París, ¡que te como!
‘Bistrots’, bares y creperías. Bullicio, manteles a cuadros y buena comida. 20 restaurantes para disfrutar y convertirse en un parisiense más
¿Qué es lo mejor de París? ¿Notre Dame?, ¿la Torre Eiffel?, ¿el Musée Marmotan?, ¿la luz? (nos referimos a la eléctrica, por supuesto); pues no, demasiado vistos en las postales. Entonces qué, ¿la librería Shakespeare & Company?, ¿el canal de Saint Martin?, ¿las tiendas del Marais?, ¿el lujo de los Campos Elíseos? Frío, frío… ¿los mercados de pulgas?, ¿la bulliciosa plaza de Tertre de Montmartre?, ¿el glamour literario de las terrazas chic de Saint Germain?
Nada de eso. Desengáñese. Lo mejor de París es comer. Cada restaurante que se prueba es una exploración profunda de la joie de vivre.Cuanto mejor se come, más bonita resulta una ciudad. Debe saber, no obstante, que París es muy particular; donde usted crea que es imposible colocar una mesa, allí le ubicarán.
He aquí una lista de sugerencias para no arruinarse, y alguna para arruinarse conscientemente, que ya lo decía Chesterton: “Si el vino perjudica tus negocios, deja tus negocios”. Desafortunadamente, a veces, la alegría hay que pagarla.
01 Le Petit Lyon
Ideal para comer cerca de plaza de Clichy en un ambiente de bouchon lionés, a medio camino entre trattoria y bodega. Desde luego, los manteles son a cuadros blancos y rojos. Tradicional comida francesa a precio imbatible. No faltan la ensalada de lentejas, los pies de cerdo ni el tartar. Con los escargots (caracoles) de Bourgogne entra en juego la emoción, y con el magret de pato (¡qué ricas las patatas que lo acompañan!) puede que incluso crea que es factible recuperar lo vivido. Al final, queso Saint Marcellin sí o sí.
- 24, Rue de Vintimille. París 9. +33 145 26 31 19
02 Le Crabe Marteau
Decía Cioran que cuatro de cada cinco parisienses están tristes. De ninguna manera podemos quitarle la razón a Cioran, pero en Le Crabe Marteau eso no pasa. Es la excepción. Sorprendentemente, nadie está triste. Nada como los juguetes para divertir a la clientela. Sí, juguetes, porque nada más sentarse a la mesa le serán concedidos un gran babero y un martillo de madera con el que partir los bueyes de mar y cangrejos recién llegados de las costas de Bretaña que pueblan la carta. La fórmula es sencilla y resultona: buey, patatas y mayonesa. También hay ostras y demás crustáceos. Y mucho vino blanco.
- 16, Rue des Acacias. París 17.
03 Bouillon Chartier
Abierto ininterrumpidamente de 11.30 a 22.00, es todo un elogio de comida desprendida, bonita y barata. Comerá en un entorno auténticamente parisiense, pero con más bullicio de lo normal. Tras internarse en un patio y hacerse un hueco en la puerta giratoria, entrará en un enorme salón de época con predominio de espejos y lámparas entre mucha madera. Lleva abierto más de cien años con un lema sencillo: comida digna a precio modesto. Puede que los camareros de camisa blanca y chaleco y pajarita negros le sienten en la misma mesa que otros comensales. No se asuste, no es algo personal, es habitual. La carta es clásica y muy abundante.
- 7, Rue du Faubourg Montmartre. París 9. +33 147 70 86 29. www.bouillon-chartier.com
04 Pizzería Da Carmine
Usted podrá recorrer la ciudad por donde quiera, como en Rayuela o de Norte a Sur, pero no encontrará mejores pizzas que estas. Solo Le Golfe de Naples (en Maubillon, junto al mercado de Saint Germain) le hace competencia. Da Carmine tiene un punto pandillero, una gran pantalla de televisión que nadie sabe para qué y, como en todos los ámbitos de esta ciudad, el espacio se aprovecha al máximo. Entre la mesa de al lado y la suya no hay mucha distancia. Pero qué delicia de pizzas, y en la siempre palpitante Rue des Martyrs.
- 61, Rue des Martyrs, París 9. 00 33 148 78 28 01
05 Le Président
Bienvenido al mejor chino de Belleville y un referente de la ciudad. Por primera vez un restaurante en el que sobra espacio. Desde la entrada verá que la cosa va en serio: hay hilo musical puramente chino, inmensa escalinata, vitrinas con abanicos y otras figuras inclasificables. Por supuesto, hay una especie de estampa en no sé cuántas dimensiones de una casa sobre el agua que cambia de color. También fotos de ilustres comensales, de Gainsbourg a Mitterrand. Tiene mucho de decorado. Hay menús para dar y vender, pero, pida lo que pida, tenga en cuenta la especialidad de la casa: pato laqueado pequinés.
- 120-124, Rue Faubourg du Temple. París 11. +33 147 00 17 18
06 Le Cambodge
Abierto desde 1916, este restaurante es un referente del canal de Saint Martin y el camboyano de París. Lo definen tres palabras: mítico, pequeño, lleno. No se puede reservar, así que lo más probable es que tenga que esperar o dar una vuelta (haga tiempo en el carillón, consejo amigo). Le llamarán por teléfono en cuanto haya mesa libre. Triunfan los pescados al jengibre y todo tipo de currys. El natin (cerdo y gambas) y los bobuns (platos especiales bien guarnecidos) son las opciones más reputadas. Si quiere más o si no hay sitio, sepa que a la vuelta de la esquina existe Le Petit Cambodge, aún más pequeño, pero de la misma raza.
- 10, Avenue Richerand. París 10. +33 144 84 37 70. www.lecambodge.fr
07 Josselin
Es un fenómeno curioso, pero muy serio: casi todas las creperías de París están en Montparnasse. Cuentan que los bretones venían en tren, bajaban de la estación y tenían prisa por abrir negocio. En la Rue d’Odessa y la Rue du Montparnasse hay una crepería detrás de otra. Decidirse es complicado, pero hay que saber que Josselin es especial, es el sitio, es auténticamente bretón. Para evitar discusiones y posteriores arrepentimientos se recomienda hacer el clásico: una crep salada y una dulce. Se irá más contento que nunca. Eso sí, dese una vuelta luego.
- 67, Rue du Montparnasse. París 14. +33 143 20 93 50
08 L’Express
¿Quién dice que en París no se come divinamente por 13,50 euros? Aquí sí. El menú de este pequeño bistrot de Les Halles es memorable. No cambia casi nunca. Saben lo que hacen. Olvídese de raciones minimalistas. Esto es contundente. La pequeña terraza está muy buscada en horas de sol (sí, a veces pasa eso). El steak tartar es tan generoso como suculento. Desde 1964, L’Express aglutina clientes fijos de los que después de comer se apoyan en la barra y, por la tarde, le dan un punto canalla al asunto. Fuera del menú tienen cassoulet<CF1200>(guiso con alubias y carnes).
- 23, Rue du Roule. París 1. +33 145 08 11 41
09 L’Opportun
Abierto desde 1995, cuenta con un buen lote de partisanos que idolatran y recomiendan su carne. Serge Alzira es de los chefs más simpáticos de París. Si le preguntas cuál es su concepto de restaurante ideal, tiene tres palabras: familiar, familiar, familiar. Y es verdad. Usa mucho la triperie (casquería) y otras comidas contundentes. Viene de Lyon, claro. Su plato estrella es el entrecot madurado 27 días. De ninguna manera apto para vegetarianos.
- 62, Boulevard Edgard Quinet. París 14. +33 143 20 26 89. www.lopportun.com
10 L’Enchotte
Junto al mercado de Saint-Quentin, este lugar desprende tradición en mobiliario y carta. Cocina francesa un poco más cara y sofisticada que en L’Express. Si usted tiene buen saque y quiere poner a prueba su capacidad digestiva, por 28 euros el menú completo (entrante, plato, quesos, postre). Los dueños la hacen llamar cuisine bistronomique. Llaman la atención su trilogía de gazpachos, un buen foie gras y las pizarras atiborradas de platos escritos con tiza. Un bar à vin auténtico, como recién salido de un anticuario. Es de esos sitios tan puramente franceses que tienen charme hasta sin querer.
- 11, Rue de Chabrol. París 10. +33 148 00 05 25
11 J’Go
Muy de moda entre el pijerío que idolatra Saint Germain. Ideal para una primera cita informal. Una carta original, creativa, de pocas pero curiosas opciones. Los inventores vienen del Sur, de ahí la devoción taurina de la decoración y algunos platos como el revisitado cassoulet a los dos confits. Pero su especialidad, y lo que da pie al juego de palabras del nombre del restaurante (en un malabarismo con francés-inglés, je go, o sea, yo voy) es el gigot d’agneau fermier du Quercy roti a la broche (pierna de cordero asada). Viernes y sábados noche suele estar imposible, por lo que se recomienda encarecidamente reservar.
- Rue Clement. París 6. +33 143 26 19 02
12 Le Baron Rouge
Más que un bar, el Baron Rouge es una religión. Un domingo en Aligre no es concebible sin la visita a esta mítica bodega, donde ejercer el ritual de lo habitual y un apero en condiciones: ostras, charcutería fina y buenos vinos. Tiene legión de seguidores. En su interior resisten toneles y grifos, un eterno suelo de azulejos y barra de zinc. Es verdaderamente entrañable. Es lo más. Lástima que no dejen quedarse a dormir.
- 1, Rue Theophile Roussel. París 12. +33 143 43 14 32
13 Istanbul
En el céntrico y colorido barrio de Saint Denis, en mitad de los grandes bulevares, se encuentran, uno tras otro, incontables kebaps. Es un repentino estallido que pone en alerta el olfato, la vista, el gusto. De entre todos escogemos Istanbul por la comodidad y buen trato del local. Desde 1989 sirven pizzas turcas para todos los gustos. Por poco más de diez euros, uno sale más que restaurado. Es un festival de los dürüms (kebab enrollado en pan turco), los lahmacun (una especie de pizza), las grillades de pollo y la carne bien especiada. Perfecto para una comida trotona y de paso.
- 66, Rue du Feabourg Saint-Denis. París 10. +33 148 00 98 10
14 La Taverne de Zhao
Este es un chino que no parece chino. Diferente, informal, barato y muy práctico. El espacio es reducido, por lo que, sin intención de desanimarle, puede que a la primera no haya suerte. Muy buenas ensaladas de algas y aún mejores raviolis dorados en sartén. Son perfectos los noodels salteados con huevo y pimientos. Todo por un precio muy módico y a dos pasos del canal de Saint-Martin.
- 49, Rue des Vinaigriers. París 10. +33 140 37 16 21
15 Chez Janou
Una de las cosas que puede echar de menos en París es la Provenza. Para combatir esa nostalgia por la luz natural y los paisajes de lavanda está Chez Janou, a pocos metros de la eterna plaza de los Vosgos. Tiene una de las terrazas más agradables, ideal para un tête à tête. Divertido, soleado y provenzal en decoración y carta. Brindando con pastis o disfrutando de sus tapenades se sentirá en el Luberon. Es de esos sitios en los que se pide la tarjeta y cuando se vuelve de París se recomienda con gusto.
- 2, Rue Roger Verlomme. París 3. +33 142 72 28 41. chezjanou.com
16 Renaissance
Para los amantes meticulosos del París de cine es perfecto porque aquí rodó Tarantino una violenta escena de Malditos bastardos. Se trata de un bistró clásico en todo: carta, plat du jour, mobiliario, decoración, ambientación. Retrocederá en el tiempo para comer a buen precio lo de siempre.
- 19, Rue Rene Boulanger. París 10. +33 142 06 05 27
17 Le Figuier
El soberbio y suculento cuscús ha convertido Le Figuier en lugar venerado para los incondicionales de ese plato. Hay que desplazarse al barrio Levallois, pero vale la pena. Encontrará un salón acogedor, platos abundantes y un sonriente propietario, que además tiene dos nombres: Bernard para los franceses, y Hassan para los españoles. La historia de los dos nombres es graciosa, pero ya se la contará él.
- 8, Rue d’Aristide Briand. Levallois-Perret. +33 147 57 61 04
18 La Mascotte
París sin ostras no es París. Para comer a lo grande sobran sitios; La Coupole, por ejemplo, es uno de los clásicos. Pero escogemos La Mascotte por el maravilloso edificio art déco que la alberga desde hace más de cien años. Brasserie selecta y legendaria. Toma el nombre de una ópera de Edmond Audan de 1880. La mascotte, según el diccionario, designa a una persona, objeto u animal que trae suerte. Los productos frescos llegan en el día desde las regiones más adecuadas: cerdo y charcutería de Cantal, carne de las vacas Aubrac, marisco del Atlántico. Es para ir a lo grande. Dese un homenaje. Desplómese con clase, nunca con culpa.
- 52 Rue des Abbesses. Paris 18. +33 146 06 28 15. www.la-mascotte-montmartre.com
19 Thaï House Chez Phon
Es el tailandés más concurrido del distrito noveno y menos frecuentado por turistas. Toda una institución en el barrio. Repetirá seguro. De trato agradable y variadísima carta. Platos muy tais y perfectamente condimentados (quizá con demasiada leche de coco en las gambas, pero ya se sabe…), ricos y variados nems (rollitos) y perfectas ensaladas muy dignas de descubrir.
- 42, Rue Rodier. París 9. +33 142 80 11 83
20 Ladurée
Que está lleno de turistas, vale; que tardas más haciendo cola que en comer, correcto; que es carísimo, de acuerdo; que la repentina locura mundial por los macarons es incomprensible y roza lo grotesco, también. Pero estamos en París, y puestos a visitar una pastelería, hagámoslo a lo grande. Desde 1836, Ladurée sigue siendo una señorial casa de repostería con salón de té ubicada en un notable edificio. Preste atención a las omelettes, y si es fan de los huevos Benedicto, no dude en pedirlos; los estaba esperando, ¿verdad? Pues aquí están, en su punto.
- 21, Rue Bonaparte. París 6. +33 144 07 64 87. www.laduree.com
Use Lahoz ganó el Premio Primavera de Novela 2013 con El año en que me enamoré de todas.
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