
LAS VEGAS (NEVADA, EE UU)
En Las Vegas, la réplica de monumentos se convierte en marca de la casa y, además, en todo un arte. Aquí, en medio del desierto de Nevada, encontramos desde una Estatua de la Libertad a una pirámide de Egipto o una réplica del Coliseo romano. Una de las imitaciones más llamativas es la de la torre Eiffel, que no es de tamaño real porque lo impidió la proximidad del aeropuerto.
Construida entre 1997 y 1999, esta surrealista copia está en París Las Vegas, un hotel-casino temático sobre la ciudad de París. La réplica de la torre Eiffel mide 165 metros y está ambientada con sendas copias del Arco del Triunfo y de la Plaza de la Concordia. Se puede subir en un ascensor de cristal hasta lo más alto de la torre para tener vistas panorámicas desde la terreza de observación en el piso 46, donde se puede comer o cenar en un restaurante.
El icono parisense tiene otras réplicas por el mundo, muchas de ellas torres de comunicaciones, como la Long Ta, en Harbin (China), o la Ismaning Radio Tower de Ismaning, en Baviera. La Tokyo Tower del barrio de Minato está inspirada en la original y, aunque estaba ideada para ser una antena de televisión, alberga un observatorio panorámico. Por supuesto, hay una torre Eiffel en el Windows of the World de Shenzhen (China), la siguiente parada…
03 Maravillas de imitación
SHENZHEN (CHINA)
El auténtico paraíso de las réplicas está en China, donde se ha creado un fantástico parque temático de imitaciones de monumentos en Shenzhen, una ciudad costera de la provincia de Cantón con más de 10 millones de habitantes. Aquí se concentran centenares de copias exactas de las maravillas del mundo: desde lugares declarados patrimonio mundial hasta las maravillas del mundo antiguo construidas a escalas 1:1, 1:5 y 1:15. Podremos visitar, entre otros, los templos de Angkor Wat de Camboya, la torre inclinada de Pisa, las pirámides de Egipto o la Torre de Londres. En la réplica del Coliseo de Roma podremos incluso presenciar escenas crueles y sangrientas, mientras que en los canales venecianos podremos dar un paseo en góndola. Un auténtico atracón de experiencias turísticas sin salir del recinto.
El parque está organizado por continentes aunque hay cosas que chocarán al buen viajero; por ejemplo, el Cristo Redentor de Río de Janeiro contempla tranquilamente las cabezas de los moáis de la Isla de Pascua. Además, en Windows of the world (ventanas del mundo) la copia no se limita a los monumentos: hay también réplicas de un festival de los cerezos en flor japonés y una simulación de un descenso por el Gran Cañón del Colorado.
No es el único parque temático de monumentos replicados en China: en Thames Town, cerca de Shanghai se puede visitar un pueblo británico con casas estilo Tudor, mansiones victorianas y cabinas rojas de teléfonos, o una aldea austriaca en la provincia de Guangdong.
04 Mirándose en el espejo americano
PRISTINA (KOSOVO)
Entre todas las réplicas de la Estatua de la Libertad que salpican el planeta podemos destacar la que domina Pristina, la capital de Kosovo. Es la segunda mayor imitación del mundo de la célebre dama neoyorquina y, también, uno de los muchos guiños de esta ciudad balcánica a sus admirados Estados Unidos. Poco después de que Kosovo proclamara su independencia en 2008, Pristina alzó también una estatua del presidente Bill Clinton, en el céntrico bulevar que lleva su nombre. Unos años más tarde apareció la Estatua de la Libertad en el paisaje urbano sobre la azotea del llamado Hotel Victoria.
Si no fuera suficiente, también podemos pasear por la George Bush Street.
05 Entre toreros y quijotes
SHIMA (JAPÓN)
Al otro lado del mundo no sentiremos ninguna nostalgia de la madre patria si visitamos el llamado Parque España en la ciudad japonesa de Shima: podemos incluso celebrar las 12 campanadas de fin de año en una réplica de la Puerta del Sol. No es el único monumento de este curioso parque temático que reúne las reproduciones de los lugares más representativos de España. Con algunas licencias, eso sí, como situar la Cibeles junto a Kilómetro 0.
Parque España fue inaugurado a finales de los años noventa y es todo un resumen de arquetipos, tópicos y monumentos turísticos españoles entre los que no faltan Don Quijote, Sancho Panza, Dulcinea, la citada Puerta del Sol, la Cibeles, la Plaza Mayor, el parque Güell de Barcelona o una reproducción de un pequeño pueblo andaluz. Allí están también el Castillo de Javier (no hay que olvidar que San Francisco Javier fue misionero en Japón), la nao Santa María, los Pirineos o restaurantes bautizados como Mi casa, Gallo gallina, Alhambra, Torero, Polvorón o Camino de Santiago. Un popurrí hispano con el impresdindible toque kitsch que los japoneses disfrutan a sus anchas y sin volar hasta el otro lado del globo.
Las empleadas visten de pseudo-flamencas, los empleados de toreros, y se puede asistir a desfiles estilo Disney en el que aparecen todos los personajes del parque al son de chotis y sevillanas. Todo un compendio de cómo nos imaginan los japoneses.
06 El Vaticano a la japonesa…
NIKKO (JAPÓN)
Sin salir de Japón, podemos visitar también la basílica de San Pedro de Roma, con su cúpula, sus columnatas en semicírculo y, por supuesto, llena de gente como si estuvieras ante la original, en El Vaticano. La réplica nipona es algo más pequeña, con una cúpula que alcanza solo los 5,5 metros de alto, pero está excepcionalmente bien copiada.
Este peculiar Vaticano es una de las atracciones del impresionante parque de réplicas Tobu World Square, a unos 130 kilómetros al norte de Tokio, el que hay 102 reproducciones hechas con la máxima precisión a escala 1:25. Incluso con 140.000 personas en miniatura para lograr un efecto más realista.
Más allá de imitaciones, no hay que perderse los santurarios y templos de Nikko (los reales) que hay en la zona, declarados patrimonio mundial.
07 … y a la africana
YAMUSUKRO (COSTA DE MARFIL)
En Costa de Marfil sí encontraremos una reproducción la ciudad vaticana a escala real y abierta al culto católico. Lo único que le falta es el Papa, pero el resto lo tienen: una basílica (Nuestra Señora de la Paz) de mármol italiano, de 195 metros de largo y 150 de ancho y con una cúpula de 158 metros de altura, más grande incluso que la original. El entorno es algo diferente: está en Yamusukro, la capital administrativa del país desde 1983.
Fue el propio presidente Félix Houphouët-Boigny, quien estrenó la independencia del país africano, el que pagó de su bolsillo (eso dicen) los casi 300 millones que costró su construcción, entre 1986 y 1989. Para emular a Miguel Ángel y a Bernini se contrató al arquitecto libanés Pierre Fakhoury. El Vaticano no vio con buenos ojos esta ostentosa réplica en un continente con tantas necesidades materiales pero al final la aceptó en su seno bajo una condición: que se construyera también un hospital para pobres y una Universidad Católica junto a la basílica.
Además de este excéntrico Vaticano, Costa de Marfil presume de tres cosas: ser el primer productor de cacao del mundo, una costa con 550 kilómetros de playas casi vírgenes para el turismo y de sus ocho parques naturales, dos de ellos patrimonio mundial.
08 El jacobeo en metro
LONDRES (INGLATERRA)
A los peregrinos jacobeos les cuesta unas cuantas semanas llegar hasta el Pórtico de la Gloria, final simbólico del Camino de Santiago. Quienes no quieran hacer este esfuerzo para contemplar la singular entrada románica tallada en el siglo XII pueden acercarse en metro (South Kensington) hasta uno de los museos más famosos de Londres, el Victoria & Albert (V&A), donde se expone una impresionante réplica en yeso, hecha a escala del original. Está en la Sala de Tribunales y es el resultado de la moda que se impuso en el siglo XVIII de reproducir obras maestras.
En el caso del pórtico jacobeo británico, resulta sorprendente la calidad de la réplica; desde la textura similar a la piedra hasta la reproducción exacta de los detalles y las expresiones de los santos. Lo que descoloca un poco es la cercanía de un púlpito de la catedral de Pisa y de una cruz céltica irlandesa.
El V&A forma parte del llamado triángulo de oro de los museos londinenses en South Kensington, junto con el magnífico museo de Historia Natural y el museo de la Ciencia, ambos más que recomendables.
09 El partenón al estilo sureño
NASHVILLE (TENNESSEE, EE UU)
A los americanos les encantan los edificios de estilo clásico, con sus columnatas y sus frontones, y cuanto más se parezcan a los antiguos edificios griegos, mucho mejor. Por eso no sorprende encontrarse con réplicas del Partenón como la que preside el parque del Centenario de la ciudad de Nashville, a escala real. Se construyó en 1897 como pieza central de la Exposición del Centenario de la unión de Tennessee a los Estados Unidos.
En principio iba a estar rodeado por otros monumentos antiguos, como las pirámides de Egipto, y se pensaba desmontarlo una vez terminada la muestra, pero su realismo y precisión gustaron tanto que la ciudad decidió conservarlo. Como se había hecho con materiales endebles en 1920 fue sustituido por otra versión de hormigón, más estable y más fiel, incluso, al Partenón original. Para ello se consultó con especialistas y se reprodujeron las figuras con moldes de las esculturas originales, e incluso se añadió la decoración policromada que, en teoría, tuvo el monumento ateniense. El centro del Partenón sureño está presidido por la estatua gigante de Ateneas Parteno, tal y como debió de idearse: recubierta con oro de 23,75 quilates. Está considerada la escultura interior más grande del mundo occidental, pues en esto de las reproducciones los estadounidenses no se andan con miramientos.
El Partenón de Nashville es actualmente un museo con cuatro galerías de arte que exponen una colección permanente de pintura de artistas americanos de los siglos XIX y XX.
10 Falconcity de las maravillas
DUBAI (EMIRATOS ÁRABES)
No existe todavía excepto en la imaginación febril de los desarrolladores de Dubai, pero cuando Falconcity, la ciudad de las Maravillas, se complete será maravillosa y, sobre todo, muy chocante. El proyecto es a lo grande, como todo en los Emiratos Árabes, y consiste en construir imitaciones a tamaño natural de las siete maravillas del mundo antiguo, incluyendo las grandes pirámides egipcias y los jardines colgantes de Babilonia, además de los monumentos de interés turístico más emblemáticos del planeta, como la Torre Eiffel, el Taj Mahal y una réplica de unas 10 hectáreas del neoyorquino Central Park.
El proyecto fue lanzado en 2005 aunque hasta ahora solo se han construido en la zona unas 350 villas residenciales. Pero esto es Dubai, el país de las pistas de esquí cubiertas en medio del desierto o de las islas con forma de palmera gigante o de mapa del mundo, así que es probable que llegue a ser una realidad.
Para más información en las guías Lonely Planet y en www.lonelyplanet.es
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