Gladiadores y cocina romana

Hasta el 25 de mayo, Tarragona y sus monumentos romanos, declarados patrimonio mundial, despiertan al pasado con Tarraco Viva, festival de reconstrucción y divulgación histórica, creado en 1999. El Anfiteatro, Foro provincial-Pretorio romano, Circo, murallas y Foro de la Colonia adquieren así una nueva dimensión, idónea para imaginar cómo sería la vida entre sus piedras, hace dos mil años.

Casi 800 actos (250 en el recinto ferial del Palacio de Congresos, convertido en un centro dedicado a Augusto y su época) se reparten en infinidad de escenarios, tanto en la ciudad como en enclaves cercanos que cuentan con restos romanos o espacios vinculados a la romanidad.

El poder de la máscara

Para conmemorar el bimilenario de la muerte de Augusto, quien residió durante casi tres años en la antigua Tarraco, convertida en la capital de facto del imperio, se ha erigido una réplica del Ara Pacis Augustae, monumento a la Pax romana, situado en Roma. Esta reconstrucción a escala real alberga el 16, 17, 18, 23 y 24 de mayo (ya lo han hecho los días 9, 10 y 11) la recreación histórica Augusto, el poder de la máscara, eje central de las celebraciones, que recorre la vida, obra y cosmovisión del emperador guerrero y amante de la cultura.

Uno de los mayores atractivos de Tarraco Viva lo constituyen las recreaciones históricas que se llevan a cabo en los monumentos romanos, abarcando los más diversos aspectos del pasado, tanto personal (con la presencia de muchas de las figuras del entorno de Augusto: Livia Drusila, la esposa del emperador; Tiberio, el hijastro eficiente; Julia, su hija y Octavia, la hermana fiel), como político (Mecenas, el ideólogo del régimen), cultural (Horacio, el poeta del Carpe Diem y Virgilio, un poeta para un imperio), militar (Lucius, veterano soldado de Augusto en Tarraco), sociológico (Praefectura Annonaria. Una semilla del estado del bienestar) y religioso (Deo Augusto. Un nuevo dios para una nueva era).

Gladiadores

El mundo de los gladiadores se reproduce en el Anfiteatro romano de Tarragona y en el parque del Mar de Altafulla, mientras que la bodega cooperativa de Falset, en el Priorato, acoge Bacchanalia, el retorno de Bacu y en Salou se evoca Barenys, la vida en una villa romana.

Talleres (de cromatismo, escritura, gladiadores, mosaicos, lucernas, cestería, construcción de un reloj de sol, peinados …), títeres, observaciones astronómicas, lecturas dramatizadas; visitas comentadas, guiadas y teatralizadas; conciertos, artesanos y artesanías del mundo romano (del 23 al 25), itinerarios e infinidad de charlas sobre los más diversos temas, completan esta profunda y divertida inmersión en el universo de Tarraco.

El sábado 17 de mayo y domingo 18, el Campo de Marte es escenario del Pueri festival, con talleres (legionarios, moda en tiempos de Augusto, juegos romanos…) y actividades pensados para los más pequeños.

Cocina romana

La asociación Tarraco a Taula (Tarraco a la mesa) ha programado catas, degustaciones y recreaciones gastronómicas (17, 18, 23, 24 y 25 de mayo) en los jardines del Campo de Marte. Hay, asimismo, talleres de cocina romana y catas de vino.

Los museos de Tarragona (Historia, Bíblico tarraconense, Arqueológico y Port de Tarragona), junto al Museo de Historia de Cambrils y la villa romana de Els Munts, en Altafulla, ofrecen jornadas de puertas abiertas y visitas guiadas y teatralizadas.

La recreación histórica Funus Augusti, El funeral del emperador, pone el brillante punto final, el 25 de mayo, en el recinto ferial del Palacio de Congresos.

La voluntad de divulgación histórica y la seriedad de planteamiento de Tarraco Viva se dejan sentir en su magnífico programa, a cuya totalidad (168 páginas de datos, reflexiones e historias, espléndidamente ilustradas) se puede acceder, en catalán y castellano, a través de la página web www.tarracoviva.com del festival.

Los precios de las entradas (www.tarracoticket.cat) oscilan entre 5 y 15 euros.