Zamburiñas y alcachofas

A una media hora de Santander, en San Felices de Buelna, está el restaurante El Regajal de la Cruz, cuya única indicación exterior para ser descubierto es la ilustración de unos cubiertos animados en su fachada. Se trata de una casona del siglo XVII rehabilitada que abrió como restaurante en 2007, regentado por Javier Undabarrena y Rodrigo Incera Seoane, quien firma el interiorismo y el paisajismo, felizmente conectados y que, junto a la hospitalidad de los dueños, invitan a disfrutar durante horas. El espacio interior es un acogedor comedor y no una sucesión de mesas, y el exterior, un patio donde los pájaros acuden confiados al bebedero y las plantas crecen soberbias.

En la mesa, entrantes (foie fresco con alcachofas o zamburiñas al gratén), pescados (rodaballo salvaje o atún rojo), carnes (carrillera de añojo o cordero a la antigua) y postres (tarta de queso o flan de dátiles) preparados con lo mejor del mercado. Los días lluviosos apuesten por los guisos de cuchara, como las alubias autóctonas.