Existir o no existir, esta es la cuestión
Teruel y otras áreas geográficas de la conocida como “España vaciada” reivindican con fuerza su legítimo derecho a existir.
Por el contrario, ciudadanos de grandes urbes, entre los que me incluyo, quizás desearíamos a menudo justo lo contrario, que nuestras ciudades dejasen de existir en muchos aspectos negativos y pudiésemos al menos parcialmente gozar de las virtudes de las que gozan las zonas “vaciadas” a nivel medioambiental, de sosiego y calidad de vida. Entiendo perfectamente que zonas rurales afectadas por la despoblación pretendan revertir esta tendencia, pero les recomendaría que eviten los errores que hacen que en muchas urbes la existencia sea a veces miserable por culpa de la contaminación, el estrés, los altos precios, la falta de espacios verdes, el colapso del tráfico, la masificación turística y la despersonalización derivada de la globalización.
Martí Gassiot Garriga. Barcelona
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