Bocanadas de Sierra

Aprovechar un día de su estancia en Madrid para saborear la tranquilidad, la historia y la naturaleza teñida de blanco de pueblos de la Sierra de Guadarrama es un plan invernal de lo más apetecible. Llegar a Cercedilla, San Lorenzo de El Escorial o Navacerrada es tan fácil como subirse a un bus o al tren de cercanías.

Entre antigüedades

Subir desde Madrid al pueblo de Navacerrada un domingo es un acierto para quiénes guste de curiosear en su mercadillo de antigüedades, aquí se podrán encontrar desde muebles, a utensilios de labranza o libros de segunda mano. Este rastro se instala a doscientos metros del casco urbano, de 10 a 15 horas, después de deambular por sus puestecillos, el viajero puede emprender una de las rutas que recomienda la oficina de turismo, la urbana. Ésta comienza en el Parque de Muñoyerro donde un panel informativo indica el itinerario. Este paseo, con perfume de chimenea, por la arquitectura y la historia de este pequeño y acogedor municipio puede sorprender si coincide con alguna de las intervenciones artístico- medioambientales que se hacen regularmente en los espacios públicos. Además, los domingos alternos también se instala un mercadillo de artesanía en el jardín de la Fuente de los Españoles. Para descansar y reponer fuerzas antes de volver a Madrid nada mejor que degustar su gastronomía. En El Restaurante Asador Felipe, Avenida de Madrid, 2, se podrán saborear, en un ambiente tradicional, platos como cochinillo o cordero, además de introducir elementos más creativos de la cocina castellana.

Cómo llegar: En autobús, en el intercambiador de Moncloa, dársena nº 13.

Paseo histórico

En la vertiente sur oriental de la Sierra de Guadarrama se localiza el municipio histórico de San Lorenzo de El Escorial , para quienes quieran salir del centro de Madrid, pueden acercarse a este pueblo en la línea C8 de Cercanías desde la estación de Atocha o Chamartín. A los viajeros de Madrid les merecerá la pena visitar este municipio, un paseo por sus centro histórico ayudará a comprender muy bien los elementos que forman parte del Patrimonio histórico español, su arquitectura del siglo XVI y XVIII, diseñada en gran medida por Juan Herrara y Juan de Villanueva. Además del famoso Monasterio de El Escorial, que merece una visita con pausa, hay que pasar por las Casas de Oficios, la Casa de los Infantes y de la reina o por sus jardines. La pinacoteca dentro del recinto y el museo de Arquitectura son un plus al conjunto del Monasterio que fue reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En estas fechas cierran a las 18 horas y la entrada cuesta 8 euros. Si se quiere disfrutar de una buena gastronomía tradicional madrileña, se aconseja hacer la visita a El Escorial un miércoles o un viernes, ya que estos días el céntrico restaurante El Charolés, calle de Floridablanca 24, ofrece un menú de cocido, excelente y con raciones más que generosas, se recomienda reservar ya que ofertan un número de raciones determinadas, teléfono: 918 905 975. Este restaurante es un clásico del lugar, cuenta con una completa carta y el ambiente es entrañable.

Tocando el cielo

En pleno corazón de la Sierra de Guadarrama se encuentra Cercedilla , un municipio serrano que se cubre de nieve todos los inviernos, sobre todo en la parte más alta del municipio, el Puerto de Navacerrada. Se accede Cercedilla pueblo a través de la línea C9 de Cercanías y, cuatro paradas, una vez aquí, se detiene en el puerto de Navacerrada. La genuina estación de trenes se inauguró en 1923, y aún, tras remodelaciones sigue teniendo el encanto de las construccines del pasado. En el agradable paseo por Cercedilla hay que detenerse en la iglesia Parroquia de San Sebastián, de estilo románico y con un impresionante retablo de la escuela churrigueresca, también se conservan algunos tramos de la calzada que comunicaba Segovia con Titulcia, comienza en las Dehesas y termina en el Puerto de Fuenfría, entrar en el centro cultural Luis Rosales, el antiguo matadero, y observar alguna de sus exposiciones locales o bien, acercarse hasta el lavadero, ahora sala de exposiciones y antiguamente, en los 50, lugar de encuentro de la gente del lugar. Uno no puede marcharse de Cercedilla sin probar sus exquisitas carnes serranas, un buen lugar para hacerlo, en el centro del pueblo, es el Asador de Ángel, justo detrás del ayuntamiento se encuentra este restaurante típico de madera y piedra, los asados en horno de leña harán la delicia de cualquier buen comensal.