Caderas bamboleantes
Del Sambódromo de Niemeyer a la 'bossa nova' y su canción más célebre. El bar Veloso, donde se compuso, se llama hoy Garota de Ipanema
El 5 de enero de 1999, el aeropuerto del Galeão añadió a su nombre oficial el de Antonio Carlos Jobim, el hombre que cantó la belleza de Río. Cuentan que en la terraza del bar Veloso, esquina de las calles de Montenegro y Prudente de Moraes, se escribió en una servilleta una de las canciones más famosas de la historia. Pero, corrige Ruy Castro, allí no nació La chica de Ipanema porque Jobim y Vinicius de Moraes eran gente seria: iban al bar a beber y no a trabajar. Hoy, el Veloso se llama Garota de Ipanema, y la de Montenegro, por la que la joven Heloisa caminaba hacia la playa, calle de Vinicius de Moraes. Aunque para lugar arqueológico, Casa Villarino (avenida de las Calógeras, 6), el bar del centro en el que compositor y poeta sellaron en 1956 su colaboración para la obra de teatro Orfeu da Conceição.
Copacabana
"Copacabana, princesita del mar", dice la letra de una canción de los años cuarenta. Su larga playa sirve de escenario natural para conciertos multitudinarios. Los artistas más populares actúan en el Canecão (avenida de Wenceslau Brás, 215; www.canecao.com.br), el Citibank Hall (avenida de Ayrton Senna, 3000; www.citibankhall.com.br) o el Vivo Rio (avenida del Infante Dom Henrique, 85; www.vivorio.com.br), al lado del Museo de Arte Moderno (www.mamrio.com.br). Aforos más modestos tienen teatros como el Rival (Álvaro Alvim, 33-37; www.rivalpetrobras.com.br), un bastión de la música popular.
Samba jazz
A la altura del número 37 de la calle de Duvivier está el Beco das Garrafas, el "callejón de las botellas" que arrojaban los airados vecinos. Hoy es un desolado recuerdo de aquellos días gloriosos de samba jazz en sus clubes. La esquina la ocupa Bossa Nova & Companhia (www.bossanovaecompanhia.com.br), la tienda mejor surtida de libros sobre música brasileña y sucursal de la Toca do Vinicius (129 de la Vinicius de Moraes; www.tocadovinicius.com.br), en la que su dueño guarda placas de cemento con huellas de las manos de algunos héroes de la música popular.
La casa de Jobim
Poco queda de la bossa nova en la urbanizada Ipanema. Si acaso el edificio del número 107 de la calle de Nascimento e Silva, en el que Jobim veía el Corcovado desde la ventana de su apartamento. Pero aún hay clubes donde escuchar buena música en directo: Posto 8 (Rainha Elizabeth, 769; www.posto8.com.br), Drink Café (avenida de Borges de Medeiros, s/n), Vinicius Piano Bar (Vinicius de Moraes, 39; www.viniciusbar.com.br) o el Allegro Bistrô, café de la tienda de discos Modern Sound (Rua Barata Ribeiro, 502; www.modernsound.com.br). La programación puede consultarse en la prensa diaria y los suplementos de ocio de los viernes.
Sonidos de Lapa
El céntrico barrio de Lapa ha renacido para la bohemia de la mano de músicos que revitalizan el choro con sus cavaquinhos, bandolins, clarinetes, guitarras y panderos. En la Travessa do Ouvidor se encuentra la estatua de Pixinguinha, autor de Carinhoso y líder de la primera orquesta carioca que tocó con gran éxito en París en 1922. Caserones restaurados como Rio Scenarium (Rua do Lavradio, 20), Estrela da Lapa (Mem de Sá, 69) o Centro Cultural Carioca (Rua do Teatro, 37; www.centroculturalcarioca.com.br), además de la Fundição Progresso (Rua dos Arcos, 24; www.fundicaoprogresso.com.br) y el Circo Voador (Rua dos Arcos, s/n; www.circovoador.com.br), tras los arcos por los que circula el último tranvía de la ciudad, congregan a la juventud más acomodada. Y en las gafieiras como Estudantina (plaza de Tiradentes, 79) o Elite (Frei Caneca, 4) se baila, con orquesta, samba a la antigua usanza.
Comprar discos
De lunes a viernes, siempre que no llueva, se puede encontrar algún elepé valioso en los puestos de la calle de Pedro Lessa, junto a la Biblioteca Nacional. Y, para discos, tiendas como Modern Sound (Barata Ribeiro, 502 Copacabana; www.modernsound.com.br) -The Observer la eligió como una de las cinco mejores del mundo- o Tracks (plaza de Santos Dumont, 140 Gávea). La samba tradicional vive en saraos como los del diminuto Bip Bip (Almirante Gonçalves, 50; Copacabana) o los que organiza Moacyr Luz en el Clube Renascença (Barão de São Francisco, 54; Andaraí). Y hay estatuas de bronce tamaño natural de los compositores Ary Barroso -en Leme-y Braguinha -en Copacabana-. La de Noel Rosa está en el barrio de Vila Isabel, al inicio del bulevar 28 de Setembro, cuyas aceras son mosaicos con partituras de canciones. Carmen Miranda, mito universal, fue la imagen de un trópico exuberante y despreocupado. Su modesto museo, en el parque frente al 560 de la avenida de Rui Barbosa, exhibe trajes, sombreros como el del paraguas de colores y sus imposibles zapatos de plataforma.
Mezcla metálica
Río tiene banda sonora propia. En las favelas ha crecido el funk carioca, esa mezcla metálica de rap y ritmos brasileños que suena en la película Ciudad de Dios. En los bailes del fin de semana, el estruendo es ensordecedor. Más bucólico resulta el Museo Villa- Lobos (Sorocaba, 200; Botafogo), con exposición permanente sobre el creador de las bachianas brasileiras en un caserón del siglo XIX. Para quienes quieran consultar grabaciones, partituras o material audiovisual, es recomendable pasarse por el Instituto Moreira Salles (Marquês de São Vicente, 476; Gávea) o el Centro Tom Jobim (Rua Jardim Botânico, 1008). Y aunque no sea el Père Lachaise de París, en el cementerio São João Batista (General Polidoro esquina Real Grandeza) descansan Jobim, Vinicius de Moraes, Ary Barroso, Dorival Caymmi, Clara Nunes, Maysa, Baden Powell y Carmen Miranda.
Lentejuelas y carruajes
En el carnaval de la cidade maravilhosa, probablemente la mayor fiesta popular del planeta, las mejores escuelas de samba desfilan bajo la potencia atronadora de más de doscientos tambores. Una ópera descomunal en el asfalto, dijo alguien, en los 700 metros de pista del Sambódromo diseñado por Oscar Niemeyer. Los viernes o sábados noche anteriores al carnaval conviene visitar las sedes de Mangueira, Salgueiro, Portela...
El próximo carnaval se celebrará del viernes 4 al martes 8 de marzo de 2011.
Y en la zona portuaria, la Cidade do Samba (Rivadávia Correia, 60, Gamboa; http://cidadedosambarj.globo.com) reúne los centros de producción de carros alegóricos y disfraces. Es posible, previo pago, participar en el desfile del Sambódromo, pero el carnaval espontáneo irrumpe en cualquier esquina.
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