16 fotosEl sueño de competir en París 2024Cuatro niñas gimnastas de Chad han dejado muy lejos a sus familias para entrenar en España en instalaciones adecuadas gracias al apoyo de una fundación. Una quinta llegará en septiembre. Su objetivo es participar en los próximos Juegos OlímpicosAntonio López DíazMadrid - 30 jul 2021 - 07:35CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceAchta realiza un salto en una de las aulas del colegio San Francisco Javier de Toukra (Chad). Ella es una de las cuatro niñas que se han trasladado a Pozuelo, en España, para entrenar en unas instalaciones adecuadas gracias al apoyo de la Fundación Ramón Grosso. El objetivo es participar en los próximos Juegos Olímpicos de París, en 2024.El gimnasio que la Fundación Ramón Grosso construyó en el colegio San Francisco Javier, en Chad, uno de los países más pobres del mundo.Sylvia García, la directora del programa, hizo pruebas a cientos de niñas, trajo a algunas de ellas a España durante los veranos para entrenarse con los aparatos de los que no disponían en Chad. En 2017, Regina viene por primera vez a entrenar a España durante el verano. Ahora es la entrenadora en el gimnasio de Chad.El gimnasio de Chad no dispone de aparatos, trabajan con coreografías en suelo. La niña de rojo es Bonté, la más pequeña de las seleccionadas para venir a España. Por su edad, no ha obtenido el permiso para viajar con sus compañeras. Acaba de cumplir diez años y la Comunidad de Madrid ha aprobado su acogida en España, se incorporará al equipo en septiembre. La familia de Grace en su casa de Chad.De izquierda a derecha. Anne Maria, Grace, Achta y Cecilia componen el equipo chadiano de gimnasia artística que entrena en Pozuelo. Gracias a este proyecto en Chad se ha formado la Federación Nacional de Gimnasia. Su presidente vino a Madrid en 2019 a firmar el convenio de colaboración con el COE y su presidente Alejandro Blanco.Las niñas llegan a España en enero de 2020. Fuera del aeropuerto se encontrarán por primera vez en su vida con el invierno.Al llegar a la casa de una de las familias de acogida, Grace se quedó ensimismada con la chimenea, hasta que el dolor de su dedo tras tocar el cristal del casete la sacó de su embelesamiento.A las niñas las sorprendió la pandemia al poco de ubicarse en España. Los entrenamientos online se convirtieron en un aliciente durante el confinamiento. En vacaciones, las niñas debían regresar a Chad a ver a sus familias, pero la pandemia lo ha impedido en los dos veranos que llevan en España. Lo único bueno de no poder regresar a casa ha sido conocer el mar. Las niñas viven con familias de acogida. Entrenan y van al colegio juntas. Un fin de semana al mes, lo pasan las cuatro juntas en alguna de las casas.Videoconferencia con las familias chadianas. Junto con Sylvia García, directora del proyecto, y Ramón Grosso, presidente de la fundación homónima, el padre Camille es el ideólogo del proyecto y fue antiguo director del colegio San Francisco Javier, en Chad, donde nació la iniciativa.Ángela es la entrenadora de las gimnastas en Pozuelo. También trabaja con ellas psicológicamente para ayudarlas en su adaptación.Entrenamientos en el Club de Gimnasia Artística de PozueloRamón Grosso, Sylvia García y Camille Manyenan Nodjita, los responsables del proyecto.