Cenicero, dinosaurios y vino
Villas medievales, bodegas centenarias, huellas de dinosaurios y el primer escrito en lengua castellana aguardan en un recorrido por La Rioja guiado por las propuestas de los lectores
La Rioja es tierra de vino, exquisitos caldos fruto de una cuidada crianza en bodegas ya centenarias y de renombre internacional. Pero también, la auténtica cuna del castellano, territorio saurio de importantes yacimientos arqueológicos y un verdadero paraíso para el turismo rural, gracias a hermosas villas medievales y curiosidades tan llamativas como la mayor colonia urbana de cigüeñas del mundo ubicada en un edificio. Ruta riojana gracias a las recomendaciones de los lectores.
Rioja medieval
Además del Museo de la Cultura del Vino, el pueblo de Briones, en la Rioja Alta, conforma una "una auténtica joya medieval", que Mercedes Vidorreta recomienda conocer. Villa de turbulento pasado histórico, remonta sus primeras referencias históricas a la época romana. Villa sarracena hasta el siglo IX, fue escenario de enfrentamientos bélicos entre los reinos medievales de Navarra y Castilla, corona que bajo la que quedó asentada desde el siglo XIII. La herencia de aquellos tiempos se concreta en las ruinas de su castillo y su maltrecha Torre del Homenaje, escudos heráldicos y casas solariegas, como el Palacio de los Marqueses de San Nicolás, actual Ayuntamiento.
www.brioneslarioja.com
San Millán de la Cogolla
"La cuna del castellano, dos monasterios, un paisaje excepcional". Pilar Latre introduce con estas palabras a la villa de San Millán de la Cogolla, de donde "procede el Códice Emilianense, primer escrito en lengua castellana, y los Milagros de Nuestra Señora, de Don Gonzalo de Berceo". Esta lectora propone visitar el Monasterio de Suso, "mozárabe, visigótico y románico", así como el de de Yuso. "Para los amantes de la naturaleza", añade, "senderos con una vegetación exuberante de pinos, robles, enebro, aligustre...".
Ruta de los Dinosaurios
"¿A qué niño no le gusta ver huellas de dinosaurios?" La retórica pregunta de Clara Pardo tiene excelente respuesta en Cornago, donde se encuentra "el yacimiento mejor conservado de La Rioja, Los Cayos". Para completar esta Ruta de los Dinosaurios "hay que visitar Enciso, Cameros, Grávalos y el tronco fosilizado de Igea". Esta lectora añade otra curiosidad a la visita: la mayor colonia de cigüeñas del mundo, en Alfaro. Cada primavera, asegura, sus nidos "inundan las iglesias del pueblo y, debido a la falta de espacio, los tejados". Clara aconseja un mirador a unos tres kilómetros del pueblo "en el que puedes pasar horas mirando los animales, sobre todo pájaros, que viven a las orillas del Ebro", y es que junto a este pueblo se encuentra la Reserva Natural de los Sotos de Alfaro.
Parada y fonda camino de Santiago
Posiblemente, peregrinos como Kilian Cruz-Dunne no se esperaban semejante hallazgo en una localidad llamada Cenicero. Un entorno magnífico, "rodeado de bodegas centenarias de renombre internacional (Marqués de Riscal, Dinastía Vivanco, Muga, Riojanas). Esta lectora completa su propuesta con una noche en el Hotel Ciudad de Cenicero, "en cuya vinoteca disfruté de buenos caldos de La Rioja y qué decir de su restaurante: lo mejor del alojamiento".
En casa de Josephine
"Un secreto que va de boca en boca entre los aficionados al buen gusto, la decoración y el estilo". Así describe Pablo López la Casa de Josephine, alojamiento rural situado en la localidad de Sorzano. "Un edificio de finales del siglo XIX restaurado hace pocos años que se alquila entera para grupos o familias". Un sitio especial, añade, ideal para unos días de turismo rural en La Rioja.
El Logroño más sabroso
Y, de postre, algunos trucos para la obligada visita a la capital. Nos cuenta Pablo Sacristán que "en Logroño, pegada a la siempre citada calle Laurel, ha renacido una calle clásica, la de San Agustín, gracias al impulso que le han dado nuevos locales y nuevos pinchos. Excelente el cochinillo, sí, una pequeña y sabrosa ración de cochinillo al horno, que presentan en la barra de Las Cubanas. O el entrecot, fileteado, con pimiento verde asado y patatas paja, de La Canilla. O, pared con pared, la chuletilla o la panceta de Juan & Juan. Para los más clásicos y que prefieran mesa y mantel, La Senda, de regreso a la calle Laurel, o el Iruña, hoy por hoy uno de los mejores restaurantes de la ciudad. También en el casco antiguo, sensacional La Taberna de Herrerías, en la esquina con San Bartolomé . Antes, o después, en la plaza del Espolón se despliegan magníficas terrazas en el café Ibiza, de toda la vida, o en el reciente Viena, donde se mezclan la alta repostería y la cocktelería con sorprendente éxito."
Más propuestas e información en la Guía de La Rioja
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