Tres televisores que son un placer estético incluso apagados

Es el centro sobre el que gira todo nuestro salón. La pieza fundamental de nuestra casa. Lo situamos en un lugar de privilegio, y colocamos todos los demás elementos a su alrededor. Precisamente por eso, ya no solo los elegimos por su calidad de imagen, sino porque se adapten a nuestro estilo de vida, nuestros gustos y nuestras preferencias estéticas. Eso es lo que nos propone Samsung con su gama Lifestyle, a la que ahora se suman tres modelos que no solo se adaptan al entorno de una manera completamente diferente a la habitual, sino que incluso nos pueden hacer cambiar la manera en la que consumimos televisión.

The Sero: gira para adaptarse a tu contenido

Cada vez es más habitual que veamos la televisión con el móvil en la mano, comentando el programa que estamos viendo con amigos o siguiendo las reacciones de las redes sociales. Además, el propio contenido también está cambiando: plataformas como Instagram o TikTok son un entretenimiento que rivaliza con la televisión. The Sero da un paso adelante en el mundo de los televisores al permitir cambiar la orientación de la pantalla entre horizontal y vertical, como haríamos con un smartphone. A través de su función mobile mirroring, y con un simple comando de móvil, podemos pasar de ver algo en un sentido u otro.

The Sero, que significa ‘vertical’ en coreano, ofrece por tanto la posibilidad de llevar nuqestro timeline del smartphone a la pantalla del televisor en formato vertical, pasando de un modo a otro según lo que queramos ver en cada momento y haciendo que nuestra relación con la tele sea más interactiva. Gracias a su tecnología QLED permite la reproducción del 100% del volumen de color, lo que consigue mostrar contenido en una mayor calidad, y de una forma más fluida. Un diseño revolucionario que fue galardonado con el premio a la “Mejor Innovación” de CTA en CES, la mayor feria tecnológica a nivel mundial, de este año.

The Serif: diseño rompedor

En 2016, Samsung se alió con los hermanos Ronan y Erwan Bouroullec, referencia internacional del diseño industrial, para crear un televisor que se diferenciaba de todo lo que se hubiese visto anteriormente. El resultado fue The Serif, un modelo que se funde con la decoración de cualquier espacio y que ofrece distintas manera de integrarse en el mismo. Con un diseño innovador en forma de letra “i”, no solo es un objeto que nos permite consumir nuestros contenidos preferidos, sino un puro placer estético en sí mismo.

Con su soporte extraíble se puede colocar de pie, pero también sobre cualquier superficie, añadiendo un punto de sofisticación y elegancia a cualquier espacio. Ahora Samsung renueva The Serif con más colores, como el Blanco Nieve o el Azul Cielo. No haría falta ni encenderlo para disfrutar de su visión, pero si lo hacemos también nos sorprenderá con su calidad de imagen: es capaz de reproducir hasta más de mil millones de colores a cualquier nivel de brillo, en sus formatos de 43 y 49 pulgadas.

The Frame: una obra de arte

En algunas ocasiones queremos que el televisor se adapte a nuestro entorno, no adaptar nuestro entorno a él. The Frame es el modelo de Samsung que consigue pasar casi desapercibido en la decoración de nuestra casa. Diseñado como un cuadro, sus líneas rectas y puras se funden en el entorno, ofreciéndonos la posibilidad de mostrar obras de arte diferentes cuando no estamos utilizándolo para ver una película o una serie.

Con nuevos modelos de 32 y 75 pulgadas, The Frame incorpora funciones de Inteligencia Artificial, que nos sugieren diferentes obras de arte de acuerdo con nuestros gustos. De esa manera, podemos tener en nuestro salón una pieza del Museo del Prado, el Thyssen o el Hermitage. Sus opciones de personalización a través de los marcos, en colores blanco, negro, beige y wengué, hacen que combine con cualquier estilo decorativo.

Tres opciones diferentes para otros tantos estilos de vida. Para decidir el que más se adapta a nuestros deseos, Samsung nos propone un configurador para elegir el televisor perfecto. La decoración que lo acompañe ya depende de cada uno.