Dragones y montañas en Liubliana
Verde, mediterránea y con un toque germánico, ruta por la capital eslovena en cinco paradas imprescindibles
Liubliana es una de las capitales más verdes de Europa, pequeña y acogedora, pero con el pulso y el ritmo vital de una ciudad moderna. De espíritu mediterráneo pero con sabor germánico, ha sido punto de encuentro de culturas a lo largo de su historia debido a su situación geográfica. Una mezcla deliciosa que engancha porque, además, es fácil de recorrer y de que sorprenda al visitante.
Plaza de Presernov
Recogida y cambiante durante el transcurso del día, es el punto de encuentro de la ciudad, con la llamativa iglesia barroca de la Anunciación, de color salmón, y la estatua de France Preseren, poeta y autor de la letra del himno del país. Si Barcelona tuvo a Gaudi, Liubliana tuvo a Plecnik, uno de los arquitectos eslovenos más relevantes: una de sus obras emblemáticas son Los Tres Puentes, al sur de la plaza, cuya curiosa forma responde a la necesidad de evitar los embotellamientos, para lo que añadió dos laterales en 1932.
Castillo de Liubliana
Andando o tomando un funicular podemos acceder al castillo medieval, un lugar que ofrece las mejores panorámicas de la ciudad al atardecer. Desde allí, Liubliana mezcla el rojo de sus tejados con el verde de sus bosques, vigilada por los Alpes Julianos de fondo. El castillo conserva parte de su estructura original, del siglo XVI, y en su interior se puede visitar una interesante exposición sobre historia eslovena. Además, se puede saborear la gastronomía local en el restaurante Gostilna na Gradu.
Staro Mesto
El barrio más antiguo de Lubliana, de calles empedradas, esconde algunos de los rincones con más encanto de la ciudad. El paseo comienza en Mestni Trg, la plaza del Ayuntamiento, y continua por Stari Trg (plaza vieja), donde las casas conservan un estilo medieval que le dan un aire bohemio y nostálgico. Resulta interesante descubrir las galerías de arte y caer en la tentación en alguna de las boutiques de diseñadores eslovenos que encontraremos en esta zona.
Los dragones de Liubliana
Zmajski most es un puente flanqueado por cuatro dragones y uno de los monumentos más fotografiados de la ciudad. Esta obra de art nouveau hace referencia al mito del origen de Liubliana: Jasón y los Argonautas habrían derrotado en aquella tierra a un enorme dragón, que hoy es símbolo de la capital eslovena. Desde este punto podemos respirar el espíritu y la energía que se mueve a las orillas del rio ljubljanica; sea verano o con varios grados bajo cero, siempre está lleno. Para sus habitantes no hay excusas para no tomarse un spritz en alguna de sus numerosas terrazas.
Parque Tivoli
Además del río, Liubliana cuenta con un inmenso y frondoso parque a 15 minutos del centro, donde se encuentra la Mansión de Tivoli, original del siglo XVII, y actualmente sede del Centro Internacional de las Artes Gráficas. Por la tarde, el parque es una referencia habitual entre sus ciudadanos, y suele llenarse de estudiantes y familias que se reúnen para hacer picnic o practicar deporte al aire libre.
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