15 fotosLas cenizas del volcán TaalLas autoridades de Filipinas mantienen la alerta por una posible erupción explosiva en el volcán Taal, que siguió escupiendo lava y columnas de humo durante la noche y ya ha forzado la evacuación de más de 30.000 personasAaron Favila16 ene 2020 - 10:49CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceUn caballo herido es rescatado por residentes, cerca del volcán en erupción Taal, en Talisay, Batangas (Filipinas), el 16 de enero.Eloisa Lopez (REUTERS)Los pescadores pescan en el lago que rodea el volcán Taal en erupción, en Talisay, Batangas (Filipinas), el 15 de enero.Jerome Morales (REUTERS)Un voluntario lleva un perro que rescató de casas desiertas cerca del volcán Taal, mientras los residentes evacuaban a terrenos más seguros dejando a algunas de sus mascotas en Talisay, provincia de Batangas (Filipinas), el miércoles 15 de enero.Aaron Favila (AP)El volcán Taal, que se encuentra en medio de un lago, es uno de los más activos del archipiélago, situado en una zona de alta actividad sísmica al estar ubicado en el Cinturón de fuego del Pacífico. Miles de personas han huido de sus casas y otras procuran rehabilitarlas pese a estar completamente cubiertas de cenizas volcánicas. En la imagen, dos residentes limpian los techos de la aldea Laurel, en la provincia de Betangas (Filipinas), el 14 de enero.Aaron Favila (AP)Los residentes tiran de sus vacas por un camino en Agoncillo, Batangas,(Filipinas), el 16 de enero.MARK R. CRISTINO (EFE/EPA)La erupción del volcán Taal en Filipinas ha forzado la evacuación de más de 30.000 personas en los municipios de los alrededores, mientras que la ceniza alcanza ya Manila, la capital del país, situada a unos 60 kilómetros. En la imagen, varios residentes abandonan su aldea cubierta de ceniza, este martes.Aaron Favila (AP)Al comenzar a expulsar lava, la erupción ha pasado a ser de carácter magmático y hay riesgo de que se produzca un tsumani volcánico, ya que el Taal —uno de los volcanes más pequeños del mundo— se ubica dentro de un lago, según ha explicado este lunes el Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas (Phivolcs).Aaron Favila (AP)Nubes de ceniza volcánica cubren los árboles en Laurel, provincia de Batangas (Filipinas).Aaron Favila (AP)Leila de Castro con una estatua del niño Jesús que recuperó de la casa de su hermana en Boso-Boso, en el sur de Filipinas, el martes 14 de enero. Los aeropuertos Ninoy Aquino de Manila y el de Clark —a unos 90 kilómetros al norte de la capital— han reanudado parcialmente sus operaciones después de que se cerraran este domingo por la falta de visibilidad ocasionada por la ceniza y el riesgo de que la pista de aterrizaje resbale.Aaron Favila (AP)Dos hombres llevan lechones que rescataron del otro lado del lago mientras el volcán Taal continuaba arrojando cenizas en Talisay, provincia de Batangas, este martes. La mayoría de las familias que viven alrededor del volcán se dedican a la ganadería y a la pesca en el lago Taal, pero con la erupción han perdido su medio de vida.Aaron Favila (AP)El jefe del Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas (Phivolcs), Renato Solidum, advirtió que la erupción no muestra signos de desaceleración a pesar de que la columna de humo y ceniza se haya reducido, ya que persisten los seísmos provocados por el magma que sigue subiendo hacia el cráter. En la imagen, los residentes tratan de limpiar los tejados de sus casas cubiertos de ceniza, en Laurel.Aaron Favila (AP)Los residentes caminan entre una nube de cenizas mientras el volcán Taal continuaba arrojando cenizas el lunes 13 de enero, en Lemery, provincia de Batangas. El volcán, que ha entrado en erupción 33 veces desde 1572, causó unos 1.300 muertos en una erupción en 1911 y 200 en 1965.Aaron Favila (AP)Los terremotos han causado grietas y fisuras en quince poblaciones próximas al Taal y tres carreteras en la provincia de Batangas, por lo que se han instalado controles militares por motivos de seguridad en numerosos accesos. En la imagen, un residente camina el martes 14 de enero junto a viviendas y árboles dañados por las cenizas volcánicas en Laurel (Filipinas).Un hombre limpia el techo de cenizas volcánicas en Boso-Boso, provincia de Batangas, sur de Filipinas, el martes 14 de enero de 2020. El volcán Taal arroja lava a media milla de altura y tiembla constantemente con terremotos mientras decenas de miles de personas huyen de las aldeas oscurecidas por una pesada nube de ceniza.Un pescador captura peces mientras el Volcán Taal se erra continuamente en Talisay, Batangas, Filipinas, el 16 de enero.Eloisa Lopez (REUTERS)