La bronca personal que generó arte
Kaspárov gana por tremendo ataque a Movsesián en una de sus partidas más brillantes y modélicas
El torneo de Sarajevo (Bosnia, mayo de 2000) fue el último de Gari Kaspárov antes de perder en Londres el título mundial oficioso -pero reconocido como el auténtico- contra Vladímir Krámnik. Estaba obligado a ganar al checo -hoy armenio- Serguéi Movsesián en la última ronda para llevarse el primer premio. Por si esa tensión no bastaba, había otra: a Movsesián le irritó mucho que, en broma, Kaspárov lo llamara “turista” un año antes durante el Mundial oficial de Las Vegas, organizado por la Federación Internacional (FIDE) por el muy discutible método de eliminatorias cortas, denostado por Kaspárov.
El ruso escribió después, sobre su estado de ánimo antes de esta partida: “Ahora, el turista intentaba cortar mi cabellera como recuerdo”. Y planeó la partida, con negras, para jugar al contraataque. Lo ocurrido en ella es una de las lecciones más brillantes de la historia sobre los recursos de las negras en la Defensa Siciliana.
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