Situada en el corazón de Helsinki, la institución es un espacio de intercambio de ideas, socialización y sosiego para sus usuarios
Una de las entradas de la biblioteca Oodi, ubicada cerca de la estación de trenes de Helsinki.Jaime VillanuevaUna usuaria ojea un libro entre las estanterías de la última planta, también llamada Book Heaven (Cielo de los Libros).Jaime VillanuevaLa colección comprende obras en casi 20 idiomas distintos, películas, música y videojuegos.Jaime VillanuevaEl edificio que alberga la biblioteca es una joya arquitectónica, diseñada por el despacho finlandés ALA Architects.Jaime VillanuevaUna estudiante trabaja con su ordenador en una escalinata cubierta con moqueta en la primera planta.Jaime VillanuevaTres jóvenes retocan imágenes en uno de los ordenadores que tienen instalados los principales programas de diseño a disposición de los usuarios.Jaime VillanuevaUna mujer descansa con su teléfono móvil en uno de los sillones huevo de la última planta.Jaime VillanuevaEnsayo en uno de los estudios de grabación de los que dispone la biblioteca.Jaime VillanuevaTres robots se encargan del transporte de libros desde el archivo en el sótano hasta la segunda planta, donde los libreros se encargan de clasificarlos.Jaime VillanuevaLa biblioteca ofrece calidez frente a la inclemencia del tiempo y las escasas horas de luz en invierno.Jaime VillanuevaLos espacios que ofrece son muy diversos. En la imagen, una joven utiliza su ordenador tumbada en un sofá.Jaime VillanuevaOodi cuenta con un área dedicado a familiarizar al usuario con la Unión Europea. A través de pantallas el ciudadano puede, entre otras actividades, hacer encuestas o consultar quiénes son los representantes nacionales en las instituciones europeas.Jaime VillanuevaUna joven estudia en su ordenador dentro de la biblioteca, mientras en el exterior las temperaturas rondaban los cero grados centígrados.Jaime VillanuevaUna pareja juega una partida de ajedrez en la planta baja del edificio, donde hay media docena de mesas con tableros.Jaime VillanuevaVista general de la segunda y última planta, el llamado Cielo de los Libros.Jaime Villanueva
