Cifras récord de detenciones en la frontera de Estados Unidos y México, la crisis en imágenes
Desde que asumió el poder, Joe Biden ha suspendido la inclusión de nuevos casos en el programa Quédate en México. El número de menores migrantes no acompañados detenidos se ha triplicado
La mayoría de las personas que cruzaron la frontera entre Estados Unidos y México eran adultos, además, de familias completas.Adrees Latif (REUTERS)Familias caminan por un camino de tierra después de cruzar el río Grande hacia Estados Unidos desde México en Peñitas, Texas, el pasado viernes 5 de marzo.Adrees Latif (REUTERS)Un grupo de migrantes espera a lo largo de un camino de tierra para ser transportado después de cruzar el río Grande.Adrees Latif (REUTERS)Migrantes esperan ser transportados por la policía tras intentar llegar a Estados Unidos.Adrees Latif (REUTERS)Contrabandistas usan balsas para transportar a familias y niños migrantes a través del río Grande.Adrees Latif (REUTERS)María, de cuatro años, es sostenida por su madre Loudi. Ambas han viajado desde El Salvador.Adrees Latif (REUTERS)Gabriella, una migrante hondureña carga a su hijo de seis años mientras caminan rumbo a EE UU.Adrees Latif (REUTERS)El número de menores migrantes no acompañados detenidos en la frontera sur de Estados Unidos se ha triplicado en las últimas dos semanas, según adelantó 'The New York Times'.Adrees Latif (REUTERS)El hondureño Eduardo Josué, de cuatro años, en la frontera entre México y EE UU. La ley estadounidense obliga a trasladar a los menores, en el plazo de tres días desde su detención.Adrees Latif (REUTERS)Migrantes solicitantes de asilo en Estados Unidos sufrieron sistemáticas violaciones, secuestros, extorsiones y otras agresiones, según sostiene un informe de la organización Human Rights Watch (HRW).Adrees Latif (REUTERS)Human Rights Watch (HRW) en su informe recomienda al Gobierno de Biden permitir que los solicitantes de asilo cuyos casos fueron desechados durante el mandato de Trump puedan iniciar un nuevo proceso en Estados Unidos.Adrees Latif (REUTERS)
