Las paradas de Iker Casillas
Parada en Móstoles en la línea de metro que une cinco municipios de la comunidad
Metrosur es un curioso apéndice en forma de circunferencia que le salió a la red de Metro de Madrid en 2003. Un anillo subterráneo, al modo de un acelerador de partículas, que une a más de un millón de personas en los municipios sureños de Móstoles, Alcorcón, Getafe, Fuenlabrada y Leganés. Estas localidades, que en la segunda mitad del siglo XX pasaron de ser pueblecitos a tener poblaciones de hasta 200.000 habitantes, no están especialmente orientadas al ocio y al turismo. En su paisaje abundan los bloques de ladrillo visto y los toldos color verde botella. Son consideradas ciudades dormitorio, pero el viajero avezado podrá sacar un suculento jugo a estas cercanas desconocidas.
9.00 El puro centro
Si usted quiere sentir el morbazo de estar en el que se dice que es el centro geográfico de España, visite el Cerro de los Ángeles (1) en Getafe. Desde este cerro se dominan potentes panorámicas de la meseta, Madrid, Getafe y alrededores. Hay una ermita y un enorme monumento erigido al Sagrado Corazón de Jesús de nueve metros de altura, que, de noche, se ve iluminado desde el sur de la capital. El cerro, que fue escenario de terroríficos episodios durante la Guerra Civil, por fortuna acoge ahora en sus laderas apacibles merenderos y parques. Dato friki: aquí se celebró una noche del pasado verano la Alerta Ovni, una curiosa reunión de ufólogos apadrinada por el inquietante Iker Jiménez. Tal vez avisten algún hombrecillo verde. Por seguir con una mañana al aire libre, se puede visitar el Museo de Escultura de Leganés (2) (avenida del Museo, 4), que ofrece un recorrido por un jardín de 27.000 metros cuadrados plagado de esculturas de artistas españoles que datan desde finales del siglo XIX hasta la actualidad. Otro hito escultórico de la zona es el monumento a la Libertad (3) del arquitecto Enrique Fombella, en la plaza del Sol de Móstoles, una obra de 30 metros de altura que conmemora el bicentenario de la Guerra de la Independencia de 1808.
12.00 Arte que se sale
Porque muchas veces lo más innovador puede encontrarse en la periferia, el Centro de Arte 2 de Mayo, dirigido por Ferrán Barenblit, transita por los caminos menos trillados de la expresión contemporánea. Verdadera joya de la corona cultural del sur, en el CA2M de Móstoles (4) (avenida de la Constitución, 23) se puede ver desde hoy una excelente exposición, Pop politics, comisariada por Iván López Munuera, en la que 30 artistas investigan las relaciones entre el pop y la política. Y para icono popular, Iker Casillas. “No soy galáctico, soy de Móstoles”, decía en un eslogan publicitario, y es cierto, y los mostoleños lo llevan a mucha honra, por eso le han puesto su nombre a unos campos de fútbol amateur (avenida de los Deportes, s/n).
14.00 Cocina: del aprendiz al maestro
El nombre de Simone Ortega nos sigue acompañando desde la portada de sus célebres guías gastronómicas. Bajo su nombre también opera la Escuela de Hostelería Simone Ortega (5) de Móstoles (calle del Pintor Velázquez, 64), en la que, mediante reserva, el público puede probar los imaginativos menús de los cocineros del futuro a muy buen precio. De los principiantes a los consagrados: el restaurante Coque (6) (calle de Francisco Encina, 8), del joven chef Mario Sandoval, en Humanes, cerca de Fuenlabrada, practica una cocina arriesgada y vanguardista que mereció una estrella Michelin en 2011. Ofrecen dos menús de nombres bien descriptivos: Natura y Provocación. ¿Se atreven?
17.00 De chinos y aviones
Un Chinatown en Fuenlabrada que merece un paseo. El polígono industrial de Cobo Calleja (7) (calle de Villafranca del Bierzo, 45), de 162 hectáreas, es el mayor centro comercial de empresas chinas en Europa. Como si estuviésemos en el otro extremo del mundo aquí todas las tiendas (algunas mayoristas, otras minoristas) tienen cartelería oriental, aunque el aspecto general es bastante sobrio: 400 repetitivas naves de cemento. A las puertas de Metrosur, en Cuatro Vientos, la cuna de la aviación española, está el Museo de Aviones Históricos en Vuelo (8) de la Fundación Infante de Orleans (aeropuerto de Cuatro Vientos), donde se guardan 40 coloridos aparatos, todos con hazañas a sus espaldas, datados entre 1925 y 1955, como homenaje a aquellos intrépidos aviadores. El primer domingo de cada mes (excepto enero y agosto) hacen exhibiciones aéreas. También en Cuatro Vientos, y a modo de complemento, está el Museo del Aire (9) (carretera de Extremadura, kilómetro 10,500), más enfocado a la aviación militar y en el que los aviones se están quietecitos.
19.00 Castillos de cristal
Cuando decimos Museo Municipal de Arte en Vidrio (10) (avenida de los Castillos, Alcorcón) no nos referimos a una colección de vasos o botellas pintorescos, sino a artistas que usan este material como medio para expresar sus inquietudes creadoras. Se ubica en un castillo recuperado que tiene el encantador aspecto de un castillo de Disney, el del marqués de Valderas. Dentro se exponen las translúcidas y coloridas obras de 80 artistas de 20 nacionalidades diferentes. El Hospitalillo de San José (11) (calle del Hospital de San José, 4, Getafe), de arquitectura mestiza, era un antiguo centro médico medieval que también fue recuperado, en los setenta, y ahora acoge un centro cultural. Aquí se celebra cada año el festival Cultura Inquieta que anima cada verano el cotarro cultural de la zona.
21.00 Gastrobares y rock
Los llamados gastrobares tratan de acercar la cocina de vanguardia al público en general a precios razonables. El Goceco Gastrobar (12) (calle de Cuzco, 32, Fuenlabrada), del chef César Molina, es un sitio sencillo, con una decoración sin pretensiones, donde se recomienda probar las trabajadas tapas, la variedad de arroces y las carnes y pescados. Puntos de partida tradicionales a los que en este lugar les gusta dar una vuelta de tuerca. En Alcorcón hay un lugar curioso: El Pirata’s (13) (calle de Polvoranca, 108). Su lema es “rock & wey”, y eso es lo que mezcla: estética y música rockera con grandes entrecots de buey a la piedra y croquetas, todo ello regado con buen alcohol y música en directo. Y, si no tienes que coger la Harley, te puedes quedar de copas hasta tarde.
23.00 Del funk al fiestón electrónico
Con el nombre de la mítica marca de guitarras podemos seguir la noche en el Fender Club (14) (calle del Escaño, 20, Getafe). Y para los valientes fiesteros hay que citar la enorme sala Fabrik (15) (avenida de la Industria, 82, Humanes, Fuenlabrada), que organiza grandes eventos de música electrónica, donde, según el día, se encuentran desde relamidos modernillos hasta macarras asilvestrados.
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