En kayak por el Guadalquivir

Entre juncos y árboles herencia de la Expo´92, bajo el Puente de Triana o frente a los Jardines Americanos... Con un paseo en piragua uno puede adentrarse en la aventura de navegar por la dársena del Guadalquivir de día o de noche, y ponerse a los pies de Sevilla desde una perspectiva única.

Sevilla te envuelve desde un kayak; el agua te hace flotar, el cielo te atrapa y la calle Betis y el Paseo Colón te flanquean a derecha e izquierda. Los clubes de piragüismo de Sevilla ofrecen a los viajeros la oportunidad de sumergirse durante unas horas en las aguas del río grande de Andalucía.

Lo primero es el bautismo náutico y aprender a manejar la canoa. Para empezar, lo mejor es vestirse con unos pantalones cortos o bañador, sandalias, y una camiseta, así se estará cómodo para disfrutar de la aventura. Después un monitor enseña a virar a babor, estribor, retroceder, avanzar y parar. Es una tarea sencilla, y, además, el río tiene una lámina de aguas tranquilas, sin corrientes en la dársena y sin cambios de mareas, por lo que es muy seguro viajar por ellas.

De precio medio, el adulto paga unos 25 euros por dos horas aproximadas de recorrido, y algunas propuestas incluyen juegos o gymkanas. Por ejemplo, en Kayak Sevilla se organiza un puente de piraguas por las que ir saltando bajo el Puente de Isabel II, conocido como Puente de Triana, para recordar que durante siglos las dos orillas de la ciudad se conectaban en ese punto mediante un puente de barcas unidas con cadenas.

El Club Piragüismo Triana cuenta con una canoa canadiense con hasta 12 unidades para que los padres puedan viajar con los niños (es recomendable llamar antes para reservar). Y el Club Orientación Sur ofrece barbacoas ibéricas a la orilla del río tras el paseo, e incluso rutas nocturnas en verano las noches de luna llena.

Hay quien decide celebrar su cumpleaños, una despedida de soltero o cualquier otro evento sobre la piragua y recorrer desde un punto de vista único la tradicional Torre del Oro o las nuevas figuras que se descubren en el horizonte, como la estructura del polémico primer rascacielos de Sevilla, construido por el arquitecto argentino César Pelli, y ubicado en La Cartuja.

Y más alternativas: Si el viajero se siente tan osado como para adentrarse en otros tramos del río, algunos de los clubes ofrecen también travesías por parques naturales, parajes o reservas de la zona. O si consideran que el kayak es demasiado arriesgado, también hay disponibles hidropedales o barcas dirigidas en el bar flotante Pedalquivir, justo a los pies de la Torre del Oro, donde además puedes navegar tomándote un montadito, una copa o un café.

Otros enlaces: Club Sevillano de Piragüismo o Piragüismo en Sevilla.

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