Diez destinos que no existen
El camastro de Luke Skywalker en el planeta Tatooine, la aldea 'hobbit' de 'El Señor de los Anillos' o el gris 'skyline' de Gotham City, hábitat natural de Batman
El cementerio de libros olvidados, la ciudad de Batman y la oportunidad de comprar (algún día) en el genuino Badulake. Mundos creados a partir de la imaginación de escritores y guionistas que nunca podrán ser visitados, o tal vez sí.
Volar hasta el País de Nunca Jamás
"Hay que girar en la segunda estrella a la derecha y volar hasta el amanecer". Con estas indicaciones, los personajes de la novela fantástica de J. M. Barrie, Peter Pan, se ponían en marcha para llegar hasta al País de Nunca Jamás (Neverland), la isla en la que los niños siempre eran niños, un destino con el que muchos habrán soñado y se habrán preguntado si de verdad existe o no. Lo cierto es que aún no se ha encontrado nada parecido a este lugar. La última película que intentó retratar este paraíso de sueños fue Descubriendo Nunca Jamás, del director Marc Fosrter, que se inspiró en su propia imaginación y la de todo el equipo, para crear este mundo idílico. Nunca Jamás fue construido a partir de cero en los platós de Shepperton Studios, aunque, si sirve de consuelo, se tomaron como base escenarios reales como los legendarios Jardines de Kensington, en Londres.
Bienvenidos a Hobbiton
J. R. R. Tolkien ideó un mundo ficticio con sus novelas El Hobbit y El Señor de los Anillos, en el que la magia y las leyendas eran posibles. Más tarde, Peter Jackson decidió mostrar ese mundo creado en la mente de los lectores en la trilogía cinematográfica El Señor de los Anillos, y escogió la región de Matamata, un pueblo rural de la región de Waikato, al norte de Nueva Zelanda, para crear Hobbiton, la aldea de los Hobbits. Después de la filmación de la película, se han conservado los agujeros donde vivían estos seres y permanecen abiertos al público.Se pueden visitar en una ruta turística, un recorrido por los paisajes más famosos recogidos en el film, en el que el viajero no podrá ver ningún hobbit, pero sí disfrutar del espacio en el que podrían haber existido estos seres fantásticos.
Gotham City
Los aspectos más sombríos y oscuros de las ciudades de Nueva York, Chicago y Pittsburgh fueron la chispa que dio vida a Gotham, la ciudad en la que el superhéroe Batman vive sus aventuras. Esta ciudad gótica recoge los detalles más desgarrados y sucios de los lugares más famosos de Estados Unidos, creando una ciudad maldita, oscura y corrupta, muy diferente de aquel lugar lleno de luz y esperanza habitado por el héroe Superman, Metropolis. Muchos aseguran que Gotham City es un fiel retrato de Nueva York. Sin embargo, el creador de esta ciudad, el escritor Bill Finger, explicó en su día que el centro de operaciones de Batman fue la mismísima ciudad neoyorkina, pero que se optó en cambiarlo y crear un mundo ficticio para que todos sus fans se sintieran identificados con ella.
Tatooine está en Túnez
Algunos rincones de Túnez fueron la fuente de inspiración de George Lucas para llevar a cabo la filmación de algunas escenas de la saga Star Wars. El paisaje desértico, aparentemente lunar, de zonas como El Haddej o Matmata, dieron vida al planeta ficticio de Tatooine. Se trata de un espacio de cráteres con relieves calcáreos y arcillosos, fuertemente quebrados por la erosión, uno de los paisajes que aparecen en las escenas de los esclavos de la película Episode I. Los fans de la saga tienen la oportunidad de recrear algunas escenas de la película con la visita a alguno de estos destinos, una opción que algunos ya han experimentado con un resultado decepcionante, ya que hay quien asegura que nada de todo aquello que muestra la película permanece hoy en este lugar. Los más positivos pueden visitar el cañón de Sidi Boulhel, al este de Tozeur, llamado La Guerra de las Galaxias, o la zona berebere de El Haddej, que con un poco de imaginación garantizan al viajero la visión de un escenario bastante fiel al de la película.
¿A qué lugar se parece Oz?
La única certeza que se tiene es que América es el continente en el podría situarse a Oz, ya que El Maravilloso Mago de Oz, la obra de L. Frank Baum, fue uno de los primeros cuentos infantiles que trasladaba sus escenarios y personajes de Europa a América, dejando a un lado los castillos y las historias de princesas. El film musical (1939), producido por Metro-Goldwyn-Meyer (hoy Time Warner), ideó un mundo fantástico en el que las calles eran de adoquines amarillos y la luz tenía un brillo extraordinario. Un paisaje que únicamente puede ser visitado en sueños, ya que la mayoría de sus escenarios fueron rodados casi íntegramente en el interior de los estudios MGM.
Un cementerio de libros
Todo aquel que haya tenido el placer de leer una de las obras más fascinantes de la literatura española, La sombra del viento, del genio Carlos Ruíz Zafón, se habrá preguntado en qué parte de Barcelona se encuentra el cementerio de los libros olvidados. Este mágico lugar es una especie de "guarda-libros" en el que se encuentran todos aquellos quehan sido olvidadosen el tiempo, los más curiosos del mundo. Una especie de biblioteca un tanto especial, que sólo existe en la mente del escritor y de cada uno de los lectores. Para consuelo de muchos, actualmente es posibleconocer la Barcelona de Daniel Sempere en una ruta cultural que recorre varios lugares mencionados en la obra. Pero para viajar al cementerio de los libros olvidados hay que esperar a que el cine haga una de las suyas.
Platón y la isla Atlántida
Se tuvo constancia de que este pequeño paraíso pudo haber existido en su día cuando se conocieron los diálogos de Platón, Timeo y Critias. En ellos el filósofo daba datos sobre su posible ubicación. Han sido muchos, durante años, los que han intentado demostrar la existencia o no de esta isla legendaria, que pudo desaparecer por alguna catástrofe natural, o que tal vez, sólo existió en el pensamiento de Platón. Hay quien asegura que la isla de Mikonos se le asemeja bastante. En cualquier caso es algo que nunca se podrá comprobar.
El paraíso de oro
Nadie ha podido dar con este lugar mítico repleto de grandes reservas de oro. A lo largo de la historia, muchos conquistadores se lanzaron en su búsqueda y sólo encontraron la muerte, debido a que las largas expediciones por la selva para llegar hasta su destino acabaron con ellos. Fueron los Muiscas, en torno al año 1530, los que alentaron con sus rituales la leyenda de El Dorado, pero nadie ha sabido jamás qué de verdad tenía esa leyenda. Se dice que debía estar ubicada en alguna parte de la selva amazónica, entre Ecuador, Perú y Colombia, pero no hay ninguna certeza de su situación exacta.
¿Próximo destino, Springfield?
Los productores de la serie con más éxito de los últimos veinte años se empeñan en no desvelar la localización exacta de la ciudad de Springfield, en la que la familia Simpsons vive sus extravagantes aventuras. Se dice de esta fantástica ciudad que no existe en realidad, y que ha sido creada únicamente para la serie. Sin embargo, y a pesar de que sus creadores no afirman que se trate de un lugar imaginario, los seguidores más positivos insisten en ir acumulando pistas hasta poder dar con su ubicación exacta. Tal vez algún día descubran el secreto y Springfield se convierta en uno de los destinos más solicitados de Estados Unidos. Actualmente hay más de 36 estados en Norteamérica que tienen alguna ciudad llamada Springfield, ya que se trata de un nombre muy común. Suman un total de 16 aquellas que más podrían parecerse al verdadero hogar de los Simpsons.
A algo menos de seis años de la Tierra
En una nave de trasbordo y a una velocidad de 200.000 kilómetros por segundo, se podría llegar a Pandora en algo menos de seis años. Este mundo ficticio, creado por James Cameron en su película Avatar, ha despertado la obsesión de millones de espectadores de vivir en un planeta como Pandora. Sus habitantes, los Na'vi, y su exótica naturaleza, han hipnotizado a medio mundo. Para desconsuelo de muchos, este continente jamás podrá ser conocido, ya que si esta luna del planeta Polifemo existiera, no sería hasta el año 2154 cuando la raza humana pudiera acceder a él. Como un plan alternativo, los productores del film han lanzado, libros, videojuegos y otros productos para poder disfrutar de Pandora sin estar soñando.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.