Tórrida Siberia

Unos amigos de Rufino Pérez, director general de NH Hoteles España, le propusieron conocer Rusia a fondo. Para ello se les ocurrió cruzar el país en el Transiberiano, la ruta ferroviaria de 9.259 kilómetros terminada en 1904 que atraviesa la federación, y parar a medio camino para ver un eclipse de sol.

¿Dónde vieron el eclipse?

Una tarde, en la ciudad principal de Siberia, Novosibirsk. Era verano y hacía mucho calor. Fue muy especial.

No se imaginaba andar por Siberia en bermudas.

Fuimos al impresionante lago Baikal, una extensión de agua del mismo tamaño que Holanda, y, animados por el calor, nos bañamos. El agua estaba helada.

¿Cómo prepararon el viaje?

Para evitar turistas, fuimos en sentido inverso al tradicional. Partimos de Vladivostok, en el Pacífico, y llegamos a Moscú.

¿Cuántos días se pasaron en el vagón?

Sin bajarse del tren, se tarda una semana en cruzar Rusia. Nosotros estuvimos 21 días. Organizamos visitas a Ekaterimburgo, donde en 1918 los bolcheviques ajusticiaron al emperador Nicolás II y a sus hijos; de ahí surge la leyenda de Anastasia. También visitamos la ciudad cosaca de Irkutsk, o Kazán, una ciudad preciosa.

¿Cómo es el tren?

Muy austero. Se asocia el recorrido al Orient Express, pero no tiene nada que ver.

¿Visitó alguna aldea?

Durante una parada de mantenimiento en un pequeño pueblo fuimos a comprar un refresco, y sobre el mostrador la tendera tenía un ábaco con el que hizo la cuenta. Aún no sé cómo.

¿Le dio bien las vueltas?

Creo que sí.