13 fotosBangladésLos rohinyás reciben la vacuna de la covid-19Bangladés ha iniciado la primera campaña de inmunización entre la población del campamento de refugiados de Cox s Bazar, uno de los más poblados del mundoAgencia GettyCox´s Bazar - 25 ago 2021 - 07:42CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceRomiza Begum amamanta a su hijo el 11 de agosto de 2021 en el campo de refugiados de Cox's Bazar, en Bangladés. Begum ahora comparte un refugio temporal con otras dos familias después de que fuertes lluvias, deslizamientos de tierra e inundaciones afectaran a su asentamiento y destruyeran su refugio a principios de agosto. En este contexto, el país ha iniciado la primera campaña de inmunización entre los habitantes del campamento, uno de los más poblados del mundo.Allison Joyce (Getty Images)Una mujer frunce el ceño cuando recibe el pinchazo de la vacuna de la covid-19. Cerca de 48.000 rohinyás han sido vacunados entre el 11 y el 17 de agosto con la ayuda de las agencias de la ONU. El primer día se inocularon casi 4.000 dosis.Allison Joyce (Getty Images)Una multitud, la mayoría sin mascarilla, camina por un mercado al aire libre en Cox's Bazar el pasado 11 de agosto. El primer caso del nuevo coronavirus entre esta población refugiada se registró el 24 de marzo de 2020, y desde entonces se han identificado 8.118 casos entre la población local y refugiada. De estos últimos, los infectados han sido 670, según un informa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de mayo de 2021.Allison Joyce (Getty Images)Un trabajador sanitario va puerta por puerta en el campo de refugiados para vacunar a los inquilinos de cada chabola. Bangladés superó el pasado mes de julio el millón de positivos por covid-19 y ha vacunado a apenas el 3% de su población. Los refugiados rohinyás llevan cuatro años instalados en Cox's Bazar, desde que huyeron de su tierra natal, Myanmar, debido a la violencia étnica. Actualmente, Bangladés cuenta con 34 campos de refugiados donde viven más de 900.000 personas.Allison Joyce (Getty Images)Dos mujeres enfermas de covid-19 descansan en un hospital de Cox's bazar el 12 de agosto de 2021. Los refugiados cuentan con un ínfimo acceso a atención sanitaria, y debido a la densidad de la población de los campamentos, no pueden mantener los métodos de prevención de la covid-19 como el distanciamiento social, el lavado de manos regular y el aislamiento. El Comité Internacional de Rescate (IRC) ha establecido un centro de tratamiento y aislamiento con 60 camas, el más grande de su tipo en Cox’s Bazar, donde se puede tratar a los pacientes con necesidades respiratorias agudas graves.Allison Joyce (Getty Images)Kabir Ahmed, que sufre de ictericia, es llevado a casa después de ver a un médico debido a la falta de fondos y transporte, en Cox's Bazar, Bangladés. La OMS ha liderado la preparación del plan operativo, la formación de médicos, vacunadores y otro personal sanitario para inmunizar a los refugiados. La estrategia ha sido reutilizar al personal de campo que trabaja en otros programas como la tuberculosis, además de desplegar médicos especializados en enfermedades prevenibles y todo el equipo de emergencias médicas de Cox's Bazar.Allison Joyce (Getty Images)Dos sanitarias recorren los asentamientos, en medio de la lluvia, un fenómeno climático que no ha tenido piedad en las últimas semanas. La campaña de vacunación viene después de unas devastadoras precipitaciones monzónicas que azotaron el distrito de Cox’s Bazar durante las últimas semanas, provocando inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra que mataron a ocho refugiados rohinyás y a 15 bangladesíes de las comunidades de acogida.Allison Joyce (Getty Images)Casi 25.000 refugiados se han visto desplazados debido a deslizamientos de tierra, inundaciones, vientos y tormentas. Miles de instalaciones han resultado dañadas, incluidas clínicas de atención primaria, puntos de distribución y letrinas. El acceso se ha visto igualmente obstaculizado debido a daños en carreteras, caminos y puentes. En la imagen, una mujer rohinyá es vacunada.Allison Joyce (Getty Images)Una mujer acuna a su bebé, sospechoso de tener covid-19, en un centro sanitario de Cox's bazar. Según la OMS, se han realizado 40.000 test PCR entre la población refugiada rohinyá. 151 personas han sido puestas en aislamiento desde el inicio de la pandemia y han fallecido 11.Allison Joyce (Getty Images)Unos niños duermen en su refugio de Cox's Bazar. La covid-19 sigue alterando la vida de más de 460.000 menores de edad rohinyá, según Unicef. Las instalaciones educativas de los campos están cerradas desde marzo, igual que en el resto del país, y unos 315.000 jóvenes estudiantes están fuera de la escuela.Allison Joyce (Getty Images)Un hombre se registra en un punto de vacunación para recibir su dosis mientras que un técnico prepara a su lado la jeringuilla para inocularle. Los refugiados rohinyás elegibles para la vacunación en la primera cohorte incluyen a unas 48.000 personas mayores de 55 años. La campaña continuó hasta el 17 de agosto.Allison Joyce (Getty Images)Dos niños juegan en su refugio temporal el 11 de agosto de 2021 en Cox's Bazar, Bangladés. Esta instalación de la imagen es compartido por tres familias después de que las fuertes lluvias, los deslizamientos de tierra y las inundaciones afectaran su campamento y destruyeran diversas casas dos semanas atrás.Allison Joyce (Getty Images)Un hombre recibe la vacuna de la covid-19 el pasado 11 de agosto en Cox's Bazar. "La vacunación de esta población altamente vulnerable es importante para contener la propagación del virus y prevenir la prolongación de la pandemia. Nadie está a salvo hasta que todos lo estén", ha declarado el Dr. Bardan Jung Rana, representante de la OMS en Bangladés.Allison Joyce (Getty Images)